Cada vez es menos habitual que un usuario de a pie se ponga a arreglar su propio coche. En muchos casos es por falta de conocimientos de mecánica y en otros tantos porque los vehículos actuales son menos accesibles y están gobernados por la electrónica. Pero no mucho tiempo atrás, había algunos coches que se vendían con su kit de herramientas específico, que podía llegar a ser muy especial y a transmitir los valores de la marca o del propio vehículo.
Recientemente vimos como uno de estos juegos de herramientas alcanzaba la cifra récord de 4.680 libras esterlinas, unos 5.445 euros, en una subasta organizada por RM Sotheby’s. Llama mucho la atención el precio si tenemos en cuenta que se trata de un conjunto simple, con poco más de diez piezas que no están ni en un maletín, sino en una funda de cuero. Eso es lo que se podría pensar a priori, sin embargo, el set de herramientas pertenece a uno de los coches más exclusivos del mundo y tiene una curiosa historia detrás.
Que alcanzaran ese precio se debe a que se trata del kit de herramientas original del McLaren F1, el superdeportivo británico de los 90 que se ha coronado como uno de los mejores coches de todos los tiempos. El modelo proyectado por Gordon Murray era especial en muchos ámbitos y una de sus particularidades son estos instrumentos. Fueron realizadas por la empresa francesa Facom, pues se trataba de un encargo especial que tenía que mantener la misma filosofía que el F1.
Para llegar a batir ese mítico récord de velocidad, este modelo tenía que ser muy liviano. Que marcase apenas 1.140 kg sobre la báscula fue gracias al uso de materiales ligeros como la fibra de carbono, así que no se podía permitir un kit de herramientas pesado. Facom diseñó estas piezas de titanio con recubrimiento de nitruro de titanio para darle ese tono dorado inconfundible. No hay que olvidar que el motor V12 del McLaren F1 contaba con un recubrimiento de oro para aguantas las altas temperaturas.
Hicieron así las llaves de 6 mm, 8 mm, 10 mm, 11 mm y 12 mm; mientras que se incluyeron unas llaves Allen también de titanio con un acabado más convencional, unos alicates de acero y un destornillador con puntas intercambiables. Todo envuelto en esa pieza de cuero tan espartana que servía para no añadir más peso y que pudiera caber en la parte frontal del vehículo, justo al lado del amplificador de sonido Kenwood, donde el acceso era fácil. El que se muestra en las imágenes y se vendió por más de 5.000 euros perteneció a una unidad del McLaren F1 que se incendió, de ahí que no esté en perfectas condiciones.
Fuente: RM Sothebys