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Pruebanoticias/
Gonzalo Yllera

Nuevo BMW X1 2016, prueba contacto

BMW sigue con su inagotable política de diversificación de modelos, ofreciendo casi un vehículo a medida para cada tipo de cliente, pudiendo elegir en muchas ocasiones entre varias opciones en función del tipo de uso al que vaya destinado. Así podrá optarse desde los deportivos más extremos de tracción trasera (como el recientemente lanzado BMW M4 GTS), hasta los monovolúmenes más confortables (como los BMW Serie 2 Active Tourer y Gran Tourer).

En su amplio catálogo tampoco faltan representantes en una categoría tan en boga como la de los SUV (perdón, SAV en la propia denominación de la marca…) y aquí encontramos desde mastodontes tan excesivos como el nuevo BMW X6 hasta, en el extremo contrario, el modelo del que hoy os ofrecemos una toma de contacto, el nuevo BMW X1, que se posiciona como la opción más económica, y racional, de la gama X de la firma germana (que ya representa un 30% del total de sus ventas).

Después de haber fabricado más de 730.000 unidades de la primera generación a nivel mundial (más de 16.000 de ellas destinadas a España) y marcar la pauta entre los todocamino compactos Premium (que no han dudado en seguir rivales como los Audi Q3 o Mercedes-Benz GLA e incluso el Range Rover Evoque), se hacía necesaria una puesta al día del benjamín de la familia. Y, claro, ya no bastaba con recurrir a otra actualización sobre lo ya conocido, sino que era necesario introducir una nueva generación.

De esta forma sería posible lanzar un vehículo con un diseño más moderno y deportivo, un interior más acorde a los tiempos que corren y mayor espacio para ocupantes y equipaje. Para ello se toma como base la nueva plataforma modular UKL, especialmente diseñada para modelos de tracción delantera (aunque también se puede implementar la tracción total) y disposición transversal de sus motores, que ya se está utilizando en los BMW Serie 2 Active Tourer y BMW Serie 2 Gran Tourer, así como en la última generación de MINI.

Esto supone romper con la arraigada y emblemática tracción trasera que siempre ha caracterizado a BMW pero, como hemos visto en el caso de sus monovolúmenes compactos, no creemos que suponga un trauma para muchos de sus propietarios… salvo para los más acérrimos defensores de la tradición de la marca, pero ellos ya cuentan con otros muchos modelos donde elegir…

Si, pese a ello, contamos con el avanzado y eficaz sistema xDrive de tracción total (disponible en las variantes más potentes…) y unas motorizaciones acordes, que hacen uso de las últimas tecnologías (“downsizing” o el uso de bloques tricilíndricos…) ofreciendo una destacada economía de consumo, estaremos ante un vehículo que se adaptará a la perfección a lo que un público joven y activo espera de él.

Y es precisamente en todos ellos en los que ha pensado BMW a la hora de lanzar esta nueva generación del X1

Exterior

Esta segunda generación del BMW X1 es un vehículo totalmente nuevo que se posiciona como el escalón de acceso a la gama de todocamino o SAV de la marca germana, segmento que ha sufrido una profunda modernización en los últimos años con la renovación del X5 en el año 2013, la del X3 y la aparición del X4 en el 2014 o con la actualización del X6 a principios del 2015.

Como ya hemos mencionado adopta la plataforma modular UKL y, fruto de ello, ofrece unas medidas ligeramente más compactas que el modelo de la anterior generación, con una longitud de 4,439 metros, una anchura de 1,821 metros (2,060 metros si contamos los espejos laterales) y una altura de 1,612 metros. La distancia entre ejes es de 2,670 metros (idéntica a la del Serie 2 Active Tourer…) mientras que los voladizos son muy contenidos con 0,842 metros el delantero y 0,927 metros el posterior.

Su diseño toma muchos elementos ya vistos en las últimas realizaciones de la firma de Múnich y, por ejemplo, su frontal destaca por su carácter deportivo, enfatizado por la presencia de los grupos ópticos LED, las líneas longitudinales que recorren el capot, la mayor anchura de sus emblemáticos riñones o los nuevos paragolpes de abultadas formas que realzan su deportividad gracias a las sobredimensionadas tomas de aire.

En la vista lateral también se ha producido un notable avance frente a su predecesor, con voladizos más cortos, que mejoran los ángulos de ataque (17,7 grados), de salida (20,6 grados) ventral (16,7 grados), además de una altura libre al suelo de 18,3 centímetros o una profundidad de vadeo de 25 cm, aspectos a destacar dado su posible uso fuera del asfalto.

Los pasos de rueda sobredimensionados y dotados de protecciones plásticas, al igual que los estribos laterales o la parte inferior de los paragolpes refuerzan el carácter de este X1, ayudados por las líneas ascendentes que recorren la carrocería desde la parte frontal a la trasera.

El calzado también ofrece una estudiada variedad, con llantas que van desde las 17 pulgadas de diámetro de las versiones más básicas hasta las de 19 pulgadas, disponibles opcionalmente, con neumáticos 225/45 R 19 (como era el caso de la unidad probada), aunque sus compuestos están encaminados a un uso predominantemente asfáltico.

La zaga destaca por su verticalidad, desde el spoiler en la parte superior, pasando por un cristal de reducida altura, los alargados grupos ópticos (también LED) con forma de “L”, el portón de apertura vertical o el robusto paragolpes posterior, donde se ubican las salidas de escape.

Interior

Pese a sus menores dimensiones generales, y gracias a la utilización de esta nueva plataforma o a la disposición transversal de los propulsores, se ha ganado una apreciable habitabilidad interior. Esto se pone de manifiesto, sobre todo, en las plazas traseras donde se dispone de 37 milímetros de espacio adicional para las piernas, lo que agradecerán especialmente los ocupantes de estos asientos.

Es cierto que se ha estructurado el interior para sacarle el máximo provecho, pero no lo es menos que también se ha aprovechado gran parte del bagaje existente, con un diseño y disposición de los elementos del interior prácticamente idénticos a los ya vistos en los monovolúmenes compactos de la marca: salpicadero, cuadro de instrumentos o consola central siguen estos pasos. Solamente la vuelta a la ubicación tradicional de los mandos del sistema de climatización o la ausencia del plástico retráctil del Head-Up Display impiden confundir uno y otros.

La calidad de los materiales empleados y sus impecables ajustes están fuera de toda duda, al igual que no podíamos dejar de destacar las numerosas posibilidades de personalización y equipamiento disponibles.

La posición de conducción ligeramente más elevada nos permite visualizar mejor nuestro entorno tanto en nuestros desplazamientos diarios como en conducción por caminos y pistas. Los asientos delanteros muestran el excelente diseño al que la marca germana nos tiene acostumbrados en sus realizaciones, son cómodos, sujetan bien y admiten todo tipo de regulaciones y memorias además de contar con la posibilidad de ser calefactados o estar tapizados en cuero de excelente calidad.

En la parte trasera se siguen premisas similares, con una segunda fila de asientos muy versátil, cuyos respaldos no son sólo abatibles (en una proporción 40/20/40) o reclinables, sino que sus banquetas pueden deslizarse longitudinalmente hasta 13 centímetros, de forma que en su posición más retrasada se mejora el espacio para los ocupantes mientras que en la más adelantada se maximiza el espacio destinado a la carga.

La altura al techo no es problemática tanto en las plazas delanteras como en las traseras, pese a la ligera caída del techo en estas últimas.

Maletero

Los beneficios de la nueva plataforma también resultan patentes en la capacidad del maletero, que aumenta en 85 litros su capacidad, llegando hasta los 505 litros. Sus formas regulares y muy aprovechables permiten albergar en su interior todo el equipaje familiar o de ocio.

Si nos vemos en la necesidad de dar cabida a bultos más voluminosos no tendremos más que plegar los respaldos de la segunda fila de asientos, para conseguir una capacidad total que llega hasta los 1.550 litros, lo que supone 200 litros más que su predecesor. Esta maniobra se realiza muy cómodamente y de forma mecánica gracias a unos tiradores ubicados en los laterales del maletero.

También podemos plegar hacia adelante el respaldo del asiento del copiloto (no incluído en el equipamiento de serie) para transportar objetos de gran longitud.

Además el portón trasero, de apertura vertical y con accionamiento eléctrico, cuenta con la posibilidad de apertura “manos libres” para cuando, por ejemplo, vayamos cargados con la compra del hipermercado, simplemente pasando lateralmente el pie por debajo del paragolpes posterior.

Debajo del piso de carga contaremos con otro hueco de idéntica superficie, pero de escasa altura, suficiente para esconder en su interior toda aquella impedimenta que no queremos que quede a la vista o que simplemente no deseamos que vaya dando tumbos en nuestros desplazamientos.

En las unidades a las que tuvimos acceso, sólo estaba disponible el cada vez más habitual kit reparapinchazos, que puede sacarnos de un apuro en carretera, pero que difícilmente lo hará en el caso de que frecuentemos caminos no asfaltados.

Equipamiento

Puedes consultar las líneas de equipamiento y los precios de este BMW X1 en este enlace pero, a modo de resumen, os diremos que desde hace poco tiempo BMW está cambiando su estrategia comercial y sus modelos se ofrecen con un equipamiento de serie bastante menos escueto, y el X1 no es una excepción, pues podemos encontrar:

  • Radio AM/FM con pantalla en color de 6,5 pulgadas, controlador iDrive, sistema de manos libres con Bluetooth, incluido Audio Streaming con smartphones compatibles.
  • Volante de cuero multifunción
  • Paquete de compartimentos
  • Reposabrazos delantero
  • Sensor de lluvia con sistema automático de luces
  • Servotronic

El acabado Advantage es un paquete de equipamiento básico y muy recomendable que incluye:

  • Faros de LED con contenido ampliado
  • Sistema de navegación
  • Control de Distancia de Aparcamiento (PDC) en la parte trasera con aviso de distancia acústico, indicador visual de distancia y 4 sensores en la parte trasera
  • Control de crucero con función de freno

Tomando como base este acabado Advantage es posible personalizar aún más este BMW X1 optando por alguno de las líneas de equipamiento ya conocidas en la marca alemana:

  • xLine: es el acabado enfocado hacia un uso más “campero”
  • Sport Line: enfatiza la deportividad
  • M-Sport: para los conductores más dinámicos…

A todo ello hay que sumar un extenso equipamiento opcional o de accesorios originales, con los que el propietario de este BMW X1 podrá personalizar o individualizar su vehículo.

Pero en la marca alemana no sólo han diseñado un vehículo atractivo y de marcado carácter deportivo sino que también destaca en las medidas de seguridad activa y pasiva, incluyendo de serie: Control Dinámico de Estabilidad (DSC), Control de Frenado en Curva (CBC), 6 airbags (conductor y acompañante, de cabeza para todas las ventanillas y laterales en los respaldos de los asientos delanteros) o Llamada de Emergencia inteligente.

Además el BMW X1 es precursor en la incorporación, en este segmento, de tecnologías como el Head-Up Display, que proyecta información en el parabrisas (en vez de en una placa plástica emergente, como sucede en el Active y Grand Tourer o en MINI…), Navigation Plus o el asistente al aparcamiento.

La conectividad resulta fundamental en un vehículo moderno y para ello en la firma alemana cuentan con BMW ConnectedDrive y sus diferentes servicios. En este BMW X1 se dispone, entre otros, de asistente personal, llamada de emergencia, información de tráfico en tiempo real o acceso a internet.

La gama de precios varía desde los 30.950 € del BMW X1 sDrive 16d (que incluyendo el Plan PIVE y la ayuda a la recompra se quedaría en unos atractivos 29.300 €), hasta los 45.500 € del BMW X1 xDrive 25i. El límite se establece en lo que esté dispuesto a gastar cada cual, pues la lista de equipamiento opcional es, como siempre, amplísima…

Motorización

La gama de motorizaciones disponibles inicialmente se establece en 6 propulsores diferentes.

Entre las alimentadas por gasolina tenemos:

  • sDrive18i: Propulsor tricilíndrico de 1.499 centímetros cúbicos, que entrega 136 CV de potencia a 4.400 rpm y un par máximo de 220 Nm a 1.250 rpm, con un consumo combinado de 5,3 l/100 km y emisiones de CO2 de 124 g/km, logrando una velocidad máxima de 200 km/h (204 km/h con cambio manual) y necesitando 9,7 segundos para acelerar hasta 100 km/h desde parado.
  • xDrive25i: Propulsor de 4 cilindros de 1.998 centímetros cúbicos, capaz de ofrecer una potencia de 231 CV a 5.000 rpm y un par máximo de 350 Nm a 1.250 rpm. El consumo medio es de 6,4 l/100 km mientras que las emisiones de CO2 alcanzan los 149 g/km. La velocidad máxima es de 235 km/h a acelera de 0 a 100 km/h en 6,5 segundos.

Mientras que entre las que usan gasóleo, se ofrecen:

  • sDrive16d: Propulsor de 3 cilindros de 1.496 centímetros cúbicos, capaz de ofrecer una potencia de 116 CV a 4.000 rpm y un par máximo de 270 Nm a 1.750 rpm. El consumo medio es de tan sólo 3,9 l/100 km con unas emisiones de CO2 de 104 g/km. La velocidad máxima es de 190 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 11,1 segundos.
  • sDrive18d y xDrive18d: Propulsor de 4 cilindros y 1.995 centímetros cúbicos que entrega 150 CV de potencia a 4.000 rpm y un par máximo de 330 Nm entre 1.750 y 2.750 rpm, con un consumo combinado de 4,1 l/100 km (4,3 l/100 km con cambio automático)  y emisiones de CO2 de 109 g/km (114 g/km con cambio automático), logrando una velocidad máxima de 205 km/h y necesitando 9,2 segundos para acelerar hasta 100 km/h desde parado.

  • sDrive20d y xDrive20d: Propulsor de 4 cilindros de 1.995 centímetros cúbicos, capaz de ofrecer una potencia de 190 CV a 4.000 rpm y un par máximo de 400 Nm entre 1.750 y 2.500 rpm. El consumo medio es de 4,9 l/100 km con unas emisiones de CO2 de 128 g/km. La velocidad máxima es de 219 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 7,6 segundos.
  • xDrive25d: Propulsor de 4 cilindros y 1.995 centímetros cúbicos que entrega 231 CV de potencia a 4.400 rpm y un par máximo de 450 Nm entre 1.500 y 3.000 rpm, con un consumo combinado de 5,0 l/100 km y emisiones de CO2 de 132 g/km, alcanzando una velocidad máxima de 235 km/h y acelerando hasta 100 km/h en 6,6 segundos.

La unidad que pudimos probar durante esta corta toma de contacto fue la dotada con el propulsor turbodiésel de 190 CV y tracción total xDrive. Se trata de un viejo conocido que ya ha pasado varias veces por nuestras manos dejándonos siempre una gratísima impresión.

No sólo nos ofrece un buen empuje desde bajas vueltas, apenas superadas las 1.500 rpm, sino que estira hasta casi las 5.500 rpm deleitándonos con excelentes aceleraciones o moviendo con suma facilidad los 1.615 kilogramos que pesa en vacío este todocamino.

Se combina a las mil maravillas con el cambio automático Steptronic de 8 relaciones, ofreciendo una gratificante experiencia de conducción gracias a que los cambios se realizan con rapidez y sin pérdida apreciable de potencia.

Los consumos, como suele suceder en este tipo de pruebas al sprint, no son significativos, pues aunque realizamos bastantes kilómetros en autovía (a 100 km/h) y algunos recorridos urbanos, en los divertidos tramos de montaña exprimimos a conciencia el propulsor en el modo Sport. No obstante resulta prácticamente imposible observar medias que superen por mucho los 9 l/100 km, lo que es ya en sí toda una proeza.

Comportamiento

Su comportamiento se asemeja, casi como dos gotas de agua, al del monovolumen compacto de la marca, Active Tourer (y Grand Tourer), con los que comparte la mayoría de sus elementos… De hecho, una vez sentado en su interior, sería muy difícil discernir cuál de ellos estamos conduciendo…

Se nos ha mostrado como un excelente rodador en autovías, con un buen aislamiento acústico que impide que se cuelen en el interior ruidos aerodinámicos o los provenientes del propulsor… y apenas llegaban hasta nosotros los de rodadura de los neumáticos montados sobre las llantas opcionales de 19 pulgadas.

Si posicionamos el selector del Driving Experience Control en el modo Eco Pro veremos cómo es posible mantener las velocidades máximas de la vía con un gasto de combustible casi irrisorio, pues gracias a la navegación a vela a nada que el terreno sea favorable se desacopla el motor de la transmisión reduciendo hasta el mínimo los consumos y emisiones.

Pero esto no quiere decir que perdamos capacidad de respuesta a la hora de afrontar un largo repecho o adelantar a otro vehículo, pues bastará con pisar a fondo el pedal del acelerador (y sin necesidad de cambiar el modo de conducción) para que la electrónica interprete que necesitamos todo el potencial disponible y nos lo entregue en un “abrir y cerrar de ojos”.

Es en carreteras nacionales, y sobre todo si optamos por el modo Sport del Driving Experience Control, donde sale a relucir esa deportividad innata que se presupone en todo modelo firmado por la marca alemana.

En los puertos de montaña que recorrimos durante esta presentación pudimos apreciar cómo trabajaban perfectamente las suspensiones, conteniendo los impulsos de la carrocería, y manteniéndonos en todo momento en la trayectoria, ayudados por una dirección más directa y eso a pesar de unos neumáticos Pirelli Cinturato P7 en medidas 225/45 R19 a los que hacíamos chirriar casi en cada curva.

Incluso en fuertes apoyos sus reacciones eran muy sanas pese a que las ayudas electrónicas entraban rápidamente en acción para corregir nuestros excesos. Lo que en más de una ocasión nos vino de perlas fue la presencia de la tracción total xDrive, sobre todo con unas carreteras que en este principio de otoño se encontraban en algunas zonas recubiertas de las acículas caídas de los pinos y que provocaban peligrosas pérdidas de adherencia.

En pistas rápidas de tierra el comportamiento resulta intachable, siendo capaz de circular a buen ritmo transmitiendo altas dosis de seguridad, gracias a un chasis suficientemente rígido y a unas suspensiones que absorben las pequeñas irregularidades del terreno, y eso que los neumáticos montados en la versión probada no eran los más apropiados. Aquí también salía a relucir la ayuda inconmensurable del sistema de tracción total xDrive, pues cualquier pérdida de tracción era rápidamente compensada, transmitiendo la potencia disponible al resto de ruedas, permitiéndonos avanzar sin problemas.

No tuvimos tiempo material de probarlo en un recorrido más abrupto por campo, donde poner a prueba sus capacidades offroad, aunque tampoco consideramos que el usuario tipo de este tipo de vehículo se aventure por terrenos inhóspitos, sino que más bien lo emplee para acercarse a los lugares donde realizar actividades deportivas al aire libre o llegar con la familia a esa casa rural en un apartado pueblo de montaña… No obstante, con unos neumáticos algo más especializados para su uso por campo seguro que sus capacidades mejorarían notablemente.

En los escasos tramos urbanos que pudimos atravesar este X1 se mueve como pez en el agua no sólo porque sus dimensiones están bastante alejadas de las de sus mastodónticos hermanos mayores, sino porque la posición de conducción, algo más elevada, ayuda a prever las reacciones de los conductores que nos preceden y anticiparnos a sus maniobras.

La capacidad de absorción de las suspensiones que tan útil se mostró en pistas de tierra, también resultan muy de agradecer a la hora de pasar por asfaltos deteriorados, baches, etc…

También hemos de alabar el buen funcionamiento del sistema Stop&Start que apaga el motor apenas nos detenemos para volver a encenderlo instantáneamente en cuanto decidimos reemprender la marcha, reduciendo los consumos y emisiones. Por su parte el sistema de ayuda al aparcamiento y la cámara de visión trasera, junto a los sensores distribuidos en los paragolpes, ayudan a que las maniobras de estacionamiento sean pan comido.

Veredicto coches.com

El nuevo BMW X1 gusta desde el primer momento por su acertada estética pero, sobre todo por su excelente comportamiento en carretera o caminos de tierra sin complicaciones, además del dinamismo que le confieren sus eficientes motorizaciones o el excelente trato que dispensa a sus ocupantes.

Pero tiene «el enemigo en casa”, en los BMW Serie 2 Active Tourer y Gran Tourer, pudiendo resultar al futuro comprador tremendamente complicado, aparte de gustos personales, elegir entre uno y otros, pues no sólo están basados en la misma plataforma modular sino que su comportamiento, una vez sentados a sus mandos, es muy parecido, salvo que realicemos un uso muy frecuente en caminos y roderas donde, evidentemente, gana el X1… Incluso en términos de modularidad o practicidad este X1 está al nivel de los monovolúmenes compactos.

De hecho a igualdad de motorizaciones y con la tracción total xDrive las diferencias de precio son muy reducidas (apenas 1.050 €):

BMW 220d xDrive Active Tourer —– desde 38.850 €
BMW X1 xDrive20d —– desde 39.900 €

En cualquier caso, merece destacar que no estamos ante un SUV “de paseo” o “postureo” y, pese a que su uso será predominantemente asfáltico, tampoco le hace ascos a una utilización fuera de él, sobre todo en aquellas versiones que monten el efectivo sistema de tracción total xDrive, en conjunción con el cambio automático Steptronic de 8 relaciones, con los que podremos aventurarnos a sus mandos por terrenos bastante más complicados de lo que haríamos con alguno de sus competidores directos…

BMW X1 xDrive20d
7.6Nota
Lo mejor
  • Estética renovada y atractiva
  • Espacio interior y modularidad
  • Comportamiento dinámico
Lo peor
  • Los motores de tres cilindros no conjugan bien con el refinamiento de BMW
  • Visibilidad trasera
  • Precio final con opciones
Diseño8
Habitabilidad7.5
Acabados7.5
Maletero7.5
Equipamiento7.5
Motor8
Comportamiento7.5
Calidad Precio7

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