Thomas Schäfer, el director ejecutivo de Volkswagen, ha hecho una publicación interesante en su perfil de LinkedIn en la que analiza los objetivos futuros de la marca, incluido el regreso de los botones físicos en el volante y 10 nuevos lanzamientos eléctricos para 2026 que cubren un amplio espectro de segmentos.
Más específicamente, Schäfer escribió en su cuenta: “Estamos perfeccionando nuestra oferta y nuestros diseños, además de crear una nueva simplicidad en la operación de nuestros coches. Por ejemplo, ¡recuperamos el volante con botones!”, Añadiendo que “eso es lo que los clientes quieren de Volkswagen”. Los diales sensibles al tacto, conocidos como hápticos, en el volante se introdujeron en el Volkswagen Golf de séptima generación en 2019, antes de llegar a otros modelos del fabricante de automóviles alemán.
Los controles sensibles al tacto de Volkswagen, presentes en las versiones más alta de gama de sus coches, como en el Golf GTI o R, el Tiguan R y muchos de sus modelos eléctricos, han sido objeto de críticas en los últimos tiempos. Estos controles consisten en una pieza lisa de plástico negro piano (que atrae las huellas y la suciedad como ningún otro) en el volante que se puede activar fácilmente por accidente. A los usuarios tampoco les gusta la falta de retroalimentación que se ofrece al usar dicho sistema sensible al tacto.
Algunos modelos disponibles en la marca todavía usan botones físicos, y Volkswagen ha hecho una referencia específica al uso de estos en los modelos como la pick-upAmarok. Con la marca promocionando los beneficios de los botones físicos y la publicación del CEO anunciando con orgullo su regreso generalizado, Volkswagen, básicamente, admite que el control háptico no es tan bueno. Una tendencia que parece ir en contra de todo pronóstico, ya que se está buscando una limpieza visual con cada vez menos botones.
Y no son los únicos: una revista automotriz sueca, recientemente, puso a prueba una selección de modernos sistemas de infoentretenimiento conformados por una pantalla táctil contra los diales físicos de un Volvo V70 de 2005. El estudio demostró que la falta de retroalimentación que ofrece una pantalla táctil y la incapacidad de sentir los controles, además de un tiempo de espera para que “acepte” la orden, hacen que el conductor tarde tres veces más en hacer una tarea que si estuviera usando los botones físicos.
DS, por ejemplo, ya ha anunciado que, en un futuro cercano, sus sistemas multimedia táctiles a bordo podrían deshacerse por completo de las pantallas. ¿Es el principio del fin de las pantallas y los controles táctiles en los coches, o han llegado para quedarse? Suponemos que el próximo lavado de cara del Golf, que se espera para 2023, será uno de los primeros modelos en volver a los botones más tradicionales, junto con una pantalla táctil para el sistema multimedia más grande y controles deslizantes para el climatizador.
Fuente: Motor1