Mes tras mes, en Coches.com analizamos la evolución de los precios de los coches nuevos. Aunque también es interesante echar la vista atrás y hacer un balance con los datos de los últimos cinco años. Eso es precisamente lo que ha hecho la OCU para ponerlo en perspectiva con la subida del IPC y ver si realmente han ido a la par. Como se podía esperar, las cifras no van parejas y se ha visto que los precios de los coches han subido más de un 40 % en el último lustro, algo muy a tener en cuenta y que perjudica a las ventas.
Esa cifra difiere mucho de la aumento del 15,3 % del IPC en ese mismo periodo, por es completamente desorbitada. Y eso hace que el gran público no pueda comprar un coche nuevo que le permita adaptarse a los tiempos que corren. Porque realmente a los vehículos que más han acusado estas subidas han sido los de combustión más tradicionales. Incluso vemos como los coches que más se encarecen son los que estaban considerados como baratos allá por 2018. En esa época se podían encontrar algunos coches por menos de 10.000 euros y eso es misión imposible ahora mismo.
Por ejemplo, el coche de gasolina más barato en 2018 era el Dacia Sandero con sus 8.035 euros en su versión básica. Ahora vemos que el más barato es un Mahindra KUV 100 que cuesta 12.990 euros, un incremento del 62 %. Más notable es en el diésel, pues el Sandero con ese combustible costaba 9.095 euros y ahora nos tendríamos que ir a un Citroën C3 por 17.045 euros, nada menos que un 87 % más caro. En general, se puede apreciar que afecta a todos los combustibles excepto a los eléctricos. El más asequible en 2018 era el Peugeot Ion por 21.850 euros y ahora está el Dacia Spring por 20.555 euros.
Y entre los modelos más vendidos de cada marca pasa lo mismo, que han incrementado sus tarifas notablemente en estos últimos cinco años. Llama la atención que los que más suben el precio son de marcas generalistas, teniendo al Peugeot 208 con un incremento del 64 %, al Dacia Sandero con el 62 % y al Ford Kuga con un 53 %. La electrificación y la reestructuración en las gamas también afecta a los precios, pero queda claro que el principal afectado es el potencial comprador.
Para promover las ventas y la OCU propone medidas inéditas. La principal sería ampliar el Plan Moves III a coches eléctricos o híbridos enchufables de segunda mano. De esa forma se podría acceder a vehículos con pocas emisiones que están más al alcance de la gente. También piden que se estudie la introducción en las ayudas a vehículos híbridos no enchufables (nuevos o de segunda mano), pues son más baratos y siguen siendo poco contaminantes.
Fuente: OCU