Ya está aquí la versión más deportiva del Porsche 911 (992), el nuevo Porsche 911 GT3 RS que supone borrar la línea que separa a los coches destinados a usar en circuito de los deportivos de calle. Llega en noviembre por un precio de 265.404 euros, lo que lo convierte el segundo Porsche 911 más caro, tras Porsche 911 Sport Classic.
Uno podría pensar que la mayor diferencia respecto al 911 GT3 RS (991) lanzado en 2018 es su motor. Pero no. Se trata de una evolución del seis cilindros bóxer atmosférico de 4.0 litros, con 525 CV (520 CV el anterior), cuya mayor potencia procede de unos nuevos árboles de levas con perfiles de leva mejorados. Llegan del mundo de la competición el sistema de admisión de una sola mariposa y el accionamiento rígido de las válvulas.
Se asocia al cambio automático PDK de siete velocidades con una relación de transmisión más corta que la de un 911 GT3 (que tiene 510 CV y opción a cambio manal). Anuncia prestaciones soberbias, pues acelera de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y alcanza una velocidad máxima de 296 km/h en séptima. Porsche ha conseguido rebajar el peso hasta los 1.450 kilogramos, ya que puertas, paragolpes, tapa delantera del capó y el techo son de CFRP, plástico reforzado con fibra de carbono.
La gran novedad su aerodinámica activa. No de un alerón que se eleve a altas velocidades (eso lo tienen muchos otros vehículos) sino de un par de alerones de fondo plano con un ángulo que varía en función de la velocidad y del ángulo de las ruedas. Con eso consiguen que el eje delantero vaya pegado al suelo. Es algo que tenía el 911 RSR que ganó en Le Mans y se ha conseguido utilizando un único radiador (el 911 convencional emplea tres).
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El fondo cuenta con una especie de aletas que canalizan el aire para refrigerar elementos del coche y garantizar mayor apoyo aerodinámico. ¿Cuánto? Una barbaridad. La marca habla de 409 kg de carga aerodinámica a 200 km/h, el triple que un 911 GT3 actual. A 285 km/h, la carga aerodinámica asciende a 860 kg.
Pero como nadie se fija en todo eso bajo el coche, hay también novedades externas. El más obvio, un inmenso alerón trasero de 1,80 metros de ancho. Tiene una parte fija y una superior que se ajusta hidráulicamente… que supera el techo de coche, algo inaudito en los Porsche de serie hasta ahora.
Y, además, el conductor/piloto puede jugar con ellos. Para ganar más velocidad en recta, el sistema DRS permite aplanar los alerones pulsando un botón. Y con una función aerofrfeno que ayuda a detener al Porsche GT3 RS, colocando en el mayor ángulo posile los alerones activos en la parte delantera y trasera. Y eso que lleva unos enormes discos de freno, de 408 mm de diámetro con pinzas de seis pistones delante y de 380 mm de cuatro pistones detrás. Se ven entre sus llantas, de 20 pulgadas delante y 21 las traseras.
Más allá del alerón o los frenos, hay salidas de aire tras las alas delanteras, y varios winglets repartidos por otras zonas. Eso hace que el aspecto del nuevo Porsche GT3 RS 2023 sea tan radical. Si te parece poco, el paquete Weissach trae detalles de fibra de carbono a la vista o unas llantas de aleación de magnesio que rebajan el peso en 8 kilogramos más.
El ahorro de peso se ve también en el habitaculo, muy deportivo. Cuenta con unos asientos deportivos de competición y se ha eliminado hasta el sistema de infoentretenimiento.
Fuente: Porsche