El Mazda MX-5 es un coche fantástico en muchos aspectos. Vale, no es el más práctico, pero es asequible de adquirir y de mantener, y sobre todo, disfrutas de él cada vez que te pones tras el volante. Y ha conseguido cumplir con la filosofía jinba ittai en todas sus generaciones. Y si bien la última generación (ND) luce un aspecto más agresivo, la tercera iteración (NC) del roadster y deportivo más vendido del mundo destacaba por sus formas bulbosas y cara simpática.
Sin embargo, un preparador del país del sol naciente, Ducks-Garden ha diseñado un kit de carrocería algo más impetuoso y con ciertas señales de los coupés de las décadas de los 60. Se llama “Nightingale” (Ruiseñor) y a título personal diré que se ve como todo y nada al mismo tiempo. La parte delantera, por ejemplo, recuerda a los muscle cars más pequeños, dentro de los estándares estadounidenses de los años 60 –algo como un cruce entre Camaro y Mustang y una zaga que se da un aire a un Chevrolet Corvette (C2).
De hecho, las modificaciones estéticas de Ducks-Garden hacen que sea bastante difícil saber que estamos ante un Mazda MX-5. Incluso se han deshecho de los emblemas en ambos extremos. Mientras tanto, la zaga es un recordatorio de las líneas italianas de Ferrari en particular. Y más concretamente de un California, Y si se trata de la versión de techo plegable metálico nos queda un biplaza notoriamente agradable a la vista. Sin embargo, hay detalles que lo delatan, como un interior que se ha mantenido completamente intacto.
Además, al verlo de perfil, las proporciones no se ven tanto como las del deportivo de Maranello. La foto donde posa de perfil exhibe una delantera cuadriculada y una parte posterior con líneas más aerodinámicas. Por separado están bastante conseguidas, pero las dos juntas no brillan de la misma forma. Y haciendo un imaginario visual, los cánones clásicos de diseño de los deportivos de antaño (de motor central-delantero y tracción trasera) dictan que unos voladizos cortos y una distancia reducida del paso de rueda al capó/maletero proyectan una imagen más dinámica, algo que no consigue este MX-5.
Fuente: Ducks-Garden
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