Hace un par de semanas recibíamos con alegría en Motorpasión la noticia que los trabajadores de Saab volvían al trabajo. Era el 12 de agosto cuando se ponía fin al calvario que sufrían desde abril de 2011, cuando los empleados fueron fueron enviados a sus casas debido a la falta de liquidez de la empresa sueca. Pero la crisis de Saab empezó mucho antes. Este es un breve resumen, en cuatro puntos:
- General Motors vende Saab a Spyker Cars en 2010. Eso la salvó de la desaparición, como le ocurrió a otras marcas del grupo como Pontiac o a Saturn.
- A Spyker fue difícil rentabilizar a Saab en esa época de crisis… Por eso, a pesar de luchar contra la suspensión de pagos, finalmente hubo que cerrar las instalaciones en Trollhattan, Suecia.
- La administración concursal recibió ofertas chinas e indias, pero General Motors ejerció su derecho de veto, ya que les preocupaba el destino de sus tecnologías.
- Finalmente, un grupo llamado National Electric Vehicle Sweden AB (NEVS) se hizo con Saab en agosto de 2012. A pesar de su nombre, NEVS es consorcio internacional, formado por capital japonés, sueco y chino (a principios de este año, la ciudad china de Qingdao compró el 22% ). Tienen la más avanzada tecnología en materia de electrificación, pues suministran baterías a los autobuses urbanos en China.
Y ahora cuando NEV anuncia que los trabajadores vuelven al trabajo para poner a punto la planta de Trollhattan y tenerla lista para comenzar la producción del coches. Y han ido rápido, porque, según han declarado a Automotive News, la fábrica «ya está prácticamente lista».
¿Tan fácil? Bueno, antes deben llegar a acuerdos con sus proveedores, a los que deben todavía una buiena cantidad de dinero, antes de empezar a producir vehículos (y eso puede llevar un tiempo). El primero será el Saab 9-3, un rediseño del 9-3 que la marca ya fabricaba… y cuya plataforma data de 2009. ¿Podrá este coche hacer que Saab renazca de sus cenizas? Porque, como bien se preguntan en Jalopnik… ¿Quién querrá comprar ese Saab 9-3? Porque una cosa es que los fans de la marca salven al último 9-3 fabricado y otra que el gran público compre en masa un modelo más antiguo que su competencia…
El portavoz también dijo que el 9-3 estará propulsado por un motor de gasolina turboalimentado. En 2014 llegaría una versión electrificada, con un diseño diferente (lejos de aquel prototipo del Saab 9-3 ePower).
El 9-3 llegaría primero a China y Europa , para saltar luego a Estados Unidos. Saab quiere volver a ser una marca global, pero también ir poco a poco y no dar pasos en falso. El plan de viabilidad de NEVs incluye fabricar 120.000 unidades al año, un objetivo muy ambicioso, ya que el mejor año de la historia de Saab fue 2006, cuando vendió 133.000 coches. Imaginamos que incluirán al 9-5, una berlina que nos pareció fantástica cuando la probamos.
El siguiente paso de NEVs es introducir vehículos completamente nuevos basados en la plataforma Phoenix de Saab, desarrollada en 2011 pero nunca producida. Pero antes de que producir un coche basado en la arquitectura Phoenix, deberían cambiar un 20% de componentes, que eran de General Motors. Pero la arquitectura Phoenix puede ser la auténtica mina de oro de la marca. Es muy flexible y cuando esté plenamente desarrollada podrán diseñar y fabricar varios modelos, de diferentes tamaños. Todavía no se ha decicido cuáles serán esos modelos… eso será más adelante.
Para redondear la noticia, ayer recibíamos el anuncio por parte de Saab Automobile Spain del lanzamiento del Saab Service Club, un programa para propietarios con beneficios y descuentos exclusivos. Es un paso para agradecer a los clientes de Saab (de los más fieles a la marca), esos momentos duros que habrán pasado al no saber qué podía ocurrir con sus servicios de postventa. España será la primera filial de Saab en lanzarlo, pero se incluirá en todos los países donde la marca tenga presnecia.
Fuentes: Saab, Autonews