Renault Scénic, historia del monovolumen compacto originario

Después de cuatro generaciones y más de cinco millones de unidades vendidas en Europa, el referente entre los monovolúmenes compactos europeos está a punto de completar su metamorfosis. La idea sigue siendo la original: ofrecer  un vehículo destinado a mover a familias.

Esto, que parece tan sencillo, ha cambiado mucho desde que la idea comenzó a fraguarse, sin perder de vista cualidades que han hecho famoso al modelo como el confort a bordo, la seguridad o la tecnología.

La idea

Hoy es común que sobre una misma base técnica, sobre una plataforma, se realicen modelos diferentes, pero antes no era tan habitual. En Renault se lo plantearon cuando tocó retirar del mercado al Renault 19. En lugar de un único modelo sucesor, sería toda una gama la que lo sustituyese. De este modo podían mantenerse unos gastos contenidos, ampliando el abanico de posibles compradores.

Ese fue el mantra que guió al Proyecto X64, del que tendrían que salir seis modelos, todos del segmento compacto, que diversificasen la oferta, sin constreñir a los compradores a una única carrocería. Esa idea de ofrecer soluciones diferentes cuajaría en la industria automovilística y pronto otros fabricantes la adoptarían. En el caso que nos ocupa, el del Mégane, surgirían además del hatcback de cinco puertas, el Megane Coupé de dos puertas, el Meganne Classic (sedán de tres volúmenes) el Megane Cabriolet (descapotable) u el Megane Estate (un familiar). Y, por supuesto, el Megane Scenic, el primer monovolumen compacto europeo.

La antesala, el Renault Scénic Concept

El planteamiento de crear un vehículo con un interior más amplio que lo habitual venía de lejos. De hecho, fue en 1991 cuando se presentaba en el Salón de Frankfurt el Renault Scénic Concept 1991, diseñado por Patrick LeQuément.

Se trataba de un prototipo muy futurista, con forma ovoide y que difícilmente podría llegar a producción con algunos detalles que mostraba, como las puertas correderas sin pilar central. Y es que, tan importante como el interior era poder acceder a él con suma facilidad.

Presentó soluciones interesantes que ahora estamos acostumbrados a ver en coches de clara orientación familiar, como el bloqueo automático de puertas, cámaras que permitían ver qué ocurría en las plazas traseras (ambas con el control infantil en mente, como los cinturones diseñados el tamaño de un niño) y un maletero al que podía accederse también desde el habitáculo.

El espacio interior se garantizaba sustituyendo la palanca selectora del cambio por botones (algo que vemos lógico ahora tres décadas después) y tenía solucione técnicas de seguridad como sensor de presión de neumáticos, sistema ABS que trabajaba de modo solidario con la transmisión, detector de cansancio del conductor…

Renault Mégane Scénic (JA). 1996-1999

La primera generación recibió el nombre de Renault Mégane Scénic de 1996. Venció las críticas que había recibido el prototipo, por ser demasiado futurista. Tanto de la crítica, ya que fue nombrado Mejor Coche del Año en Europa en 1997, como del mercado. Se planeaba fabricar 600 unidades al día en la fábrica de Douai, al norte de Francia y hubo que ampliarla a las 2.200 diarias.

Empezó así una lucha en el mercado europeo por el trono de los monovolúmenes compactos, ya que su impacto en el mercado fue tal que otros fabricantes comenzaron a diseñar modelos que le hicieran competencia. La línea exterior destacaba con elipses y suaves formas redondeadas.

Los diseñadores del proyecto, incluido Louis Morasse, tenían muy claras las premisas del Mégane Scenic: cada pasajero tenía derecho a su propio asiento, la iluminación del habitáculo era crucial, la posición del asiento era alta para ofrecer una mejor visión de la carretera. Todo debía pensarse para mejorar la experiencia a bordo de todos. De ahí los cinco asientos individuales, la modularidad, espacios de almacenamiento (ocultando el túnel de transmisión ) o un gran maletero. El vehículo se diseñó desde el interior, trabajando hacia el exterior.​

Compartía con el Megane toda la base técnica y, como él, una amplia gama de motores de cuatro cilindros en línea. Desde los 75 a los 140 CV en gasolina a diésel atmosféricos de 65 CV y sobrealimentados con potencias de 80 a 105 CV.

1999. El Renault Scenic se independiza

El éxito del Mégane Scenic fue tan rotundo que en 1999, este modelo se independiza con la adopción del nombre Scenic.

Esta segunda. Fase estrenó nueva gama de colores y algún cambio estético, como el nuevo frontal o las ópticas rediseñadas, tanto delante como detrás.

En el plano mecánico, se incorporaron los motores con cuatro válvulas por cilindro… y una versión campera, el RX4, pensado para realizar pequeñas excursiones fuera del asfalto problema, a lugares donde las familias no se atrevería a llegar con un monovolumen convencional. Se rediseñó la suspensión trasera (hubo que pasar la rueda de repuesto al portón) y endureció la trasera, además de contar con tracción total, gracias a un diferencial viscoso controlado electrónicamente. Estuvo disponible hasta 2003 en Europa y hasta 2009 en algunos países de Sudamérica.

Renault Scénic (JM) 2003-2008

Tras el éxito cosechado por la primera generación, Renault lanzó la segunda en el año 2003. Ésta se volvió a ratificar como líder de su segmento y heredó todas las innovaciones del Renault Mégane II, aunque por primera vez incluyó un tablero con cuadro de instrumentos central.

Para reafirmar su carácter familiar, se presentan dos versiones de carrocería: Una corta (Scenic) de 4,30 metros para cinco pasajeros y otra larga de 4,50 metros (Grand Scenic) con siete asientos.Variaban la distancia entre ejes y el tamaño de los voladizos delantero y trasero.

Esta generación fue la primera monovolumen en obtener 5 estrellas en las pruebas de choque efectuadas por Euro NCAP. Estrenó algunos elementos inéditos en Renault, como el freno de mano electrónico. Podía elegirse con motores de gasolina de 98 a 165 CV y diésel de 86 a 150 CV, ya todos con turbocompresor.

En octubre de 2006, Renault renovó la oferta del Scénic con pequeños cambios estéticos en el frontal delantero y cambiando los faros traseros. Otros pequeños cambios estéticos afectaron a la gama de colores, la oferta de llantas o las tapicerías. También podía elegirse, por primera vez, un techo solar panorámico fijo en lugar del pequeño practicable.

Renault Scenic (JZ) 2009-2015

La tercera generación del Renault Scénic se presentó en el Salón de Ginebra de 2009 y se puso a la venta en mayo de ese año. Esta generación también contó una variante corta de cinco plazas y una larga de cinco o siete plazas. Usaba la misma plataforma que el Mégane III. Los galos abandonaron el estilo seguido hasta la época, y apuestan por un nuevo Renault Scénic más elegante, de formas más cuadradas.

En esta generación se puso especial énfasis en la eficiencia de combustible y la conectividad, incorporando sistema de audio BOSE y motores turbodiésel que solo emitían 105 g/km de CO2 al medio ambiente.

Sufrió dos puestas al día, que no vamos a detallar en profundidad (cuentas con información más completa en los enlaces):

• Renault Scénic 2012: En ella cambió sobre todo el frontal. Estrenó grupos ópticos, paragolpes y parrilla, además de introducir la iluminación diurna por LED y una calandra negra de gran tamaño que se prolongaba hasta los faros. En la zaga, los faros traseros también cambiaron.
• Renault Scénic 2013. Llegó apenas un año después y se trató de un ligero lavado de cara, centrado en el frontal, donde se adopta el logo de la marca que había inaugurado el Renault Clio 2012. Una de las grandes novedades fue la llegada del Renault Scenic XMOD 2013, una variante que coqueteaba con los todocaminos, con una mayor altura libre al suelo y protecciones. Y es que los SUV empezaban ya a dominar el mercado

Renault Scenic  (J9/R9) 2016-2022

Esta generación del Scénic se presentó en un momento crucial. Muchas marcas se habían retirado ya del mercado de los monovolúmenes. Las familias habían apostado ya por los SUV como carrocería favorita para desplazamientos.

Tocaba adaptar el Scenic a este nuevo escenario. Asentado sobre la plataforma modular CMF C/D de Renault-Nissan, su diseño fue completamente nuevo. Adoptó las formas más redondeadas que había adelantabo el Renault R-Space Concept de 2011.

Lanzado en 2016, La cuarta generación era más larga y ancha que su predecesor y destacaba por tener una altura libre al suelo mucho mayor, acercándose más a un crossover. Renovó por completo el frontal, con un parabrisas que ofrecía mayor visibilidad y luminosidad al habitáculo.

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Dentro, como vimos en nuestra prueba, perdió parte de su tradicional modularidad y los asientos individuales detrás. Apostó, eso sí, por la tecnología, con una pantalla táctil de 8,7 pulgadas. Eso lo mantuvo el Renault Grand Scenic 2016, que fue, además, la carrocería que más se mantuvo en el mercado, con una puesta al día en 2021.

Podía elegirse con motores diésel y gasolina de cuatro cilindros turboalimentados, que enviaban la potencia a las ruedas delanteras a través de una transmisión manual de 5 o seis velocidades o una EDC automática con el mismo número de relacione.. Renault intentó adaptarlo, llegando incluso a ofrecer una motorización electrificada con tecnología híbrida ligera, pero al no ser un SUV ni tener las ventajas en cuanto a modularidad de los monovolúmenes, sus ventas se fueron diluyendo.

Ventas del Renault Scénic en Europa y en España

Hasta aquí llegó la vida para el Scénic como monovolumen compacto. Inaugurador de un segmento que intentó revivir con la cuarta generación… pero que resultó imposible. El máximo de matriculaciones en Europa del Renault Scénic llegó en 2007. Un año después se lanzaba el Nissan Qashqai y nada volvería a ser igual, como puedes ver en esta tabla:

Luca de Meo, el actual CEO de Renault, indicaba en 2021 sobre los monovolúmenes que “Este segmento disminuye cada año, mientras que los todoterrenos suben. Como todo en la vida, las cosas bonitas se acaban, hay un ciclo desde hace 20 años, pasamos a otras cosas. Nos centramos en los SUV, es lo que quiere el mercado, y un área en el que por ahora no somos competitivos pero lo seremos.

Renault Scenic 2024

El propio de Meo indicaba en esa entrevista “Si estás muy apegado al nombre Scénic, no quiero decir que debamos abandonarlo necesariamente”. Algo sabía. De ahí que, en 2024 llegó un nuevo Renault Scenic. Ya adquiere decididamente una carrocería SUV y es un coche 100 % eléctrico en su sistema de propulsión. Tanto en mecánicas como en tecnología de conectividad calca a las del Renault Megane E-Tech 2022. Pudimos conocerlo de primera mano:

La versión de acceso anuncia 125 kW (170 CV y 280 Nm de par), asociado a una batería de 60 kWh de capacidad con la que homologa 420 km de autonomía. Más interesante el de 160 kW (220 CV y 300 Nm de par), sobre todo porque va ligado a una batería de 87 kWh con los que augura hasta 620 km antes de volver a cargar.