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Gonzalo Yllera

BMW Serie 2 Active Tourer 218i, prueba contacto

Por fin hemos podido ponernos a los mandos de uno de los BMW más esperados de los últimos tiempos. No, no se trata del espectacular, singular y tecnológico i8 o de los deportivos M3 o M4 (que esperemos pronto pasen también por nuestras manos), sino de un nuevo modelo perteneciente a uno de los nichos de mercado en el que la firma bávara aún no estaba presente: nos referimos, claro está, al de los monovolúmenes compactos, al que ahora llega este BMW Serie 2 Active Tourer.

Para redondear la jugada, contamos con una sorpresa adicional, al encontrarnos no sólo ante el primer monovolumen que luce el emblema de la hélice en su parrilla frontal, sino a su primer vehículo dotado de tracción delantera. Lo cual lleva a preguntarnos: ¿estaremos ante un verdadero BMW? ¿Será capaz la marca germana de trasladar la deportividad de la que hace gala en el resto de sus vehículos a este nuevo segmento?

Aunque, como recordareis, en Coches.com ya tuvimos la oportunidad de contaros algunas de las características principales de este monovolumen de BMW en la presentación estática que tuvo lugar hace algunos meses, no podríamos despejar estas dudas hasta que llegara el momento de ponernos a sus mandos. Y hoy tendríamos esa oportunidad…

La competencia en este segmento, como en casi todos, es feroz, pero aunque el número de monovolúmenes compactos es cada día mayor, la presencia de representantes Premium, entre los que se incluirá este BMW Serie 2 Active Tourer, es realmente escasa. Objetivamente sólo podíamos catalogar como tal al Mercedes-Benz Clase B, al que ya sometimos en su día a una de nuestras habituales pruebas a fondo, y que hasta ahora reinaba en solitario en este sub-segmento. De hecho para no quedarse atrás en esta dura pugna el representante de la firma de la estrella acaba de recibir un pequeño “lifting” que podremos ver en el ya inminente Salón de París…

Dada la diversificación de la oferta a la que BMW está sometiendo a toda su gama era lógico que no dejaran escapar una oportunidad así. Algunos estudios de mercado que maneja la marca alemana indican que un importante porcentaje de sus posibles clientes (la mayoría de los cuales no ha conducido un BMW todavía) estarían interesados en un vehículo de estas características, para los que las berlinas familiares o los SUV de la firma se encuentran en un nivel de precios demasiado alto.

El hecho de buscar un vehículo familiar, con más espacio para los ocupantes y carga hicieron plantearse a los diseñadores la necesidad de renunciar a una de las señas de identidad de la firma bávara, como es la propulsión posterior en favor de la tracción delantera. Si a ello le sumamos nuevos y compactos motores de 3 y 4 cilindros turboalimentados (gasolina y diésel) en posición trasversal y un rediseñado sistema de tracción integral xDrive (para las versiones que lo equipen) tendremos como resultado el vehículo al que hoy nos enfrentamos.

Exterior

Sinceramente hemos de felicitar al departamento de diseño de la firma bávara, pues no sólo salta a la vista de inmediato que nos encontramos ante una de sus creaciones, sino que han conseguido uno de los monovolúmenes más atractivos del segmento, sin perder la elegancia y las principales señas de identidad de la marca pero, al mismo tiempo, sin caer en la ostentación o en la vulgaridad.

La longitud del BMW Serie 2 Active Tourer es de 4,342 metros, la anchura de 1,800 metros (2,038 metros con los espejos laterales desplegados), mientras que la altura se va hasta los 1,586 metros. La distancia entre ejes se sitúa en los 2,670 metros. Si lo comparamos con otros modelos dentro de la gama BMW veremos que es 11,2 cm más corto que un X1 y 1,8 cm más largo que un Serie 1 (5 puertas); la altura es 4,1 cm mayor que un X1 y 16,5 cm mayor que un Serie 1; es 2 cm más ancho que un X1 y 3,5 cm también más ancho que un Serie 1; y, por último, la distancia entre ejes es 9 cm más corta que un X1 y 2 cm menor que un Serie 1.

El frontal está presidido por los dos típicos riñones, con un diseño muy parecido al que ya tuvimos ocasión de contemplar tanto en la toma de contacto con el BMW Serie 2 Coupé, como en la prueba a fondo del BMW M235i Coupé, aunque con las lógicas modificaciones debidas a la línea ascendente del capot y unos grupos ópticos delanteros que se integran a la perfección en esta zona.

Como ya es habitual en las últimas creaciones de la marca estos elementos son de tipo LED (se han abandonado definitivamente las luces de Xenón) y asumen todas las funciones de iluminación, a excepción de las luces antiniebla que se sitúan en la parte baja del paragolpes delantero. Este cuenta con grandes aberturas de refrigeración para proporcionar aire fresco a motor y frenos.

Si el frontal nos deja bien a las claras que estamos ante un vehículo perteneciente a la marca de Múnich no podemos decir lo mismo de su vista lateral, pues aparte de ciertos elementos identificativos, nos encontramos ante un diseño nunca visto hasta ahora dentro de su gama de modelos.

Lógicamente la línea ascendente de su silueta, iniciada en el capot-motor, tiene su continuación en un parabrisas muy inclinado hacia atrás y en un techo ligeramente curvado que va descendiendo poco a poco hasta culminar en un alerón de considerables dimensiones, con prolongaciones en los montantes laterales. La consecuencia de estas líneas fluidas es una aerodinámica destacable (con un Cx de tan solo 0,26) lo que redunda en una mayor eficiencia y a la vez un mejor confort de marcha, por la práctica inexistencia de molestos ruidos producidos por el viento.

La cintura cuenta con un reborde muy marcado que muestra una línea ininterrumpida desde los grupos ópticos delanteros hasta los traseros, otorgándole un cierto dinamismo a la carrocería. La gran superficie de chapa se ve atenuada por la considerable presencia de cristal. Aparte de los dos correspondientes a cada una de las puertas, contamos con otros dos integrados en los pilares A y C que no sólo aligeran la silueta sino que garantizan una visibilidad casi perfecta de todo cuanto nos rodea.

Los espejos están anclados en el montante delantero de la puerta, su tamaño es el adecuado, sin resultar excesivo, no obstaculizan la visión y tampoco provocan molestos ruidos aerodinámicos una vez en marcha.

Las llantas y neumáticos también se conforman con unas dimensiones discretas (de 16 y 17 pulgadas) además su diseño, como casi siempre sucede en la marca alemana, resulta muy agraciado y elegante a la vez. En nuestra unidad de pruebas contábamos con unas llantas opcionales de 18 pulgadas, con radios en V estilo 485, y neumáticos Bridgestone Turanza T001 RFT (Run Flat) en medidas 225/45 R 18.

La zaga también resulta novedosa, aunque el nexo común con otros modelos de la marca parte de unos grupos ópticos en forma de L con todas sus funciones asumidas por elementos LED. El portón trasero cuenta con un tamaño adecuado, de formas regulares, estando presidido en su parte superior por el prominente alerón que esconde en su interior el limpiaparabrisas posterior.

Este hecho que, en principio, nos podría parecer un interesante ejercicio de diseño al final mostró ciertas carencias. Nos explicamos: con el tiempo lluvioso que nos acompañó gran parte de la prueba nos pudimos dar cuenta de que por su ubicación dejaba los laterales inferiores del cristal posterior sin limpiar, lo que repercutía negativamente en nuestra visibilidad hacia atrás.

En cambio un punto muy positivo de este portón radica en su accionamiento eléctrico, pudiendo abrirse y cerrarse tanto desde el botón del mando a distancia como desde los ubicados en el borde inferior del mismo. Lamentablemente no pudimos disfrutar de una de las unidades con la apertura y cierre del portón trasero activado por los sensores que detectan el movimiento del pie (cuando vamos con las manos ocupadas…).

El paragolpes inferior continúa la tendencia general de líneas envolventes del resto de la carrocería, sin voluptuosas formas y con una discreta salida de escape en su parte inferior izquierda.

Interior

Si ya curiosas resultan las líneas externas de este modelo, el interior no es menos sorprendente, ya que con este Active Tourer se inicia el nuevo estilo de diseño de los modelos que la firma bávara pondrá en el mercado en los próximos años… Y la impresión de los allí presentes fue francamente positiva por los comentarios que pudimos recoger.

El diseño de superficies escalonadas alcanza aquí un nuevo nivel, dando una gran sensación de profundidad, acompañado por un parabrisas muy tendido.

El cuadro de relojes es el típico de la marca, pero varía ligeramente la capilla que lo protege, donde ahora encontramos un Head-Up Display que emerge de ella (idéntico al equipado por los MINI de última generación) desde donde podremos controlar los principales parámetros del vehículo sin apartar la vista de la carretera. El único defecto es que, si para conducir usamos gafas de sol polarizadas, la información desaparece como por arte de magia

El volante multifunción, por su parte, es también de nuevo diseño, agradables formas y tacto exquisito. No echaremos de menos el volante M. Es fácilmente regulable, tanto en altura como en profundidad.

La gran pantalla multifunción, que preside el salpicadero, es similar a las ya conocidas, aunque en esta ocasión sus bordes están acabados en metal satinado. A partir de ahí el diseño de la consola central ha sido totalmente renovado, para bien. En una primera zona encontramos unos aireadores de menor altura pero igualmente eficientes y los mandos del equipo multimedia, sistema que cuenta con la conocida calidad sonora de la que siempre hacen gala en la firma germana.

Curiosamente, donde hasta hora se ubicaría el equipo de climatización encontramos una práctica guantera que rompe la uniformidad, desplazando los mandos del climatizador bi-zona hacia abajo, justo por encima del selector del Driving Experience Control, del anulador del avisador de aparcamiento o del desconectador del ESP.

La palanca de cambios de la caja Steptronic de 6 velocidades también presenta un nuevo diseño, que se adapta mejor a nuestra mano, en el caso de que necesitemos accionarla manualmente. A su derecha se sitúa el mando del freno de mano eléctrico y un poco más atrás el mando del iDrive Touch. Culminan esta zona dos posavasos y el reposabrazos abatible que ejerce también las funciones de guantera.

La posición a los mandos se aleja bastante de la típica de las berlinas de la marca, asemejándose más a la ya conocida en SUV como el X1 o X4. Gracias a los múltiples reglajes podremos encontrar rápidamente la postura más adecuada. Tampoco tendrán problemas los conductores más altos pues la distancia hasta el techo es más que considerable.

Los asientos, en el acabado Luxury son realmente fantásticos, cómodos y tapizados en cuero de primerísima calidad. Como único pero podemos citar una banqueta demasiado corta que posiblemente se solucione si optamos por los asientos deportivos.

Pero tan importante como las plazas delanteras resulta el espacio destinado a los ocupantes de las posteriores… y en este caso podemos calificarlo sin lugar a dudas de sobresaliente. De serie estos asientos pueden deslizarse longitudinalmente hasta 13 centímetros, permitiéndonos primar el confort de los ocupantes, con un generoso espacio para poder estirar las piernas, o bien maximizar el área de carga.

En ellos viajarán cómodamente dos ocupantes y un tercero, ubicado en la zona central, no lo hará con la misma comodidad de los laterales pero tampoco se convierte en un banco de tortura. Además, ahora, al haberse reducido el tamaño del túnel de transmisión el espacio para los pies no se verá comprometido. La altura hasta el techo no es tan buena como en las plazas delanteras por la ligera caída que presenta.

Los respaldos pueden abatirse, también de serie, en una proporción 40/20/40, con lo cual podrán viajar, por ejemplo, dos personas en los asientos laterales y llevar un objeto de gran longitud en el centro. Aunque si de bultos largos hablamos (de hasta 2,40 metros), también se podrá abatir hacia adelante el respaldo del copiloto.

Maletero

En un vehículo eminentemente práctico como éste el maletero se convierte en uno de sus principales argumentos de ventas y no va precisamente mal dotado, aunque no se posiciona como el líder de la categoría con sus 468 litros.

Estos están divididos en 2 partes, con unos 400 litros en el hueco principal (398 litros para ser exactos) y 70 adicionales en otro disponible bajo el falso suelo donde poder guardar aquello que no queremos que se vea cuando abramos el portón.

Esta tapa puede doblarse en dos partes, pero nos llamó la atención la ausencia de un enganche para mantenerla erguida mientras colocamos los objetos en su interior. No sabemos si será así en las versiones que ya están a la venta o si se trataba sólo de estas unidades pre-serie. En cualquier caso es un pequeño detalle a revisar.

La amplia boca de carga que facilita el portón, una altura del borde bastante baja y unas formas cúbicas perfectamente aprovechables nos permitirán trasladar sin ningún problema el equipaje de todos los ocupantes.

Como ya es costumbre en la marca la rueda de repuesto ha sido sustituida por el inevitable kit reparapinchazos, compuesto por un líquido y el correspondiente compresor eléctrico con el que poder hinchar la rueda estropeada.

Como ya hemos comentado si necesitamos llevar bultos más grandes podemos plegar, de forma sencilla, los respaldos de los asientos posteriores (en una proporción 40/20/40), con lo cual si aprovechamos a tope el hueco disponible alcanzaremos una capacidad total de 1.510 litros.

También dispondremos de huecos laterales, argollas para anclar redes que impidan moverse la carga o tomas de corriente donde enchufar diferentes accesorios.

Equipamiento

La tercera sorpresa que nos tienen reservada desde la marca germana para este BMW Serie 2 Active Tourer era su nivel de equipamiento. Tradicionalmente en las marcas Premium alemanas había que sufrir (en la mayoría de los casos aún es así…) un equipamiento base más bien escueto (por no decir abiertamente deficiente) que se podía complementar con innumerables opciones para las que indefectiblemente había que pasar por caja, de forma que el montante final a desembolsar subía de forma exponencial.

No vamos a decir que esto haya cambiado radicalmente, pero sí es cierto que dado el segmento de clientes al que va dirigido, al menos ahora, el equipamiento básico es mucho más nutrido y, por ejemplo, en este BMW Serie 2 Active Tourer podremos encontrar entre su dotación de serie con elementos tales como:

  • Climatizador automático bi-zona
  • Reposabrazos delantero
  • Volante deportivo multifunción en cuero
  • Llantas de aleación ligera de 16”
  • Media (Radio BMW Professional + Bluetooth)
  • Sensor de lluvia y luces
  • Alfombrillas en velours
  • Paquete de compartimentos

  • Respaldo de la banqueta trasera divisible en proporción 40/20/40
  • Suelo de carga del maletero plegable
  • Llamada de emergencia inteligente
  • Anclajes ISOFIX y desactivación del airbag del acompañante
  • Retrovisores exteriores abatibles y regulables eléctricamente
  • Accionamiento automático del portón trasero
  • Reglaje de los asientos traseros
  • Control de la presión de los neumáticos

Adicionalmente es posible completarlo con diversos acabados (cuya organización también ha variado):

Acabado Advantage:

  • Faros LED con contenido ampliado
  • Faros antiniebla
  • Control de crucero con función de frenado
  • Control de distancia de aparcamiento (PDC) trasero

El precio de este paquete es de 1.800 €, aunque de manera excepcional, y sólo durante el lanzamiento del modelo, se ofrece por un precio de tan solo 990 €.

Acabado Sport:

  • Línea Sport
  • Tela “Race”
  • Molduras específicas
  • Llantas de aleación ligera de 17 pulgadas de radios en estrella (estilo 379)
  • Asientos deportivos para conductor y acompañante
  • Paquete de iluminación

Su precio es de 3.500 € sobre el precio del acabado Advantage.

Acabado Luxury:

  • Línea Luxury
  • Cuero Dakota perforado
  • Molduras específicas
  • Llantas de aleación ligera de 17 pulgadas de radios múltiples (estilo 481)
  • Línea cromada exterior
  • Calefacción para los asientos delanteros
  • Paquete de iluminación

Con un coste de 4.500 € sobre el precio del acabado Advantage.

Acabado M-Sport:

  • Paquete deportivo M
  • Combinación Tela/Alcantara Hexagon
  • Molduras específicas
  • Llantas de aleación ligera de 17 pulgadas de radios en estrella (estilo 483 M)
  • Asientos deportivos para conductor y acompañante
  • Shadow Line brillo intenso
  • Suspensión deportiva M
  • Volante deportivo M
  • Paquete aerodinámico M
  • Guarnecido interior del techo BMW Individual Anthrazit
  • Paquete de iluminación

Con un sobreprecio de 5.400 € sobre el del acabado Advantage.

Por supuesto todo este equipamiento puede ser ampliado con casi infinitas opciones, para configurar un auténtico vehículo de capricho y cuyo único límite consiste en cuanto estemos dispuestos a rascarnos el bolsillo…

Los precios facilitados por el fabricante van desde los 28.500 € del BMW Serie 2 Active Tourer 218i, pasando por los 30.300 € del BMW Serie 2 Active Tourer 218d, hasta llegar a los 38.600 € del BMW Serie 2 Active Tourer 225iA si bien este último ya incluye en su tarifa el Acabado Advantage.

Como promoción de lanzamiento, BMW anunciará en unos cuantos días que a aquellas familias que adquieran un Serie 2 Active Tourer y estén esperando un hijo, o acaben de tenerlo, les regalarán los asientos infantiles que necesite a lo largo de su vida, siempre que se financie durante el año 2014.

Esta promoción incluye: la Base Isofix y Baby Seat 0+ para bebés de 0 a 15 meses, el Junior Seat 1 para niños de 10 meses a 3,5 años y, por último, el Junior Seat 2/3 para niños de 3,5 a 12 años.

Motorización

Desde el momento de su lanzamiento en nuestro país, en este mes de septiembre, el BMW Serie 2 Active Tourer cuenta con una oferta inicial de tres propulsores diferentes (dos de gasolina y un diésel), todos ellos ya vistos en diversos vehículos del consorcio alemán. Se trata de motores de 3 y 4 cilindros dotados de la conocida tecnología BMW TwinPower Turbo:

  • BMW 225i. Motor de gasolina de 4 cilindros con 231 CV de potencia entre 4.750 y 6.000 rpm y un par máximo de 350 Nm a 1.250. Aceleración de 0 a 100 km/h: 6,8 segundos. Velocidad máxima: 235 km/h. Consumo promedio: 6,0 l/100 km. Emisiones de CO2: 139 g/km.
  • BMW 218i. Motor de gasolina de 3 cilindros con 136 CV de potencia entre 4.500 y 6.000 rpm y un par máximo de 220 Nm a 1.250 rpm. Aceleración de 0 a 100 km/h: 9,3 segundos. Velocidad máxima: 200 km/h. Consumo promedio: 4,9 – 5,1 l/100 km. Emisiones de CO2: 115 – 119 g/km.
  • BMW 218d. Motor diésel de 4 cilindros con 150 CV de potencia a 4.000 rpm y un par máximo de 330 Nm entre 1.750 y 2.250 rpm. Aceleración de 0 a 100 km/h: 8,9 segundos. Velocidad máxima: 205 km/h. Consumo promedio: 4,1 l/100 km. Emisiones de CO2: 109 g/km.

No obstante se acaban de anunciar otras tres motorizaciones adicionales, que estarán disponibles desde el mes de noviembre del presente año. Además también se ha dado a conocer la comercialización de las versiones dotadas de tracción total xDrive, que tanto éxito ha tenido en otros modelos de la firma germana, conformando una amplia oferta tanto por el tipo de transmisión como por una escala de potencias suficientemente amplia y que colma las aspiraciones de sus posibles clientes.

Las principales características de estos propulsores que completarán la gama son las siguientes:

  • BMW 216d. Motor diésel de 3 cilindros con 116 CV de potencia a 4.000 rpm y un par máximo de 270 Nm entre 1.750 y 2.250 rpm. Aceleración de 0 a 100 km/h: 10,6 segundos. Velocidad máxima: 195 km/h. Consumo promedio: 3,8 l/100 km. Emisiones de CO2: 115 g/km.
  • BMW 220d. Motor diésel de 4 cilindros con 190 CV de potencia a 4.000 rpm y un par máximo de 400 Nm entre 1.750 y 2.500 rpm. Aceleración de 0 a 100 km/h: 7,6 segundos. Velocidad máxima: 227 km/h. Consumo promedio: 4,3 – 4,4 l/100 km. Emisiones de CO2: 115 g/km.
  • BMW 220i. Motor de gasolina de 4 cilindros con 192 CV de potencia a 4.700 rpm y un par máximo de 280 Nm entre 1.250 y 4.600 rpm. Aceleración de 0 a 100 km/h: 7,5 segundos. Velocidad máxima: 230 km/h. Consumo promedio: 5,6 – 5,9 l/100 km. Emisiones de CO2: 130 – 137 g/km.

Comportamiento

Cuando uno tiene que afrontar la prueba de un nuevo modelo, que inaugura un segmento hasta ahora inexplorado por una marca, lo hace con los sentidos más alerta si cabe para intentar descubrir si es digno heredero de su espíritu.

La toma de contacto que tuvimos con el nuevo modelo de la firma de Múnich fue corta, pero intensa, y en unas condiciones climatológicas bastante adversas, pero desde el primer momento salieron a relucir sus genes. Es decir a pesar de la mayor altura respecto al suelo que sus berlinas (equiparable a la de alguno de sus SUV) y a tratarse de un tracción delantera, el comportamiento resultó inequívocamente BMW. ¿Qué quiere decir esto? Pues que seguramente estemos hablando del monovolumen compacto más dinámico del mercado.

Para esta prueba nos decidimos en un primer momento por la variante equipada con el motor tricilíndrico de gasolina (utilizado también por MINI y que, al mismo tiempo, sirve como base del empleado en el exclusivo BMW I8) acompañado por el excelente cambio automático Steptronic, pero en este caso con sólo 6 relaciones. En concreto se trataba de un BMW Serie 2 Active Tourer con acabado Luxury en un precioso color Platinsilber metalizado, seguramente el más bonito de todas las unidades allí presentes.

Durante los primeros kilómetros del recorrido, transcurridos por autovía, mantenía la estabilidad lineal sin esfuerzo, y a velocidades legales apenas se filtraban al interior del habitáculo ruidos aerodinámicos o los provenientes del motor. La comodidad en este tipo de vías es superlativa y creemos (a falta de realizar más kilómetros a sus mandos) que podremos afrontar largos viajes sin que aparezcan síntomas de cansancio a las primeras de cambio.

Fue, además, la ocasión perfecta para poner a prueba las innumerables ayudas a la conducción con las que está dotado este modelo, con un impecable funcionamiento, como el Driving Assistant Plus con el control de crucero basado en cámara, el avisador de colisión con activación de los frenos o el asistente de retenciones.

A medida que nos acercábamos a la localidad serrana de El Escorial por retorcidas carreteras nacionales la lluvia se hizo cada vez más intensa, formando peligrosos regueros en la calzada, pero el rodar de este Serie 2 Active Tourer era completamente imperturbable a ritmo legal. Si abordábamos las curvas o las rotondas con decisión siempre iba por el sitio marcado por su tren delantero y sólo si forzábamos mucho, jugando a balancear la carrocería, se manifestaban las inercias que se veían inmediatamente refrenadas por los siempre vigilantes sistemas de seguridad activa.

Como es norma en los últimos modelos de la firma alemana, dispone de un mando (ahora en una nueva ubicación) para gestionar el Driving Experience Control, que permite elegir entre el modo COMFORT (estándar), el modo ECO-PRO (más orientado a la eficiencia) o el modo SPORT (para extraer todo el potencial de sus motores y chasis).

Los frenos mostraban un excelente tacto inicial que se mantenía durante toda la frenada, aunque nos faltaron oportunidades para ponerlos en entredicho y comprobar su resistencia ante un uso más intensivo.

Callejeando por la conocida localidad de la sierra madrileña y sus empinadas y empedradas calles el manejo del primer monovolumen compacto de BMW era excelente. La dirección eléctrica se mostraba tremendamente suave, a la vez que filtraba perfectamente las imperfecciones del terreno, al igual que las suspensiones. Las labores de aparcamiento se llevan a cabo de manera sencilla ayudados por la cámara trasera y los sensores que rodean el vehículo.

Para el recorrido de vuelta nos decantamos por una unidad movida por el único propulsor diésel disponible hasta el momento acompañado de un cambio manual de 6 relaciones y en el equipamiento más básico, el acabado Advantage. Incluso en esta versión se aprecia el importante trabajo llevado a cabo en lo referente a materiales, tanto por su calidad como por sus excelentes ajustes.

Pero por encima de todo destaca el propulsor, con su considerable par motor y entrega de potencia, que casa a la perfección con este nuevo modelo. A su vez el cambio manual parece haber sufrido un considerable rediseño, mejorando tanto en su guiado como en la elección de las relaciones, aportando dinamismo en las primeras marchas y desarrollos desahogados en las más altas, que redundan en excelentes cifras de consumo y eso que, al menos en la variante probada no contaba con la interesante navegación a vela en el modo EfficientDynamics. Por cierto el molesto repiqueteo de la palanca al arrancar o parar el motor mediante la función Auto Start&Stop parece haber desaparecido… Otro punto a favor.

La potencia disponible es más que suficiente para mover con alegría a este monovolumen, pero al igual que ocurriera en el caso del tricilíndrico de gasolina sólo pudimos probarlo con dos ocupantes a bordo y sin equipaje. Falta por ver si con 4 ó 5 personas y su correspondiente impedimenta el vigor mostrado en adelantamientos y recuperaciones es el mismo.

Los consumos no resultaban significativos, por no realizar suficientes kilómetros y además hacerlos en circunstancias muy especiales, con constantes aceleraciones y detenciones. En todo caso se movían en rangos siempre comedidos, ligeramente por encima de las cifras homologadas.

Veredicto de Coches.com

Esta corta toma de contacto no nos ha dejado prácticamente ninguna duda. Si estás buscando un modelo que colme todas tus expectativas a la hora de utilizarlo como vehículo familiar, y las berlinas o los SUV de la firma bávara no se ajustan a tu idea de un vehículo para todo uso (o exceden en demasía tu presupuesto), además de disfrutar de un ambiente Premium como hasta ahora no se ha visto en este segmento podemos estar hablando de una opción que deberías considerar.

Lástima que su modularidad se vea superada por la de otros monovolúmenes compactos de marcas generalistas, pues aunque el target de clientes buscados es algo diferente, era la oportunidad para haber ofrecido un producto absolutamente redondo.

Por ahora la gama de motores es corta, pero cumplen de sobra para mover a este BMW Serie 2 Active Tourer con soltura. De todas formas bastará con esperar un par de meses para que se comercialicen dos versiones más movidas por gasóleo y otra por gasolina, e incluso variantes dotadas de tracción total, por si a tu familia le gusta disfrutar de los deportes de invierno. También se habla ya de una versión de 7 plazas para un futuro más o menos cercano.

En definitiva un modelo que ha nacido para quedarse entre nosotros mucho tiempo, aunque a pesar del esfuerzo realizado por la marca, al menos en las unidades que nosotros probamos (cargadas de opciones), su precio final está a la altura del logo que exhibe en la calandra delantera…

Galería de fotos:

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