Así va la carrera de los fabricantes para evitar las multas por emisiones

Este año se comienza a aplicar la normativa de las emisiones medias paraa fabricantes. La famosa normativa europea CAFE (Corporate Average Fuel Emissions, Emisiones de combustible medias corporativas). que obliga a los fabricantes a que sus coches vendidos emitan de media 95 gramos de CO2 por km. Tres puntualizaciones, además:

• No es exactamente esa cifra (depende del peso medio de la gama, lo que acaba favoreciendo a quienes fabrican SUV), pero los que no cumplan tendrán que pagar 95 euros por gramo que lo superen, multiplicado por el total de coches que hayan matriculado. Sí, mucho dinero.
• Este año 2020 será todavía una fase de transición. No contarán todos los vehículos vendidos para el cálculo de las emisiones (los fabricantes pueden dejar fuera al 5% más contaminante). Además, cada coche eléctrico (y los que emitan menos de 50 g/km) cuenta como dos. Dos pequeños alivios para ir acomodando gamas.
• Además, las marcas pueden aliarse entre sí (o separar firmas dentro de un mismo grupo. Esto está llevando a cosas curiosas. FCA pagará a Tesla para contar sus coches como suyos. Y Volkswagen también contabilizará como suyos los coches eléctricos que venda SAIC Motor (propietaria de MG). Porque resulta que, a falta de tres meses para conocer el resultado final, la mayoría de los fabricantes superan los límites de emisiones de dióxido de carbono (CO2) que dicta la normativa europea.

Según los datos de la consultora JATO que recoge el diario Cinco Días,  ningún gran fabricante cumplía a finales del primer semestre con la normativa, exceptuando Geely (propietario de Volvo y con un promedio de 103,7 g/km de CO2, frente a un objetivo de 110,4).

Al resto les toca ponerse las pilas (nunca mejor dicho, han de electrificar la gama), durante la segunda mitad del año. Y es que las multas empezarán a consignarse el próximo enero. De ahí la gran cantidad de híbridos enchufables que vemos entre los coches nuevos que vemos últimamente. ¿Conseguirán vender los suficientes para evitar las multas?

Hay marcas que están cerca. Una de ellas es Toyota (con gran experiencia en coches híbridos, que concentran la mayoría de sus ventas). También BMW y Hyundai-Kia podrían llegar a finales de año con los deberes hechos, a poco que impulsen ventas de modelos electrificados.   

El Grupo PSA y la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi se quedaron a 5,9 y 6,4 g/km de CO2 de cumplir con las restricciones. No obstante (sobre todo los primeros) cuentan con muchas novedadesa punto de lanzarse.

Obviemos a FCA y a Volkswagen. Por las alianzas ya descritas y el segundo con una ofensiva eléctrica de productos sobre la plataforma MEB que llegará, pero que va con retraso. Daimler y Ford parece que tendrán algunos problemas, pues no resulta fácil (ni rápido) bajar gramos de emisiones de CO2.

En el furgón de cola, tres marcas niponas (Honda, Mazda y Suzuki) que parecen abocadas a pagar multas. Otro tanto ocurre con Tata Motors, si bien por los productos que venden (Jaguar y Land Rover) parece que parte de la multa repercutirá en los precios al cliente (tienen también bastantes híbridos enchufables en camino).

No cabe duda de que la década de los 20 del siglo XXI comenzará dura para los fabricantes. Las previsiones se fueron al traste con la implementación del ciclo WLTP, más ajustado con la conducción real que practicamos. Y la pandemia no ha ayudado a que la gente se anime a comprar coches con tecnologías más caras, pese a que hay ayudas a la compra. A ver si consiguen llegar más preparados a la siguiente etapa. Y es que la Comisión Europea pretende endurecer todavía más el límite de emisiones de CO2. Se ha propuesto elevarlo a un 55% en 2030 respecto a los años 90, frente al 40% previsto inicialmente. Desde luego, la electrificación es imparable.

Fuente: JATO Dynamics

Vía: Cinco Días