Aunque no haya habido una gran despedida y haya desapercibido, a finales de 2020 se despidió para siempre al Ford Mustang Bullitt. Se trata de esa versión tan especial del mítico muscle car hacía un homenaje a aquel coche que apareció en la película con el mismo nombre que fue lanzada en 1968 y protagonizada por Steve McQueen. Ahora se confirma que ha finalizado su producción en la planta americana de Flat Rock, según el portavoz de la marca, Berj Alexanian.
Han sido algo menos de dos años que le han servido al Mustang Bullitt para ganarse el corazón de miles de entusiastas, tanto en su país natal, como en el mercado europeo, donde también estuvo a la venta este tiempo. No han trascendido el número total de unidades que se han fabricado de este ejemplar, pero seguro que han sido bastantes teniendo en cuenta lo especial que ha sido este Bullitt. No hay que olvidar que el Mustang sigue siendo el deportivo más vendido a nivel mundial.
El Ford Mustang Bullitt estuvo disponible en las generaciones SN95 y S197 de antaño para volver ahora a la S550 con detalles tan característicos como la ausencia de logotipos de Ford, el color verde Highland Green o la palanca de cambios en forma de bola blanca. En este caso, se empleaba un motor V8 atmosférico de 5.0 litros que llegaba a los 475 CV en el mercado americano y que se quedaba en 464 CV en Europa. El cambio manual de seis velocidades era otra de las señas de identidad de este modelo.
Sirvió como celebración al 50 aniversario de la película y, curiosamente, al poco tiempo se vendió el Ford Mustang Bullitt original por nada menos que 3,74 millones de dólares. Ahora con el tiempo veremos si los actuales se convierten también en objeto de coleccionista. El hueco que deja en la planta de Flat Rock no se quedará sin ocupar por mucho tiempo. En su lugar estará el Ford Mustang Mach 1, otra variante que recupera una denominación histórica y se sitúa por encima del GT gracias a sus 460 CV (en América son 480 CV).
Fuente: Ford Authority