Renault se está preparando a una nueva era y eso se ha notado en la presentación de sus planes de futuro. Concretamente, el del Alpine es uno de los que mejor pinta tiene a juzgar por lo que está por venir. La marca más deportiva aglutinará a partir de ahora a las divisiones de Renault Sport, tanto para coches de calle como para competición (sí, estará en la F1). Llegan grandes novedades, aunque todas ellas se centrarán en la movilidad eléctrica.
Porque Alpine ya tiene en mente cómo sería su garaje de ensueño y piensan realizarlo en los próximos años. Claramente tendrán que tener un reemplazo para su actual Alpine A110 que será 100 % eléctrico. Ahí es donde entra Lotus, la marca británica especialista en deportivos, con lo que se han aliado para el desarrollo de este modelo. Lo cierto es que no hay detalles sobre este futuro ejemplar, pero ha generado muchas expectativas. Se espera que destaque por su bajo peso y por su rendimiento, tomando prestadas algunas claves del Lotus Evija.
Ese sería el ejemplar para disfrutar el fin de semana, pero luego queda uno para el disfrute en solitario y otro para hacerlo en familia. El segundo modelo que plantean en Alpine es un pequeño utilitario deportivo eléctrico que utilizaría la plataforma CMF-B EV del Grupo Renault. Esto quiere decir que tendría mucho en común con el recién presentado Renault 5 Prototype, aunque con un diseño propio y un rendimiento superior. Una opción para ciudad que emocionará y que tendrá en frente a rivales como el MINI Cooper SE, entre otros.
El tercer modelo de la nuevo formación de Alpine será el encargado de poder llevar a la familia. Hablamos de un crossover compacto eléctrico que utilizará la plataforma CMF-EV. Este SUV del segmento C también tendrá una puesta a punto deportiva para mantener intacta la filosofía de la marca incluso en este tipo de carrocería. Todavía es pronto para hablar de la llegada al mercado de estos tres modelos, pero el objetivo de Alpine es ser totalmente rentable para 2025, suponemos que para esa fecha ya se habrá hecho la inversión para llevarlos a producción.