La pantalla táctil se ha convertido en una característica común en los coches modernos. Si bien la mayoría tienen una configuración bastante sencilla con controles para el sistema multimedia e incluso el climatizador, estas se han convertido en una obligación para los fabricantes de automóviles crear configuraciones cada vez más complicadas y premium. Uno de los ejemplos más claros es la Hyperscreen de Mercedes, presente en modelos como el EQS o el EQE.
El sistema se basa en tres grandes pantallas que están alojadas bajo una sola pieza de cristal; la más grande es la pantalla central de 17,7 pulgadas y, en conjunto, forman un panel de hasta 56 pulgadas. ¿Es esto excesivo? Muchos dirían que sí, pero el jefe de diseño de interfaces (UX) del fabricante alemán parece no estar de acuerdo. Klaus Frenzel le explicó a Car Design News que Mercedes apostará todo para integrar en sus coches pantallas táctiles gigantes, defendiendo que dicha configuración ofrece mayores oportunidades para el usuario.
“La pantalla es como un campo de juego, cuanto más grande es la pantalla, más puedes hacer. La parte visual no lo es todo, el resto está más allá de la pantalla… Pero es la combinación lo que marca la diferencia”, comentó Frenzel. Pero no es tan simple como calzar una pantalla en el interior y darlo por terminado. Se necesitan hacer una serie de consideraciones cuidadosas y señala que las marcas deben prestar atención a cosas como las interacciones de voz, el sonido y los gráficos. “Solo una pantalla grande no ofrece experiencia”, agregó.
“Juntos, crean una experiencia agradable para los ocupantes. Si ves una película sin sonido, de repente la película está un poco muerta, aunque la pantalla sea la misma. Todo junto ofrece una experiencia holística”. Sin embargo, el diseñar el conjunto no es fácil. La comunicación es esencial para un equipo exitoso, y Frenzel señala que los equipos de experiencia e interfaz de usuario (UX y UI) se comunican constantemente para garantizar un funcionamiento impecable de la pantalla táctil y garantizar una interacción lo más natural posible.
Los estilistas automotrices también se mantienen informados, ya que el vehículo debe tener una sensación holística tanto por dentro como por fuera. Con la línea de modelos eléctricos de la firma de la estrella, la gama EQ, Mercedes puede presumir de una identidad propia, una que empieza con una parrilla que refleja el emblema de la marca como una pantalla, por ejemplo. Pero hay una cosa que es demasiado fácil de olvidar: la facilidad de uso. Frenzel señala que los desarrolladores deben prestar especial atención a la ergonomía del sistema.
A los diseñadores les puede resultar fácil navegar por una miríada de menús y submenús, pero es posible que a los clientes no les resulte intuitivo. “Puede ser peligroso dentro de una marca desarrollar estas cosas, ya que el personal podría pensar que los clientes podrían entenderlo porque han trabajado en ello por años. No pueden imaginar a nadie que no entienda… Pero si vuelas a otra ciudad y coges un coche de alquiler, deberías poder arrancarlo en 20 segundos y saber cómo interactuar con sus elementos más importantes», añadió Frenzel.
Aún así, hay un límite en cuanto a lo lejos que se puede llegar, especialmente en términos de seguridad, admite el diseñador. Recientemente, una publicación sueca realizó un experimento que descubrió que las pantallas táctiles son una fuente de distracción, y por lo tanto inseguras. Las pruebas prácticas demostraron que un coche antiguo con controles físicos era más seguro de operar que incluso los mejores sistemas de los más modernos. Esto cuenta con el respaldo del ADAC de Alemania, quien aboga por pantallas multimedia no táctiles.
Con suerte, la gran obsesión por la pantalla táctil es una moda pasajera. Muchos expertos en la industria están de acuerdo. El jefe de diseño de interiores de BMW espera que se convierta en una cosa del pasado, de hecho. “Personalmente, estoy convencido de que estas superficies de cristal negro en todos los interiores de los coches… Las dejaremos atrás tarde o temprano”, en palabras de Matthias Junghanns. Y no está solo. Thierry Metroz, de DS Automobiles, se refirió a la tendencia como “un poco estúpida” y que la marca espera eliminar todas sus pantallas en los futuros interiores”. Con suerte, otros muchos seguirán su ejemplo.
Fuente: Car Design News