Cuando yo era niño (ya ha llovido) los Volvo se parecían a los coches que dibujábamos en clase. Líneas cuadradas y cero concesiones al diseño. Era coches duros y querían parecerlo, tanto sus sedanes como sus familiares. Hoy en día, el Volvo V60 es aq de los más atractivos y elegantes del segmento de los familiares medios.
Como te contábamos en la prueba a fondo, el modelo sueco tiene un sinfín de cualidades, pero ha de enfrentarse a una dura competencia germana, el BMW Serie 3 Touring, el Audi A4 Avant y el Mercedes Clase C Estate. Este trío domina las ventas con mano de hierro. El diseño ha comprometido un poco el espacio interior, sobre todo en las plazas traseras, pero cuenta con un maletero superior al de sus alternativas, especialmenre si lo eliges con la mecánica híbrida enchufable, la T6 Recharge que pasó por nuestras manos:
Como familiar híbrido enchufable es de los mejores de su categoría. Puedes moverte sin problema en torno a 40 km entre cargas en modo 100 % eléctrico y cuenta con los habituales modos de gestión de la energía para usarlo. Si realizas muchos desplazamientos cortos y tienes dónde cargarlo entre ellos, es de las mejores opciones. Su hándicap para ello son sus dimensiones, que no varían en exceso de las de la competencia. La actualización ha traido una batería mucho más capaz, con la que seguramente casi se duplicará esa distancia y reducirá las visitas a la estación de servicio únicamente en viajes.
Son los viajes largos una de las especialidades de este tipo de coches. Y el Volvo V60 destaca sobremanera por cómo trata a los ocupantes, tanto por materiales empleados como por confort de marcha. Es exageradamente cómodo y eso, en un coche familiar, es de agradecer. Puede parecer que su precio es caro, pero 59.200 euros sin descuentos es menos que sus rivales con este sistema de propulsión y va mejor equipado de serie. Y comparado con el XC60 híbrido es hasta 5.000 euros más económico a igualdad de motor y equipamiento.
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