¿Son igual de prometedores los BMW X1 e iX1 en persona? Te contamos en vídeo los detalles

Estamos conociendo por primera vez la tercera generación del BMW X1 en exclusiva el mismo día que se presenta. No cabe duda de que el modelo de acceso a la gama SUV de la marca alemana es de sus productos estrellas, siendo el más vendido en este tipo de carrocería. Unas ventas que quieren incrementar más si cabe al hacer un producto más completo y con una gama mecánica electrificada que estrena la versión eléctrica iX1 que tenemos por ahí detrás. Llega al mercado el próximo mes de octubre desde 40.900 euros y vamos a contarte a continuación todo lo que sabemos:

Ha pasado más de una década desde el lanzamiento del primer X1. Fue en 2009 cuando BMW se aventuró en el segmento de los SUV compactos con un modelo que rápidamente tuvo una buena aceptación. Consiguió un punto extra de madurez con su segunda generación en 2015, que es la que más ha triunfado y supera los 1,2 millones de unidades vendidas hasta la fecha. Ese es el objetivo a batir por la tercera generación que estará entre nosotros dentro de unos meses.

Exterior

El nuevo BMW X1 continúa con esa línea de diseño todocamino tan marcada en BMW, aunque con modificaciones interesantes para no quedarse atrás frente a la competencia. En general, se percibe como un modelo más musculoso gracias a sus formas marcadas, con un frontal que opta por introducir algo más de verticalidad. Lo hace mediante una parrilla de riñones prácticamente cuadrada, que va marcada por líneas cromadas o negras en función del acabado y cuenta con tecnología de aerodinámica activa.

También son nuevos los faros con tecnología Matrix LED adaptativa, así como un parachoques que ofrece una mayor robustez mediante las protecciones de los bajos. Eso se repite en varios puntos de la carrocería, aunque con el paquete M Sport se ofrece más deportividad a través de paragolpes específicos. Convencen detalles como los tiradores de las puertas enrasados para favorecer el coeficiente aerodinámico. Por otro lado, las llantas van desde las 17 hasta las 20 pulgadas, un tamaño que todavía no había aparecido en este BMW X1.

Se mantienen unas barras de techo bastante discretas y en la zaga vemos como se mantiene la esencia del modelo. Es la zona que más recuerda a su antecesor, aunque con algunos cambios notables. Se nota a través de esa luna más estrena, con los llamativos pilotos LED que estrenan firma lumínica o con una especie de difusor más prominente en la parte inferior.

Aumentan las dimensiones en el BMW X1 de forma considerable. Se queda con 4.500 mm de longitud (que son 53 mm más que su predecesor), 1.845 mm de anchura (+24 mm) y 1.642 mm de altura (+44 mm). También aumenta la distancia entre ejes 22 mm o el ancho de vías en 31 mm, al tiempo que se reduce su coeficiente aerodinámico hasta los 0.26 Cx.

Interior

El habitáculo del BMW X1 evoluciona notablemente y suma novedades que ya hemos ido viendo en otros modelos de la gama. Lo más llamativo es el BMW Curved Display, esa combinación de pantallas en el mismo marco curvo que ya vimos en el Serie 2 Active Tourer. Está formado por una pantalla táctil principal de 10,7 pulgadas que va en línea con la instrumentación digital de 10,25 pulgadas y emplea el último sistema BMW iDrive para asegurar un funcionamiento a la altura. 

Llama la atención el nuevo diseño de la consola central y el generoso hueco que deja o el completo equipamiento de serie quetrae. Vienen por defecto detalles como el sistema de navegación con BMW Maps, el volante deportivo de cuero, el climatizador automático inteligente bi-zona, el sensor de lluvia con activación automática de los faros, así como cuatro puertos USB-C o dos tomas de corriente de 12V.

Viéndolo y tocándolo en persona, la verdad es que convence bastante el nivel de calidad interior del BMW X1. Se nota que es un modelo premium, pues los acabados son robustos y los materiales empleados tienen un tacto notable. Destacar el cuero de la tapicería o las molduras de madera del salpicadero, además del volante o del recubrimiento de la consola central. No termina de convencer el Piano Black en la zona de las pantallas. 

El aumento en dimensiones se va a traducir en un interior más habitable, sobre todo en las plazas traseras. La segunda fila de asientos opcionalmente puede ser una banqueta con desplazamiento longitudinal que se mueve 13 cm para jugar con el espacio. Los respaldos de los asientos traseros están divididos en disposición 40:20:40 de serie.

Maletero

Ya que crecía sus dimensiones y así lo hace el maletero. Ahora llega hasta los 540 litros de capacidad para sacar nada menos que 35 litros a su antecesor. Están bien repartidos gracias a unas formas rectas y aprovechables, además de contar con ventajas como el portón eléctrico y ganchos y redes para distribuir mejor la carga. Además, se podrían abatir los asientos traseros para llegar hasta los 1.600 litros en una superficie plana

Motores

La gama mecánica es probablemente el punto más novedoso en el BMW X1 2023. Experimenta una revolución total al abrazar la electrificación y ofrecer versiones aptas para todo tipo de necesidades. En su lanzamiento al mercado solamente estarán las dos más tradicionales de combustión. Por un lado, aparece el gasolina X1 sDrive18i, que es el modelo de acceso con un motor de tres cilindros y 1.5 litros que entrega 136 CV a las ruedas delanteras. Le sigue el diésel X1 sDrive18d con sus cuatro cilindros y 2.0 litros para llegar hasta los 150 CV de potencia.

Para el mes de noviembre saldrán dos versiones híbridas enchufables de este BMW X1 para beneficiarse de la etiqueta CERO. El X1 xDrive25e cuenta con un motor de gasolina de tres cilindros en el eje delantero junto a un motor eléctrico trasero y una batería para formar este sistema de propulsión. Entrega una potencia combinada de 245 CV y su autonomía eléctrica estará entre los 78 y los 89 km. El X1 xDrive30e mantiene ese mismo esquema y la tracción total, aunque con un aumento de potencia hasta los 326 CV y unas prestaciones interesantes.

Todavía quedan unos meses para que podamos ponernos al volante de estos ejemplares. Sin embargo, ya adelantan que el BMW X1 será un coche que se adaptará a cualquier situación gracias a un chasis equilibrado. Busca cierta agilidad en conducción deportiva sin renunciar al confort en los largos desplazamientos, algo que consigue con una reducción de peso, un aumento de rigidez y mejoras específicas en el eje delantero de una articulación y en el eje trasero de tres brazos. De serie cuenta con diferencial de deslizamiento limitado y opcionalmente puede sumar la suspensión M adaptativa.

Y qué pasa con el BMW iX1

Hemos tenido la inmensa suerte de no conocer solamente al BMW X1 convencional, sino también a su versión eléctrica: el BMW iX1. Lo cierto es que por fuera es prácticamente idéntico y se nos hace difícil distinguirlos. Eso sí, lógicamente el eléctrico es notablemente más caro y parte de 54.900 euros, que coindice con la tarifa del híbrido enchufable de mayor potencia.

Como buen eléctrico, puede tener una serie de acentos en azul para hacer contraste en el exterior, en los paragolpes delanteros y traseros, así como en el interior. También unas llantas específicas y menús propios de esta versión en las pantallas.

En el maletero vemos la primera diferencia principal, pues pasa de tener 540 litros en las versiones de combustión tradicionales a 490 litros de capacidad en este eléctrico y en los híbridos enchufables. A pesar de la reducción, dejar claro que no está nada mal para un coche de estas características y llega hasta los 1.495 litros si abatimos los asientos traseros en tres partes 40:20:40. 

Pero, sin duda, lo más interesante del BMW iX1 xDrive30 (nombre de la versión) es su sistema de propulsión eléctrico de nueva generación. Está formado por dos motores eléctricos, situados uno en cada eje para conseguir la tracción total, y consigue una potencia de 313 CV y 494 Nm de par en el modo Boost. Acelera de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos y su velocidad máxima está limitada a 180 km/h. La batería de iones de litio tiene una capacidad de 64,7 kWh y conseguirá una autonomía eléctrica de entre 413 y 438 kilómetros.  

Conclusiones

Tras haber tenido un primer contacto con los BMW X1 y su versión eléctrica iX1 me queda claro que la marca alemana ha puesto toda la carne en el asador con su SUV de menor tamaño, que a su vez es el más vendido. Gana enteros gracias a ese diseño más robusto y maduro, mientras que el incremento en dimensiones hace que sea más habitable y capaz. Por no hablar del salto tecnológico que experimenta y que lo deja entre los mejores del segmento sin duda alguna. 

Pero lo que más convence en este modelo es que su gama mecánica está hecha pensando en todo el mundo. Se adapta a las necesidades al tener una versión de gasolina, una diésel, dos híbridas enchufables y una eléctrica por primera vez. Todas ellas con una eficiencia envidiable y con un chasis que suponemos que no nos defraudará cuando lo probemos.

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