La verdad sea dicha es que la marca británica “no para quieta”, con la presentación de numerosas novedades tanto en el ámbito de los SUV Premium, como es en el caso de la próxima aparición del renovado Range Rover, o el auténtico éxito de ventas que está suponiendo el Range Rover Evoque (que recientemente probamos para vosotros: parte 1 y parte 2), como en el caso de versiones especiales de su vehículo “de trabajo” por excelencia el “incombustible” Defender. Por supuesto también salen a la luz “viejos” modelos que retornan desde un pasado glorioso. Todo ello a la espera de la futura “renovación total” de su modelo más carismático.
En el caso que hoy nos ocupa, han sido dadas a conocer las novedades para el Land Rover Defender 2013. Mencionamos en el titular lo de “ligeras mejoras” porque no dejan de ser modificaciones de “detalle”, ya que las más importantes se llevaron a cabo el año anterior (2012) con la incorporación del nuevo propulsor de 2,2 litros (2.198 centímetros cúbicos) y cutro cilindros, que ya cumple las restrictivas normas anticontaminación europeas EU5, en sustitución del 2,4 litros anterior (EU4).
Como recordareis esta planta motriz entrega una potencia de 122 CV a 3.500 rpm y tiene un par máximo de 360 Nm a 2.000 rpm, acompañado siempre de un cambio manual de seis relaciones, con relaciones especialmente adaptadas al uso para el que fue concebido y una sexta más larga para desahogar al propulsor en los tediosos desplazamientos por carretera. Las prestaciones no son nada espectaculares (aunque, ¿quién busca eso en un Defender?), con una aceleración de 0 a 100 km/h que va desde unos modestos 15,8 segundos (del Defender 90) hasta los 17 segundos (del defender 130 Chassis Cab); o una velocidad máxima que oscila entre los 145 km/h y los 132 km/h, respectivamente. Por su lado el consumo medio combinado está comprendido en una horquilla que va desde los 10 hasta los 11,1 litros cada 100 kilómetros, mientras que las emisiones de CO2 oscilan entre los 266 y los 295 g/km.
Su fuerte, como siempre, se encuentra en la capacidad todoterreno, siendo idóneo para superar obstáculos inasumibles por muchos otros vehículos del mercado. Con modelos especialmente adaptados para labores agrícolas, de mantenimiento, o simple diversión de sus propietarios, se ofrece con tres batallas (distancia entre ejes) distintas: las conocidas 90, 110 y 130 y con hasta 14 carrocerías diferentes (que van desde un Pick-Up hasta el Station Wagon). Amén de las modificaciones por encargo que se pueden llevar a cabo en el Departamento de Vehículos Especiales de Land Rover.
No obstante desde la firma británica han decidido ofrecer, en este próximo 2013, un “plus” de equipamiento para sus más “fieles” compradores, con opciones hasta hace poco tiempo totalmente impensables en un “austero” Defender.
- En primer lugar es posible elegir entre varias opciones de color para el techo, en contraste con el resto de la carrocería, que van desde el Fuji White (color estándar) hasta el Santorini Black, Indus Silver, Orkney Grey o Firenze Red.
- En segundo término se presentan unos nuevos asientos, denominados como Premium, que se encuentran parcialmente tapizados en piel y que incluyen en el respaldo el logo Land Rover, con notables mejoras en sujeción y confort en condiciones de conducción extremas.
- Por último se oferta un renovado sistema de entretenimiento, que sobre el de serie presenta ligeras mejoras, ya que incorpora Bluetooth con manos libres o un equipo de Sonido Alpine Hi Line de 150W, con Subwoofer y altavoces de más calidad.
A parte de estos “nuevos aportes” se siguen ofreciendo los paquetes opcionales ya conocidos en este modelo, como los Comfort Pack, Exterior Pack, Leather Pack, Off-Road Pack, Cold Climate, Roof Apointment Pack, S Pack y SE Pack.
Según ha comunicado la marca ya se aceptan pedidos en los concesionarios de la renovada versión 2013, que estará disponible durante el próximo mes de octubre, partiendo desde un precio de 25.760 euros (de la versión 90 Pick-Up E).
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