Renault tiene como objetivo convertirse en una marca de coches completamente eléctricos en Europa de cara a 2030. Esto se aplica no solo a la marca Renault, sino también al Groupe Renault, incluidas marcas como Alpine y Dacia. Sin embargo, para su marca más económica, Renault está dejando una puerta trasera abierta, al menos, durante unos pocos años más.
“Renault será 100 % eléctrica en 2030 en Europa”, dijo el CEO de la compañía, Luca de Meo, en un evento de prensa en el centro técnico de Renault cerca de París. En junio de 2021, la empresa del rombo todavía había establecido un objetivo de 90 % de coches eléctricos puros para 2030, por lo que ahora se ha aumentado a la totalidad completa, según de Meo. Sin embargo, Renault mantiene abierta una pequeña escapatoria para Dacia: la marca low costaún venderá modelos con motores de combustión después de 2030.
Como Renault opera diferentes marcas bajo su paraguas empresarial, no todas serán totalmente eléctricas a partir de ese momento. Como decíamos unas líneas más arriba, Dacia se electrificará “en el último momento posible», explicó de Meo, y preservará su filosofía de “valor por dinero”. Todavía no se sabe nada sobre Lada, pero asumimos que será la última marca del Grupo Renault en volverse eléctrica dada la naturaleza del mercado ruso, la cual no parece estar obsesionada con la revolución de la movilidad por baterías.
En los últimos meses, la Renault bajo el mandato de Luca de Meo ya ha preparado su producción para el cambio a la movilidad eléctrica. El corazón de la producción de automóviles eléctricos de la firma francesa será el grupo de la industria de la movilidad eléctrica Renault ElectriCity, que comprende las plantas de Douai, Maubeuge y Ruitz, todas al norte de Francia; ya se sabía que el Megane E-Tech Electric y el Renault 5 Electric se fabricarían en Douai. En diciembre, el fabricante confirmó que ElectriCity también se había adjudicado el contrato para producir un futuro SUV eléctrico, y otro aún en fase de planificación.
De Meo no especificó si la eliminación gradual del motor de combustión interna también tendría un impacto en la planificación de los próximos modelos. En verano se dijo que se planeaban 10 nuevos vehículos eléctricos para 2030, siete de ellos bajo la marca Renault, y tres como Alpine. Dacia no se mencionó aquí; pues la marca hasta ahora solo tiene el Spring en su gama como un coche eléctrico. Si se eliminan las mecánicas de combustión, esto daría lugar a algunas lagunas en la gama de modelos en la planificación actual.
Con la decisión de dejar de vender nuevos coches de combustión a partir de 2030, Renault sigue el ejemplo de otras entidades automotrices. Ford, por ejemplo, ya ha anunciado el cambio hacia la electrificación para 2030, mientras que Opel de Stellantis quiere vender solo coches eléctricos a partir de 2028, y la marca hermana Fiat tan pronto como se alcance la paridad de costos entre el motor de combustión y el coche eléctrico. DS ya hará lo propio en 2024, Alfa Romeoen 2027 y Peugeoten 2030, y otros muchos ya siguen el camino.
Con las próximas restricciones hacia los motores de gasolina y diésel por parte de muchos países y una propuesta de prohibición de estos en toda la Unión Europea a partir de 2035, Europa está impulsando el cambio hacia la movilidad completamente eléctrica más rápido que cualquier otro lugar del mundo. Esto obliga a muchos de los fabricantes a repensar sus estrategias actuales y acelerar su impulso hacia alineaciones solo para vehículos eléctricos, algo que incluso algunas marcas como Toyota no se sienten del todo convencidas.
Fuente: Automotive News Europe