Cada año, el Grupo Volkswagen nos da la noche el día antes de la apertura del Salón de Ginebra mostrando sus principales novedades. Una de ellas es este Volkswagen T-ROC Concept, un nuevo intento de adentrarse en el terreno de los SUV, que tan buenos resultados de ventas están dando y cuyo éxito comercial pilló al gigante industrial alemán con el paso cambiado. No contar con productos adecuados está lastrando los resultados de la marca, sobre todo en mercados como el americano.
Ese es el motivo por el que no dejamos de ver prototipos de SUV de la firma en los últimos tiempos. Estos vehículos son claves en sus planes de convertirse el mayor fabricante mundial en 2018. Y ahora, tras la pareja de prototipos grandes, los Volkswagen CrossBlue Concept y CrossBlue Coupé Concept, a los que siguió el Taigun Concept, llega este T-ROC Concept, que con sus 4,18 metros de largo estaría por debajo del Tiguan.
De llevarse a producción, sería un rival para modelos como el Nissan Juke, Renault Captur o Peugeot 2008. Es 20 centímetros más bajo que el Tiguan, lo que le otorga una línea más dinámica, a lo que ayuda también que tenga solamente tres puertas. Su amplia distancia entre ejes (2,6 metros) y sus enormes ruedas de 19 pulgadas (con neumáticos 245/45), ayudan a darle un aire más deportivo.
Además, cuenta con un techo tipo targa desmontable. Lo conforman dos piezas que pueden desmontarse y almacenarse en el maletero. Si crees que has visto algo parecido antes, no te equivocas: piensa en el Audi Crosslane Coupe Concept que se presentó en el Salón de París 2012.
Volkswagen nos cuenta que se basa en la socorrida plataforma MQB. Ya la utilizan modelos de tamaño similar, como el Audi A3, Volkswagen Golf, Seat León o Skoda Octavia, lo que sin duda reduciría costes de desarrollo y facilitaría la llegada al mercado de un coche así.
Entre otras ventajas para el cliente estarían un peso más reducido (Volkswagen habla de 1.420 kilogramos) y que resulta relativamente sencillo hacer modelos eléctricos o híbridos sin tener que cambiar la base. Sin embargo, se ha optado por un propulsor más que conocido, el 2.0 TDI de 184 CV, acoplado a un cambio DSG y con tracción total 4Motion. El consumo anunciado es de 4,9 l/100 km. Para tratarse de un prototipo, la apuesta es más que conservadora.
Según Volkswagen, el T-ROC alcanza los 210 km/h de velocidad máxima y puede acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 6,9 segundos. Cuenta con tres modos de funcionamiento que modifican el funcionamiento de la caja de cambios, el ABS, el control de tracción y estabilidad, la entrega de potencia. Se llaman Street, Snow y Off-Road, por lo que en teoría ayudarán a mejorar la motricidad en función de la superficie por la que circula.
También contará con asistentes de arranque en cuesta y un control de descenso que actúa sobre los frenos sin necesidad de tocar los pedales. Otra utilidad propia de los coches con un enfoque más de todoterreno son las cámaras frontales (integradas en los faros) y traseras que proporcionan visibilidad adicional a través de la pantalla integrada de 12,3 pulgadas. Se trata de una pantalla táctil tipo tableta, en la que podrán funcionar otro tipo de aplicaciones y que en modo 4×4 también proporciona información de inclinación longitudinal y lateral,
Esa tableta central es solamente una de las tres pantallas del T-ROC. Hay otra para el sistema de navegación y equipo de sonido (firmado por Fender), y una tercera para los mandos de climatización. Será difícil verlas todas en un modelo de producción, pero el interior del Audi TT 2014 ya cuenta, por ejemplo, con esas pantallas en el climatizador.
Fuente: Volkswagen
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