La semana pasada conocíamos el nuevo Volvo XC90 2015. Como te contábamos, se trata de un coche que inicia una nueva era en la marca sueca, ya que es el primero lanzado desde que la marca fue adquirida por Geely. En los último tiempos los lanzamientos de nuevos productos han ido bastante despacio, ya que la última gran novedad (el Volvo V40, lanzado en 2012 y que probamos a fondo) comenzó a desarrollarse cuando la compañía todavía estaba controlada por Ford.
Eso cambiará a partir de ahora, con el nuevo XC90 como punto de partida. La marca tambien ha decidido poner orden en su cartera de productos, organizándola en tres familias de modelos: 40, 60 y 90, cada una con tres carrocerías: sedán, familiar y SUV. Eso significa que llegará al mercado un nuevo sedán S40 (que rescataría una antigua denominación y estaría destinado a competir con las berlinas compactas, donde destacan el Audi A3 Sedán y Mercedes CLA, que tan bien se venden en EE.UU. China). También un XC40, para dar guerra en el segmento de los SUV compactos. Estos nuevos modelos se basarían en una plataforma nueva, compartida con modelos de Geely.
Por su parte, los reemplazos para los actuales S60, V60 y XC60 se basarán en la plataforma modular SPA sobre la que se ha montado el nuevo XC90. También sobre ella se fabricará el nuevo sedán S90 (que reemplazará al Volvo S80) y el familiar V90 reemplazará al actual Volvo V70 (por lo que debería posicionarse, en precio y acabados, por encima de este).
¿Cuándo ocurrirá esto? Pues bien, la revolución ya ha empezado y se espera que la gama completa esté disponible en 2019. Después se procederá a renovar los nuevos productos antes que ahora (tendrán vidas comerciales más cortas, ya que las plataformas modulares facilitan una amortización más rápida de los modelos). Así quedará configurada la gama dentro de unos cinco años:
Familia / Carrocería | S / Sedan | V / Wagon | XC / Crossover |
Serie 40 | S40 | V40 | XC40 |
Serie 60 | S60 | V60 | XC60 |
Serie 90 | S90 | V90 | XC90 |
Según leemos en Autoblog (que hablaron con Lex Kerssemakers, estratega de producto de la marca) el en este esquema habrá espacio, por supuesto, para versiones Cross Country. De igual modo que Audi tiene los A4 y A6 Allroad Quattro o el Subaru Outback se desarrolló sobre la base del Legacy SW. Volvo aplicará esta denominación a las carrocerías familiares de sus nuevos productos.
De este modo, habrá versiones camperas (con suspensión elevada, revestimientos inferiores más robustos, protecciones de carrocería y tracción total) de los V40, V60 y V90. Todos con el apellido Cross Country, para evitar confusiones como el actual XC70 (en realidad un V60 con estas modificaciones para poder circular por caminos). El prefijo XC quedaría reservado en excusiva para los SUV.
En un horizonte más lejano, podemos esperar versiones Polestar para rivalizar con loa «pata negra» del mercado: las versiones RS de Audi, BMW M y Mercedes AMG. Quienes deseen deportividad sin tener toda la artillería pesada bajo el capó, contarán con los acabados R-Design. Estos modelos irían destinados a competir con los S-Line de Audi, la línea M Performance de BMW y la próxima gama AMG Sport de Mercedes.
Después de conocer estos planes, nos hemos quedado con una pregunta. ¿No piensa Volvo desarrollar nunca su Concept Coupe? Pues no por ahora. El objetivo de la marca es vender 800.000 unidades al año, más del doble de lo que vendió en 2013. Y más del 80% de lo que se vende son modelos «básicos». De ahí que por ahora no entre en sus planes desarrollar un sustituto del Volvo C70.
Una vez que se alcancen esas cifras podremos especular, pero por ahora, no veremos un deportivo así en las filas de la marca sueca. Y el Volvo Concept Estate que nos enamoró a mucho, tampoco. Será la guía de diseño del próximo V90, pero no un shooting brake de dos puertas. Los concesionarios de Volvo contarán con muchos nuevos modelos los próximos años, pero tardarán en incorporar un coche que enamore y que invite a acercarse al concesionario solamente por verlo.
Vía: Autoblog