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MINI Cooper S Cabrio prueba – 337.6
Pruebanoticias/
Luis Ramos Penabad

MINI Cooper S Cabrio, a prueba: disfrute máximo

“Mis coches favoritos normales son los MINI y los Mazda, sobre todo los descapotables”. Cuando tu hijo de seis años te dice esto y te dedicas (entre otras cosas) a probar coches, haces lo que esté en tus manos para complacerlo. Por ese motivo (entre otros) hoy nos ponemos al volante del MINI Cabrio, en su versión más capaz y equipada, el MINI Cooper S Cabrio.

Cuando BMW se hizo con MINI, la segunda carrocería que llegó al mercado (en 2004, el hatchback de tres puertas había sido lanzado en 2001), fue precisamente este descapotable, una silueta con la que había contado el MINI original.

Tenía sentido que un coche de disfrute como el MINI moderno, un coche en el que además gusta ser visto, contase con una versión descapotada. Y pese a que las ventas no acompañan a los descapotables pequeños (ya es el único coche del segmento B descapotable), se trata de un coche para disfrutar como un niño.

El actual MINI Cabrio llegó al mercado el pasado verano para renovar al modelo lanzado en 2016. Fue entonces cuando se actualizaron los más pequeños de la gama (este descapotable, junto al tres puertas y el cinco puertas). Con cambios que analizaremos ahora más en detalle…

Exterior

Algo que han sabido hacer los diseñadores de MINI es que cualquiera de sus modelos se reconozca a las leguas de la marca. Da igual que sea un compacto como el MINI Clubman, un SUV como el MINI Countryman o un descapotable como este MINI Cabrio. Si, además, cuentas con una unidad con el acabado más alto de gama, como este Cooper S, repleta además de elementos opcionales elegidos con gusto… ten por seguro que te van a mirar.

La verdad es que si lo comparamos con los MINI clásicos, ya no podemos hablar de dimensiones “mini”. Mide 3.850 mm de longitud, por 1.727 mm de ancho y 1.415 mm de altura.

En la vista delantera esta versión Cooper S destaca ese frontal deportivo, con entradas de aire reales en la parte baja y los faros antiniebla a los lados del paragolpes. Hay otra en medio del capó que le da un punto de agresividad… pero que no es funcional. Las franjas negras en el capó son de esos extras que hacen ganar al coche en el apartado estético y que vienen en un paquete junto a las carcasas de los retrovisores negras, a juego con las molduras tras las placas de la matrícula.

Otro punto novedoso, que llegó con la actualización, son los faros con tecnología Matrix LED, que permiten iluminar de manera selectiva para no deslumbrar. Se mantienen los anillos LED para la circulación diurna, toda una seña de identidad. ¡Ah! El logotipo que luce el coche ya es el nuevo, mucho más minimalista, pero es un detalle que apenas aprecias… salvo que, como esta unidad, se proyecte en el suelo cuando abres o cierras el coche, desde la parte baja retrovisor. Sí, esto también es opcional.

Si te llama la atención las llantas de 18 pulgadas (con neumáticos 205/40) de dos tonos has de saber que también hay que pasar por el configurador y pagar algo más. Pero casan de maravilla con el techo de lona, también negro con la bandera británica (la Union Jack) impresa en gris. El parabrisas, muy vertical, ayuda a dibujar mejor la silueta de un MINI clásico.

En la parte trasera el elemento más destacado llegó también con la última puesta al día. Nos referimos a los pilotos traseros, con la luz de posición que dibuja los trazos de la bandera británica. Lucen también de maravilla esa doble salida de escape central.

Al tratarse de un descapotable merece la pena que hablemos algo más en detalle de la capota. Su mecanismo de apertura es curioso. Es totalmente automático y permite que se abra solamente un tercio del mismo, como si fuese un techo corredizo. Pulsando un poco más la capota y los largueros donde se asienta se pliegan tras los reposacabezas de los asientos posteriores. Manteniendo un poco más el botón bajas los cristales traseros. En este vídeo puedes ver el proceso completo:

La capota no se queda completamente oculta, sino que permanece doblada sobre la silueta del coche. Resta un poco de visibilidad hacia atrás, todo hay que decirlo, pero el resultado estético, al menos para mi, es intachable. Por cierto, puedes abrirla circulando hasta 100 km/h… solo el primer tramo. Si quieres quitar o poner la capota por completo no es posible pasar de 30 km/h.

Interior

Como vimos en nuestro contacto con el MINi 5 puertas, el salto de calidad del interior ha sido muy destacado. Se trata de un coche premium… y ahora ya no sólo lo es, sino que se nota mucho más. Sobre todo si (y volvemos a repetirlo), tiras de opcionales para redondear un conjunto que ofrece de por sí materiales de calidad y buenos ajustes.

El ejemplo más claro lo tenemos en la tapicería de piel marrón, que combina de maravilla con el verde de la carrocería. Hay también algunas molduras que cuestan un extra (en el lado del copiloto, por ejemplo, hay una retroiluminada que deja ver la bandera británica de nuevo) y el volante deportivo JCW aporta todavía más distinción (lástima del abuso en algunas superficies del material negro piano)

Tras el volante nos topamos con una instrumentación que, sin duda, se ha quedado algo atrás. Consta de una esfera analógica para el velocímetro que domina por completo la vista y que va acompañada por una pequeña pantalla. A su izquierda una semiesfera muestra las revoluciones y otro apéndice a su derecha el combustible que resta en el depósito.

Si sumas el Head-Up Display con el que contaba nuestra unidad tampoco echarás de menos un mejor cuadro de instrumentos. En una pequeña lámina de plástico se muestran las informaciones principales.

Pero sin duda, es la pantalla del sistema de infoentretenimiento, ubicada en el ya clásico círculo en medio del salpicadero, lo que más llama la atención… y deja todavía peor parado al vetusto cuadro de relojes. Cuenta con una pantalla táctil de 8 pulgadas con una excelente resolución y manejo sencillo.

Tanto desde la propia pantalla como con el mando i-Drive giratorio entre los asientos, que además dispone de algunos botones de acceso rápido a las principales funciones. En función del modo de conducción que elijas el marco cambia de color… algo que no sirve de mucho… pero que hace lucir todavía más esa zona.

Otros detalles te acaben de conquistar, como la forma y tacto de los diferentes botones. Desde los del climatizador (que bien que se mantienen, y son de buen tamaño) a los cinco que se encuentran justo debajo y que activan diferentes funciones, con el rojo central reservado para el arranque del motor.

En cuanto al espacio, las plazas delanteras ofrecen un espacio adecuado para adultos. La anchura no es excesiva, ya que en los descapotables los fabricantes se ven obligados a añadir refuerzos para mantener la rigidez (y eso roba espacio), pero a diferencia de otros hay bastante espacio para la cabeza y no te agobia la cercanía del parabrisas

Los asientos me han parecido realmente cómodos. Cuentan con regulación eléctrica y es sencillo dar con el ajuste perfecto. Abrazan bien el cuerpo… si eres de complexión gruesa, ojo, quizá no sean los más adecuados para ti.

Otro cantar son las plazas traseras. Respecto a algunos rivales la menos cuenta con ellas… pero no creas que un adulto viajará en ellas cómodamente con un mínimo de confort. Para empezar, el acceso a ellas requiere de algo de agilidad, sobre todo con la capota cerrada. Son asientos individuales y es complicado pasar de uno a otro. Luego, no hay apenas espacio para las piernas y el respaldo queda demasiado vertical. Eso sí, cuentan con Isofix, puedes llevar dos niños de paseo en sus sistemas de retención infantil. Lo disfrutarán, créeme.

Y, por cierto… ¿se ha pensando un poco en el apartado práctico de un coche pensado para disfrutar? Cuentas con bolsas en las puertas y guantera… pero no demasiado grandes. Hay dos reposabebidas ante el cambio de marchas y, tras él, encontramos un cofre central que también limita algo su espacio cuando incorpora el cargador inalámbrico para el móvil.

Maletero

Estamos ante un descapotable pequeño… desde luego, no esperes una gran capacidad de carga. Su maletero apenas cuenta con 215 litros de capacidad. Es una cifra suficiente para el equipaje de dos personas. Si tienes que llevar a un par de niños en las plazas traseras, mejor que ya no usen sillita de paseo.

La boca de carga no es tampoco muy amplia. Como el modelo precedente, se abre una portezuela hacia abajo para dejar acceso al mismo. Al menos se ha incorporado un sistema denominado Easy Load que amplía la boca de carga levantando ligeramente la capota desde una palanca (eso sí, has de ser tú el que la sostenga en lo alto, no se mantiene por sí misma en una posición elevada).

Tampoco es que las formas del cofre sean muy amplias. Eso sí, a su favor, que se puedan abatir los respaldos de los asientos. Eso no te servirá para ir al Ikea a por muebles, pero sí aporta un extra de versatilidad si en una ocasión puntual te ves en la necesidad de cargar algo más largo.

Equipamiento

Ya habrás leído y visto en las fotos que esta unidad el MINI Cabrio Cooper S es bastante especial y cuenta con un arsenal de equipamiento extra. No obstante, si decides llevarte una unidad de estas tal cual la montan en fábrica ya cuentas con bastante dotación de partida. De serie ya no vienen “pelados”, ahora la relación precio/equipamiento ha mejorado.

Sin sobrecoste ya cuentas con los faros LED, faros antibiebla, llantas de aleación, capota eléctrica, climatizador bizona, el selector de modos de conducción, control de velocidad, sensor de lluvia, encendido automático de luces, apoyabrazos central delantero o el sistema multimedia con Bluetooth y USB (la pantalla es más pequeña de la que ves en las imágenes, se queda en 6,5 pulgadas).

Claro, que hay que contenerse para no mejorar el aspecto con elementos como las llantas de 18 pulgadas bitono (1.300 euros) o la capota con la Union Jack (850 euros). Si además sumas el control de crucero adaptativo, navegador con pantalla de 8,8 pulgadas (compatible con Apple Carplay sin cable), Head Up Display, los asientos tapizados en piel calefactados, el paquete exterior negro, asistente al aparcamiento automático, cámara de visión trasera, posterior, equipo de sonido firmado por Harman Kardon… La cifra se dispara.

¿Cuánto? Bastante. Un MINI Cooper S Cabrio con cambio de doble embrague tiene un precio de 35.750 €. Con todo lo que llevaba esta unidad se dispara a casi 50.000 €. Eso sí, puedes bajar algo el precio si buscas ofertas de MINI Cabrio en nuestra sección de coches nuevos, donde los concesionarios oficiales de la marca de toda España publican sus descuentos.

No incluyen opcionales, por lo que una buena opción de encontrar algo mejor equipado también es buscar entre los MINI de KM0. Recuerda que los precios pueden incluir financiar el coche con la marca… y que contamos con un comparador de seguros para dar con la póliza que mejor se ajuste a tus necesidades y presupuesto.

Motor

El MINI Cabrio puede elegirse con la misma gama de motores que el resto de la gama. Eso implica contar con dos opciones diésel (el D Cabrio con 112 CV y el SD Cabrio con 170 CV) y hasta tres alternativas de gasolina. Desde el más sencillo One (con el motor tricilíndrico de 102 CV a la variante Cooper con 136 CV. Y, por encuma de todas ellas, el Cooper S, la versión más capaz de la gama.

Este propulsor de cuatro cilindros y 1.998 cc de capacidad, sobrealimentado, entrega 192 CV a 5.000 rpm y un par de 280 Nm a partir de las 1.350 rpm. Como apenas debe mover 1.390 kg de peso sus prestaciones son muy buenas.

Asociado al nuevo cambio de doble embrague de siete relaciones, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 7,1 segundos y pasar de 80 a 120 km/h (un dato crucial en aceleraciones) en 5,1 segundos. De seguir acelerando es capaz de alcanzar los 230 km/h de velocidad máxima.

Y todo ello, con unos consumos realmente comedidos para sus capacidades, ya que  homologa 5,7 l/100 km, con unas emisiones de 129 g/km de CO2. Hora de comprobar qué tal va.

Comportamiento

Presionas las palanca roja en medio de la consola y das vida al motor. Su sonido llega sin demasiadas filtraciones al habitáculo, pero es de esos ruidos que no te importa mucho oir cuando estás en un coche así, sobre todo cuando el escape lo afina tan bien. La capota no aisla por completo del ambiente exterior (sí del agua, tranquilo) pero los descapotables son así: coches para disfrutar del entorno… y de ellos mismos. Y los coches llevan motor y hacen ruido, al menos por ahora.

Atraes miradas todo el rato cuando circulas, sobre todo descapotado. Es algo que seguramente busca el comprador de un Cabrio. Pero que es un coche que destaca entre la uniformidad general es algo que ya sabíamos. Y también que un coche de su tamaño puede desenvolverse en ciudad a las mil maravillas, gracias a su agilidad y dimensiones. La caja de cambios de doble embrague permite además que el gasto en ciudad no se dispare demasiado. Así que nada mejor que alejarse de lugares habitados… para disfrutar del coche.

Circulando por autovía vemos que tiene bastante aplomo. Sí, la puesta a punto del coche sigue siendo 100% MINI. Un coche directo, preciso y con suspensión tirando a dura. Eso que llaman kart feeling en la marca.

El aumento de dimensiones de esta tercera generación le ha permitido que ahora circular en carretera a velocidades altas no sea una tortura, teniendo que corregir la dirección a cada poco. Mantiene la clásica sensación de que vas rápido incluso a velocidades legales… y, de nuevo, la caja de cambios consigue que viajes a velocidades de crucero altas sin consumos elevados, gracias a esa séptima relación pensada precisamente para ello. Las ayudas a la conducción, como el control de crucero adaptativo funcionan a las mil maravillas.

El coche cambia bastante de carácter según el modo de conducción que uses: Green, Normal y Sport. Además de la respuesta del acelerador y de que las marchas cambien más rápido, modifica el tarado de la suspensión de dureza variable, por lo que piedes tener un coche más confortable si tienes que moverte por zonas con el asfalto en pésimo estado.

Sigue siendo un coche con espíritu deportivo cuando lo enfrentas a carreteras con curvas. Rápido (era de esperar de un Cooper S) y muy directo. La caja de cambios de doble embrague ha logrado mitigar los saltos entre marchas, por lo que la aceleración es más lineal… y eso redunda en la eficiencia del coche.

Es complicado llevarse sustos con el consumo incluso si lo llevas a ritmos elevados. Un 7,4 l/100 km de consumo medio puede parecer una cifra algo alejada de las homologadas… pero no me lo parece en absoluto si tienes en cuenta que circulamos a ritmos durante muchos tramos. Bondades de los coches pequeños… si bien con 1.390 kg de peso no es precisamente un peso pluma.

Para mejorar las sensaciones puedes emplear el cambio en modo manual. Bien desde la propia palanca (muy similar a las que ves en BMW) o con las levas tras el volante. En cada reducción, que ejecuta de manera muy rápida, con el escape indicándotelo con ligeros petardeos y gorgoteos. Eso sí, no es muy amigo de reducciones masivas… y algunas veces te encuentras que la centralita electrónica ha decidido por ti que eso no lo puedes hacer. Por suerte, hay motor de sobra para salir de esos embrollos.

Y sí, se cuela mucho ruido aerodinámico y del escape, pero si buscas confort, no te compras un descapotable, ¿no? Sin capota puedes emplear un cortavientos tras los asientos delanteros, que reducen un poco el rebufo aerodinámico y mejoran el confort, pero la cosa no cambia radicalmente.

Opinión coches. com

Lo más destacable, y que me ha encantado, es que la puesta a punto del MINI Cabrio actual es mucho más racional que el de antaño. Los ingenieros han sido capaces de hacer un coche suficientemente cómodo, con un comportamiento que no desentona en autovías y ciudad, donde nos moveremos la mayor parte del tiempo. Y eso, sin perder el toque de conducción canalla (¿o debería decir kart feeling?) que te enamora cuando te gusta sentir la conducción.

Sí, eso mismo lo ofrece MINI en diferentes formatos. No hace mucho he conducido el Clubman (una opción más racional para un padre de familia como yo, para qué negarlo) o el Countrymam. Pero este Cabrio… te hace sentir todavía más vivo. Sobre todo si, como esta unidad, va ligado al motor Cooper S. Tendrás un coche rápido, dinámico, fácil de llevar… y con consumos nada disparatados.

Sí, eso se paga. Quizá la opción de la gama más racional sea el Cooper a secas… pero tampoco es que un descapotable busque compradores racionales ¿no? Eso sí, te recomendamos que, si no quieres que se dispare en precio, tengas la cabeza fría a la hora de elegir equipamiento opcional.

Hay en el mercado otros coches de disfrute. Hemos conducido ya posibles rivales como el Abarth 124 Spider o el Mazda MX-5. Coches donde disfrutarás tanto (o más que en este). A favor del MINI Cabrio, las mayores posibilidades de personalización tanto por dentro como por fuera, la amplia variedad mecánica de este tipo y una estética que conquista. Además de las dos pequeñas plazas extra que, si eres padre, harán feliz a tus hijos. Como al mío.

MINI Cooper S Cabrio 7DCT
7.6Nota
Lo mejor
  • Diseño fresco y personalizable, detalles cuidados
  • Motor y puesta a punto fabulosa
  • Sensaciones y emociones que transmite
Lo peor
  • Precio con opciones disparatado
  • Plazas traseras casi inútiles para adultos
  • Maletero demasiado escaso
Diseño9
Habitabilidad6
Acabados8.5
Maletero5
Equipamiento7
Motor9
Comportamiento9
Calidad Precio7

Galería de fotos:

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