Cada marca de coches tiene un modelo fetiche, sobre el que se basa su estrategia comercial. En el caso de Mitsubishi, sin duda ese es el ASX. Este todocamino compacto llegó al mercado allá por 2010 (con un par de hermanos que no tuvieron una acogida tan buena en el mercado, el Citroën C4 Aircross y el Peugeot 4008). Desde entonces ha tenido ya unas cuantas puestas al día, en 2013, 2017 y 2018. Y ahora llega una revisión más en profundidad, con nueva imagen, tecnología y mecánica.
En los tiempos que corren uno puede pensar que un modelo con casi una década a sus espaldas tiene poco que hacer en el mercado. Nada más lejos de la realidad. Se han vendido más de 50.000 unidades en España y el mejor año de ventas será este 2019, que ya ha superado al año anterior. Nada mal si tenemos en cuenta la gran rivalidad existente en el segmento de los SUV compactos.
¿Qué lleva al Mitsubishi ASX a ser tan bien recibido en el mercado español? Cuenta con una serie de puntos fuertes, comenzando por el precio y novedades que trae esta actualización (apostaríamos que la última), que hemos conocido de primera mano en esta primera toma de contacto. Acompáñanos a descubrirlas.
Exterior
Una de las bazas del Mitsubishi ASX 2020 son sus dimensiones exteriores. Sus 4.365 mm de longitud lo colocan como uno de los SUV compactos de tamaño más contenido, y eso que el nuevo diseño (con esa parrilla tan característica Dinamic Shield que ya lucen el Outlander y el Eclipse Cross le hacen ganar unos centímetros respecto al modelo que sustituyó.
Otras cotas son los 1.810 mm de anchura o los 1.640 mm de alto. Mantiene la distancia entre ejes, de 2.670 mm. Visto de frente verás las principales novedades, con un capó más elevado y esos faros delanteros que encajan con la parte superior del “escudo” cromado, con la parrilla en negro brillante. Toda la gama cuenta con faros BiLED, un detalle de agradecer.
En la parte baja gana un par de aberturas laterales de un tamaño considerable, que acogen los intermitentes y las luces antiniebla, también con tecnología LED. También cuenta con elementos característicos de los todocamino, como los protectores de los bajos.
Cuando lo ves desde el lateral llaman la atención también los protectores plásticos y las barras portaequipajes desde el techo, con una silueta que, en lo básico, no cambia. Siempre ha sido un coche agraciado. Puede elegirse entre siete colores de carrocería, dos de ellos nuevos, un rojo multicapa y un bronce que puedes ver en la galería de fotos.
En la vista trasera, ahora monta los faros de LED que presentan un diseño en T horizontal alargado que se extiende por la zaga. Ha cambiado también el paragolpes trasero, con dos aperturas en los extremos y la marca ofrece una amplia gama de accesorios para personalizar el ASX, como los protectores de los bajos, ante el éxito que tenían en modelos como el L200.
Interior
El ASX es un coche bastante amplio para sus dimensiones exteriores y no varían las cotas respecto a lo que comentábamos en nuestra última prueba del modelo: buenas plazas delanteras y dos traseras buenas para dos personas (muy justas para tres).
La mayor novedad, además de algunos materiales de recubrimiento, es la nueva pantalla táctil de 8 pulgadas que preside el salpicadero. Ha obligado a cambiar la posición de los aireadores. Tiene una buena calidad y unos menús bastante bien organizados, si bien no es que responda de manera súper fluida. Es de serie desde el acabado Spirit y no incluye navegador, toda tirar de los datos del móvil (ahora es compatible con Apple Carplay y Android Auto).
Nuestra unidad de pruebas tenía detalles de agradecer como el techo panorámico o los asientos de cuero. Sin ser un coche lujoso, sí se ve bien rematado, mejor que anteriores iteraciones. Puedes encontrar plásticos duros en bastantes zonas, pero el panel frontal y la parte superior de las puertas son de material mullido, muy agradable.
El maletero anuncia 406 litros de capacidad, cifra que puede alcanzar los 1.183 litros si se prescinde de las plazas traseras abatiendo los respaldos de los asientos (divididos en una proporción 60:40). La boca de carga es bastante ancha y el piso, que se puede colocar a dos alturas, no está ubicado a mucha altura, por lo que resulta fácil cargarlo. No cuenta con rueda de repuesto sino un kit de reparación de pinchazos.
Equipamiento
La gama española está compuesta por los niveles de equipamiento Challenge, Spirit, Motion, Kaiteki y Kaiteki+. Los dos primeros se ligan en exclusiva al cambio manual y el más elevado es el único con tracción total.
El equipamiento de serie es muy generoso. Todas las versiones ofrecen de serie volante multifunción forrado de cuero, sensores de luz y lluvia, climatizador automático, retrovisores exteriores eléctricos y calefactables o sistema de asistencia al aparcamiento trasero, entre otras cosas.
Destaca también su elevada dotación de seguridad. Entre ellas, la alerta de colisión frontal con detección de peatones, que trabaja con la información ofrecida por una cámara y un radar láser. Se activa a partir de 5 km/h. No faltan los siete airbags (frontales, laterales, de cortina y de rodilla para el conductor), el sistema de alerta de salida de carril, asistente de punto ciego, alerta de tráfico trasero, asistente de arranque en cuesta o el sistema automático de activación de luces de carretera.
El precio de partida es realmente interesante, ya que parte de los 19.900 euros, incluyendo las campañas . En nuestra sección de coches nuevos puedes encontrar ofertas del Mitsubishi ASX, publicadas por los concesionarios oficiales de la marca, que rebajan esta cifra todavía más, si bien puede que incluyan la obligación de financiar el coche con la marca.
Motor
Las normativas anticontaminación han jubilado al anterior 160 MPI. Ahora bajo el capó nos encontramos con el motor gasolina atmosférico 2.0 MIVEC (el mismo del Outlander 200 MPI). Se trata de un propulsor de cuatro cilindros que entrega 150 CV de potencia a 6.000 rpm y un par máximo de 195 Nm a 4.200.
Puede ir asociado a un cambio manual y entregar la potencia a las ruedas traseras o, como en nuestro caso, un cambio automático de tipo CVT con seis marchas simuladas y levas para manejarlas y tracción total (sí, regresa a la gama). Las prestaciones no son fulgurantes, pero sí suficientes. Es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 10,2 segundos, cifra que se incrementa con la tracción total y el cambio automático hasta los 12,2 segundos. La velocidad máxima se queda en 190 km/h.
Comportamiento
El Mitsubishi ASX continúa siendo un todocamino agradable de conducir. Lo llevamos por carreteras valencianas en medio de un temporal, con algo de autovía y carreteras secundarias, principalmente.
El motor es suficiente para mover el coche, si bien hay que subir algo de vueltas, como es habitual en los bloques atmosféricos, para notar una respuesta enérgica. El cambio cuenta con unas levas metálicas (heredadas del Lancer Evolution, por cierto) que ayuda a revolucionar el motor y también a camuflar ese resbalamiento característico de las transmisiones CVT que cuando se pisa el pedal a fondo… y la velocidad no crece en la misma proporción. Más notable si cabe es el ruido de rodadura y aerodinámico que llena el habitáculo a velocidades de autovía. Es un aspecto a mejroar en la próxima generación.
Si buscas conducir de manera animada la limitación vendrá más por la parte mecánica (sobre todo de la transmisión) que de su chasis. Tiene una suspensión trasera multibrazo que trabaja realmente bien y contiene los balanceos de manera eficaz. La dirección no es muy comunicativa, pero sí muy cómoda. Tampoco es el ASX un coche que busque el dinamismo, sino más bien la comodidad, como su cliente tipo… sobre todo si eliges el cambio automático que, llevado tranquilo, funciona de manera muy suave.
Durante la toma de contacto condujimos por una pista bastante embarrada. No es un coche pensado para sortear grandes obstáculos (si bien tiene 190 mm de altura libre al suelo), pero la tracción total puede ayudarte en estas circunstancias. Cuenta con tres programas de funcionamiento.
- 2WD: envía el par a las ruedas delanteras, buscando la eficiencia.
- 4WD Auto: distribuye el par a las cuatro ruedas de manera automática, en función de las pérdidas de tracción
- 4WD Lock: Bloquea la tracción entre ambos ejes, en condiciones de muy bajo agarre.
Al tratarse de una toma de contacto no pudimos medir los consumos. Esta versión automática y de tracción total homologa 8,2 l/100 km. Más o menos nos movimos en esas cifras, pero no nos gusta establecer juicios con tan pocos kilómetros recorridos.
Opinión coches.com
Hay SUV más tecnológicos que el ASX. También más lujosos. Y más deportivos. Pero ha conseguido ser el pilar de ventas de Mitsubishi gracias a que resulta un producto equilibrado, con un tamaño ideal para moverse incluso en ciudad, sin renunciar a poder viajar con el. Además tiene buen precio (sobre todo las versiones de acceso).
A pesar de contar con una plataforma antigua (para los tiempos que se manejan hoy en día) dispone de un notable equipamiento de seguridad, las tarifas contenidas no se han conseguido escatimando en lo importante. El descuento de 4.600 euros que ofrece la marca (incluye financiación) lo deja en muy buena posición frente a la competencia.
La mecánica (única posible) responde a un mercado que ha abrazado la gasolina y, si bien las cifras homologadas de consumo no indican que sea precisamente frugal, tampoco nos parece disparatado, salvo que se vayan a recorrer muchos kilómetros al año.
Ha mejorado allí donde lo necesitaba. Los cambios estéticos lo emparejan con las últimas novedades de la firma nipona, suben un peldaño los acabados interiores y el sistema de infoentretenimiento también gana muchos enteros. El objetivo es mantener el buen ritmo de ventas logrado hasta ahora… hasta que llegue la próxima generación.
- Relación precio/producto
- Dimensiones contenidas
- Actualización estética llamativa
- Poca evolución del diseño interior (salvo la pantalla)
- Gama mecánica demasiado reducida
- Ruidos aerodinámicos y de rodadura
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