Se ha convertido ya en una pieza más de nuestro paisaje. Después de más de 25 años, este modelo, con sus idas y venidas y sus momentos más clásicos o más rompedores, es uno de los vehículos más reconocidos y apreciados por los conductores españoles y del mundo entero. Pero para llegar hasta aquí, ha tenido que recorrer un largo camino: Esta es la historia del Mercedes Clase C.
En todo este tiempo el modelo de la marca alemana ha conseguido irse adaptando a los tiempos, a los nuevos gustos y necesidades de la sociedad. Sus distintas versiones han sabido tomar el pulso de la calle y convertirse todas ellas en auténticos éxitos. Mercedes y Clase C ya van juntos de la mano.
El comienzo de la historia del Mercedes Clase C
Para encontrar el verdadero origen del Clase C ha que remontarse a un vehículo que todavía no llevaba este nombre. Sin embargo, aunque la nomenclatura los diferencie, sí podemos afirmar que fue el primer Clase C. Estamos hablando del modelo 190, conocido internamente como W201. Este vehículo se empezó a fabricar en 1982 y continuó en producción hasta 1993.
En ese año, el Mercedes 190 dijo adiós para dejar su lugar al Mercedes Clase C; o, dicho de otra forma, se pasó del W201 al W202. Es en este 1993 cuando empieza oficialmente la vida del modelo.
Esta primera generación del Clase C se presentaba como más robusto y pesado que el 190. A favor tenía un mayor espacio interior y su alto rendimiento en velocidad crucero. Los materiales del vehículo eran de gran calidad y se intentó que hubiera una variante indicada para cada una de las personas. Así, se añadió un modelo Estate que primaba el espacio y el confort. También se ofrecían distintos diseños como classic, elegance o sport.
Esta variedad también se encontraba en los motores. El Clase C W202 se ofrecía en un principio con 4 o 6 cilindros. Es el comienzo del turbodiésel. Posteriormente se introdujo el AMG C36 que fue sustituido por el C43 y, posteriormente, el C55 que llegaba a ofrecer 347cv gracias al V8 de 5.4 litros.
Otro de los aspectos en los que destacó sobremanera el Mercedes Clase C fue en seguridad. El modelo se lanzó con ABS y con airbag central para el conductor. Con las actualizaciones, se introdujo de serie también el airbag del copiloto y los laterales.
Mercedes Clase C W203
En el 2000 llegaba el W203 que suponía una pequeña revolución. Abandonaba un poco la sobriedad y elegancia de la versión anterior y apostaba por un diseño más deportivo. Esto suponía una puerta de entrada para otro tipo de público más joven.
El Clase C cambiaba las líneas rectas por las curvas. Esto era especialmente visible en sus ópticas redondeadas. Las líneas de diseño inclinadas favorecían esa imagen joven y atractiva del vehículo. Para aportar aún más por la deportividad, se lanzaba la variante Sportcoupé, con tres puertas y una cabina de aspecto totalmente deportivo. Para los que seguían primando la comodidad y el espacio interior, se volvía a ofrecer la versión Estate.
En el apartado técnico, el W203 también presentó importantes mejoras con respecto a su predecesor. Los nuevos motores y desarrollos aerodinámicos permitían un menor consumo y una mejor conducción. Los motores diésel se ofrecían de 4 a 6 cilindros. Además, seguían las mecánicas AMG con su tope en C55 V8 de 5.4 l que daba 367 cv. También se produjo el 4Matic, una versión con tracción total.
Mercedes Clase C W204
De nuevo, siete años después, llegaba la cuarta generación del Clase C; la tercera con esta denominación. Esta revisión suponía un salto hacia atrás. Dejaba de lado al W203 para volver al estilo del W202. De nuevo un coche clásico y elegante. Las líneas rectas volvían a ser las reinas, abandonando los míticos faros redondeados.
Por primera vez el modelo se ofrecía en dos diseños completamente diferenciados: Sport y Luxury. Estos presentaban diferencias en la parrilla y en la colocación del emblema de la marca.
El W204 fue especialmente exitoso porque diversificó mucho y consiguió llegar a un público mayor. Mercedes bajó la calidad de sus interiores en las versiones más básicas, consiguiendo con ello un precio más económico y un mercado mayor. Sin embargo, esto también suponía una traición al lujo propio de la marca y sus más fervientes seguidores.
El vehículo incorporaba ya una pantalla para los servicios de infoentretenimiento y, de nuevo, estaba disponible tanto en berlina como en la versión Estate o Coupé. Los motores ya alcanzaban los 510 cv con el AMG C63S.
Las críticas por la menor calidad de los acabados llevaron a la marca a realizar una actualización cinco años después de su lanzamiento. Se apostó esta vez sí por el lujo renovando los asientos y todo el panel delantero.
Mercedes Clase C W205
No podía faltar a su cita y en 2014, siete años después del W204, se presentaba el Mercedes Clase C W205. Otra vez daba un salto atrás y, como el W203, traía una auténtica revolución. Si la generación del 2000 era una apuesta por la deportividad, es este caso se potenciaba aún más con una imagen totalmente agresiva. El modelo ya adoptaba la plataforma MRA que suponía una importante rebaja del peso.
El diseño era totalmente rompedor, muy alejado de su origen. Su apariencia aerodinámica apuntada resaltaba la agresividad del conjunto, llevándote todas sus líneas inclinadas hacia el final aumentando la sensación de velocidad.
De nuevo, al igual que en el W204, estaba disponible el Sport o el Luxury. Además, también se añadirían de nuevo el Estate y el Coupé, así como el Cabrio. Como durante toda su historia, el Mercedes Clase C sabía adaptarse al momento, empezando por sus motores que ven reducido su volumen.
La actualización del W205 llegaba en 2018, otra vez aumentando el lujo y añadiendo todos los adelantos de conducción que estaba viviendo el mundo del automóvil: faros alógenos, luces LED, sistema de infoentretenimiento de hasta 10,25 pulgadas, asistente de dirección, paneles táctiles en el volante, funciones de masaje y ventilación…
En definitiva, la historia del Mercedes Clase C está llena de avances, de cambios más o menos radicales, pero manteniendo siempre una base de rendimiento y elegancia. Siguiendo los cálculos, tocaría una nueva generación en 2021 y habrá que ver si de nuevo hacen un salto hacia atrás o si nos sorprenden con algo nuevo. De hecho, sus prototipos ya se han visto por algunas carreteras europeas. Quién sabe, pero lo que es seguro es que el Clase C seguirá enamorando allá por donde pase.