Zukunft BMW Familie, o “Futura Familia BMW”, era el eslogan de BMW en su ambiciosa época en el momento de establecer las Series 3, 5 y 7 como la familia principal de ofertas de la compañía. Nuestro protagonista de hoy es esa misma idea materializada en un coche que, por fortuna o desgracia, nunca llegó a ver la luz. Nos referimos al BMW ZBF 7er Concept, un prototipo que anticipó el futuro de la Serie 7 adelantándose a su tiempo.
Diseñado por Joji Nagashima a comienzos de los 90 (autor del Serie 3 coetáneo y el Z3, entre otros), el coche fue magnífico en varios sentidos. El equipo comenzó con un modelo de arcilla, pero a diferencia de muchos prototipos de la época, el diseño final fue construido como un coche real, con una carrocería en aluminio moldeada a mano. Esto es algo que, generalmente, solo hacen carroceros para trabajos a petición. También hay neumáticos Dunlop específicamente hechos para el modelo y un detalle lateral en cromo que recuerda al Z8.
Pero lo que más nos la atención son los grandes riñones verticales a modo de parrilla, que demuestran que esa delantera agresiva e inusual siempre ha sido parte de la consideración a la hora de gestar cualquier BMW nuevo. El diseño vertical de la parrilla, que parecen fosas nasales gigantes, quizá habrían sido demasiado peculiares para los años 90. Sin embargo, tenemos que estar de acuerdo en que es más simple y está mucho mejor integrado con el resto del conjunto en comparación con el último Serie 4 (G22), M3 e iX.
La carrocería no está sobrecargada de líneas y pliegues sinsentido, tan solo hay un discreto acento cromado desde la parte delantera hasta la trasera. Unos pasos de rueda tonificados están ocupados por unas llantas de gran tamaño. Según Nagashima, las ruedas más grandes disponibles en ese momento eran de 19 pulgadas. Y el camarógrafo no nos muestra la parte trasera, pero desde la vista lateral, podemos percibir un juego de faros delgados y ubicados de forma horizontal sobre los acentos cromados a juego en el parachoques.
A bordo, vemos una versión temprana de lo que se convertiría en el sistema de información y entretenimiento iDrive de la casa, y aunque las pantallas secundarias son muy populares en estos días, cuando se diseñó el ZBF 7er Concept, la idea de que los pasajeros posteriores tuvieran un ordenador y sus propios controles multimedia era cuanto menos fantástica. Los asientos traseros individuales y una especie de mesa en la consola trasera modular también se destacan como proféticos cuando aún apenas había elevalunas traseros eléctricos.
Nagashima dice que, cuando se creó 1996, el prototipo fue bien recibido por los miembros de la junta, y a todos en Baviera les encantó. A pesar de que muchas cosas del BMW ZBF 7er Concept se abrieron camino en modelos de producción posteriores, el vídeo no explica por qué no se presentó al público como un coche conceptual y qué siguió al final de su desarrollo. BMW tampoco proporciona detalles sobre lo que se esconde debajo del capó. Suponemos que el V12 de 5.4 litros de 326 CV y 490 Nm, el bloque más grande que la marca tenía.
Todo el paquete es fascinante y estamos ansiosos por ver qué otros prototipos interesantes ha escondido BMW todos estos años. ¿Qué cualquiera con dos dedos de frente ve un Serie 7 de tercera generación (E38) y se siente incomprensiblemente mucho más atraído que por este prototipo o su sucesor (E65/E66)? Tal vez, pero nos recuerda una vez más que BMW podría haber perdido el rumbo estilístico mucho antes. Por otro lado, aquella idea de que la Series 3, 5 y 7 fuesen el centro de atención de BMW ha sido tirada por la borda.
Fuente: BMW
Galería de fotos: