Volkswagen Golf GTI 245 CV DSG | Prueba | Opinión

“Gran Turismo Iniezione” eso es lo que significan las míticas siglas GTI que han llevado tantos coches a lo largo de la historia. Curiosamente, el primero en acuñar el término fue el Maserati 3500 GTi en el año 1960, aunque ha habido otro que se ha llevado la fama por méritos propios. El Volkswagen Golf GTI es el más popular por méritos propios, ya que ha sido el adalid de estas siglas desde que salió en 1976. Ahora estamos con su octava generación, la más avanzada hasta la fecha, que tiene un precio de partida de 45.000 euros con las campañas de la marca.

El Volkswagen Golf GTI es historia viva del mundo del automóvil. Un coche que ya pasa de los 45 años y que cuenta con ocho generaciones a sus espaldas. Pero no sólo eso, también fue un auténtico precursor en el ámbito de la deportividad en el segmento compacto. El concepto es que se pudieran utilizar para ir de compras o para ir a una pista de carreras, que fueran versátiles y divertidos.

Inicialmente se plantearon hacer 5.000 Volkswagen Golf GTI, con algunos directivos pensando que no venderían ni 500. Sin embargo, la acogida fue muy buena desde el principio y actualmente se han vendido más de 2,3 millones de unidades a nivel mundial.

Exterior

Si comenzamos a hablar del diseño del Volkswagen Golf GTI se podría aplicar esa premisa de “si algo funciona, no lo cambies”. Es un coche reconocible desde cualquier ángulo, aunque para algunos podría llegar a ser demasiado sobrio en comparación con otros rivales. Lo más distintivo es la línea roja horizontal que surca todo el frontal. Va en línea con los faros LED con tecnología IQ.Light, que ahora también llevan una tira iluminando la parrilla, algo que ha sido tomado recientemente por el Volkswagen Polo. En la rejilla inferior tiene un entramado más deportivo de panal de abeja y unas antiniebla de cinco puntos con forma de X.

Lo cierto es que los detalles en rojo como la tira horizontal o los logotipos en el paso de rueda y en la zaga se verían más si el color de carrocería fuera otro. Un detalle que no sabe mucha gente es que cada Golf GTI introdujo un diseño de llanta exclusivo en cada generación. Todavía me acuerdo de las BBS del MK2 o de las que formaban círculos en la sexta generación. Para este ejemplar tenemos de serie las Richmond de 17 pulgadas, pero opcionalmente se pueden montar otras como las Richmond de 18 pulgadas de nuestra unidad de pruebas.

Sobra decir que la actual generación del Golf solamente se vende con la carrocería de cinco puertas, algo que lógicamente también se aplica al GTI. Si seguimos repasando su diseño tenemos que terminar por la zaga, la que creo que es la zona más sobria de este modelo. Podrían haber aprovechado para ponerle un spoiler de techo más generoso o un difusor más marcado, pero para esto están el Clubsport o directamente el R. Aquí tenemos unos pilotos LED muy reconocibles, las letras GTI en rojo y un difusor con dos salidas de escape circulares que sí, son reales.

Algo que no se ve, pero que tenemos que decir es que esta generación del Golft GTI tiene una mejora aerodinámica del 8 %. Eso se traduce en que se queda con un coeficiente de 0,275, nada mal para tratarse de un compacto. Lógicamente, se sigue encuadrando en el segmento C con una longitud de 4.287 mm, una anchura de 1.789 mm y una altura de 1.478 mm, que son 15 mm menos que un Golf convencional gracias a su suspensión. Por otro lado, la distancia entre ejes se mantiene en 2.627 mm.

Interior

Lo primero que me ha llamado la atención al subir al interior del Volkswagen Golf GTI son los asientos deportivos. Me gusta el diseño y que lleven los reposacabezas integrados. No son nada extremos, de hecho los encuentro muy confortables, no agobian nada. Pero lo que realmente me cautiva es la tapicería de cuadros, que quiere emular a la mítica de tartán que siempre ha llevado este modelo. Otros detalles específicos de la versión son los pedales de acero, los menús con nuevos gráficos que van en rojo o el volante multifunción de tres radios con las siglas GTI.

El volante recibe unos mandos táctiles a través de los que se controla la instrumentación digital, el Digital Cockpit de 10,25 pulgadas. Tiene gráficos propios de esta versión deportiva y eso incluye algunos indicadores como el soplado del turbo o las fuerzas G. Al igual que el resto, tiene varios diseños entre los que elegir y se puede modificar la información que vemos en cada momento. Los botones táctiles del volante son relativamente sencillos de usar. Se complementa con un Head-Up Display que viene de serie.

En línea con la instrumentación digital aparece la pantalla táctil principal de 10 pulgadas propia del sistema multimedia Discover Pro tope de gama. Diremos lo que ya es habitual en este tipo de modelos, que es precisa y responde con rapidez a las órdenes, pero también opinamos que aglutina demasiadas funciones y que puede llegar a ser liosa. Hay que bucear bastante en los menús para entender todo el ecosistema y también para manejar con soltura detalles como la climatización, que también está en la pantalla y que roba demasiada atención a la conducción.

Por suerte, la conectividad es completa gracias a disponer de Android Auto y de Apple CarPlay inalámbrico. También convence la superficie de carga inalámbrica para smartphones, que incluso deja tapado el móvil para no mirarlo, algo muy útil ahora que han subido las multas por este hecho. Sin embargo, hay algo que no cuadra en la consola central.

El diseño de la palanca de cambios fue antaño una pelota de Golf que hacía referencia al nombre del modelo. Me entran ganas de llorar cuando veo el selector de marchas del automático, que ha seguido la tendencia de la maquinilla de afeitar de Porsche y toma esta imagen tan anodina y dimensiones reducidas. Tampoco convencen el plástico que rodea esta zona ni el Piano Black alrededor de las pantallas.

Aunque sea un GTI no pierde su esencia Golf. Eso significa que tendremos bastante amplitud, sobre todo en las plazas delanteras como ya se ha podido ver. La segunda fila de asientos tampoco se queda atrás por su cómodo acceso y por sus cotas disponibles tanto para las piernas como para la cabeza, siempre teniendo en cuenta que mido poco más de 1,70 metros.

Será justo para tres adultos detrás debido a las formas de sus asientos, con una plaza central menos capaz. Mejor viajar cuatro en este ejemplar y beneficiarse del reposabrazos que sale entre los asientos, de las salidas de la climatización en esta zona o de las tomas USB-C.

Maletero

El maletero es el punto que menos cambia entre el Volkswagen Golf GTI y el resto de versiones. Tiene 374 litros de capacidad, apenas 6 menos que el normal, y mantiene sus formas regulares, que lo hacen muy aprovechable para uso diario y también para viajes. La boca de carga es muy generosa y no queda a una altura demasiado elevada, por no hablar de que cuenta con bondades como iluminación o ganchos y redes para dividir la carga.

El maletero del Golf GTI también cuenta con un piso que se puede poner a dos alturas en función de las necesidades. Bajo él, vemos un kit antipinchazos, aunque opcionalmente también se podría equipar una rueda de repuesto de emergencia. Desde esta superficie se tiene acceso al habitáculo a través del respaldo del asiento central. Si necesitamos todo el espacio disponible basta con abatir la segunda fila en dos partes (60:40) para dejarnos una superficie plana de hasta 1.230 litros.

Equipamiento

Con el nivel de precio al que se vende el Volkswagen Golf GTI, es de esperar que tenga un equipamiento completo incluso de serie. A nivel estético destacan detalles como el parachoques del color de la carrocería, la entrada de aire en diseño de panal, los faros IQ.Light con tecnología Matrix LED, pilotos traseros LED con intermitentes dinámicos, llantas Richmond de 17 pulgadas, inscripciones GTI o doble salida de escape. Además, tiene en las puertas unas luces de orientación con proyección de logotipo.

En el interior no pueden faltar los asientos deportivos exclusivos con ajustes manuales y las bandas centrales en tela «Scale Paper». Tampoco unas inserciones decorativas «Black Metal Chrome» para tablero de instrumentos, un volante deportivo multifunción de cuero con control táctil y levas de cambio o la iluminación ambiental con 30 colores. La tecnología se completa con el Digital Cockpit Pro, Head-up Display o sistema de navegación «Discover Media» con pantalla de 10,1 pulgadas.

Opcionalmente también se puede mejorar este Golf GTI con algunos detalles. Están las llantas de 18 pulgadas que lleva nuestra unidad y otras de 19 pulgadas con otro diseño. También detalles interesantes como la suspensión adaptativa DCC, la apertura y arranque sin llave «Keyless Advanced», el sistema de sonido Harman/Kardon, el techo solar corredizo o la tapicería de cuero Vienna. Si el precio sube mucho, siempre se puede visitar coches.com buscando la mejor oferta o financiación para este vehículo.

Motor

Mi compañero Luis ya repasó la completa gama de motores del Golf en su prueba, así que ahora me voy a centrar en el GTI. La versión deportiva siempre ha ido ligada a un motor de cuatro cilindros, desde su lanzamiento hasta ahora. En la actualidad vemos bajo el capó al 2.0 TSI, el bloque turboalimentado de cuatro cilindros y 2.0 litros en su última evolución. Conocido con el código EA888 (evo4), desarrolla de inicio una potencia de 245 CV y un par de 370 Nm. El GTI siempre va con la tracción delantera y se puede elegir entre el cambio manual que llegará más adelante o la transmisión automática DSG de 7 velocidades, como es el caso.

Por encima de este GTI convencional habría dos escalones más, ambos con el mismo 2.0 TSI. El GTI Clubsport tiene más picante y llega a los 300 CV, mientras que el Golf R es el tope de gama con la tracción total y 320 CV. Aunque, volviendo al GTI de acceso, vemos cómo las prestaciones han ido avanzando. La primera generación con apenas 110 CV hacía el 0 a 100 km/h en 9,2 segundos y tenía una punta de 160 km/h. El octavo Golf GTI con más del doble de potencia acelera de 0 a 100 km/h en 6,3 segundos y su velocidad máxima está limitada electrónicamente a 250 km/h.

Comportamiento

Llega la hora de ponerse al volante del Volkswagen Golf GTI 2.0 TSI 245 CV DSG y lo primero que me llama la atención es la puesta a punto del chasis. Llevo una semana con él en el garaje y me parece más ágil de lo que esperaba. Se notan las modificaciones hechas por la marca, que incluyen un ligero aumento de rigidez en ambos ejes, manteniendo el peso en 1.463 kg. Pero lo más sorprendente es que estos cambios no comprometen el confort en marcha que siempre ha caracterizado a este ejemplar, pues sigue siendo utilizable en el día a día sin ningún problema.

Opcionalmente se ofrece la suspensión adaptativa DCC, que incluye un tren de rodaje más deportivo y amortiguadores regulables en 15 posiciones. Ayuda mucho al cambiar su carácter con los modos de conducción. En el Volkswagen Golf GTI se puede elegir entre Eco, Comfort, Sport e Individual. Destaca el modo vela en el más ahorrador o la reactividad y el sonido del escape más grave en el deportivo. En cualquier caso, nada extremo, se mantiene el equilibrio del que siempre ha hecho gala este modelo.

El Volkswagen Golf GTI es ideal para todo tipo de ocasiones. Es lo suficientemente cómodo como para llevar a los niños al colegio, lo suficientemente práctico para realizar un viaje con la familia y lo suficientemente preciso como para afrontar tu tramo de curvas preferido. Todo lo hace relativamente fácil gracias a esa puesta a punto del chasis, al tarado de la suspensión y a una dirección que tiene un tacto bastante bueno. Con el nivel de asistencia justo y una precisión que ya le gustaría a otros.

Aunque con el paso de los kilómetros nos damos cuenta de que no se trata de un deportivo puro. Es un compacto polivalente, pero no ofrece reacciones extremas en ningún momento. Para eso habrá que optar por el GTI Clubsport y su puesta a punto más radical. Es rápido, pero no busca codearse con los más rápidos del segmento. Hay que decir que de serie trae el bloqueo de diferencial electrónico (XDS) en el eje delantero, lo que ayuda a que la tracción sea óptima al salir de las curvas.

Viene bien para domar los 245 CV que llevamos bajo el pie derecho, una cifra que va en línea con el equilibrio general del Volkswagen Golf GTI. El 2.0 TSI destaca por ser un motor muy aprovechable y que se nota lleno en casi todo el rango de revoluciones. Los 370 Nm de par están disponibles entre las 1.600 y las 4.300 rpm, de ahí que no se muestre nada perezoso en bajas y que empuje con brío hasta bien arriba. La tercera marcha parece sencillamente infinita.

Éste sería el típico coche que escogeríamos con transmisión manual y no nos equivocaríamos. Mientras no está disponible nos tenemos que conformar con el cambio DSG de doble embrague y siete velocidades. Es una caja rápida, pero hay ocasiones en las que encontramos cierta falta de precisión. Es más recomendable moverse haciendo uso de las levas, que son muy pequeñas y plásticas. Tener el automático también hace que suban ligeramente los consumos. En la semana de pruebas hemos obtenido una media en torno a los 9 litros. Al fin y al cabo, un GTI nunca te va a incitar a hacer una conducción eficiente.

Opinión coches.com

De lo que no hay duda es de que el Volkswagen Golf GTI es un icono del sector y que será admirado por muchos debido a su larga e intachable trayectoria. Aunque también es cierto que ha perdido un poco la personalidad de los primeros. Es un coche que es reconocible a nivel visual, que tiene una tecnología muy avanzada y que va de lujo en el apartado dinámico.

Como ya hemos dicho, puede ser ágil y rápido en unos ámbitos, al mismo tiempo que cómodo en otros registros. Pero quizás sea demasiado plano debido a ese equilibrio tan evidente en prácticamente todos los apartados repasados. Hay veces que se echa en falta un poco más de carácter, que saque los pies del tiesto en algún punto.

Aunque eso más bien se trata de una crítica constructiva, no de un punto realmente negativo del Volkswagen Golf GTI. El hándicap principal que presenta este coche no es otro que su elevado precio. Con ese punto de partida de 45.000 euros, se sitúa casi al nivel del BMW 128ti, que está ligeramente por encima en el apartado dinámico. Y en caso de equipar algunos opcionales como es el caso, la tarifa puede crecer hasta superar la barrera de los 50.000 euros. Preocupante, teniendo en cuenta que es alrededor de 5.000 euros más caro que el Cupra León equivalente, cuando no hay tanta diferencia de nivel.

Por lo tanto, el Golf GTI es para aquellos seguidores acérrimos, aquellos apasionados que llevan años soñando con este modelo y quieran llevarse al icono al garaje. La pasión es el único motivo para justificar el pago del sobreprecio.

Volkswagen Golf GTI 245 CV DSG

7.9Nota

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