Porsche tiene una producción anual de unas 25.000 unidades en la planta de Zuffenhausen. De la fábrica alemana salen algunos de sus deportivos principales: los Porsche 911, Porsche 718 Boxster y Porsche 718 Cayman. Aunque no es un volumen demasiado alto, cabría esperar que habrá bastantes unidades que tengan la misma configuración y abandonen la línea de montaje con igual apariencia. Sin embargo, no se hace más de dos Porsche idénticos al año.
Eso mismo afirmaba recientemente Christian Friedl, gerente de la planta de Zuffenhausen, en unas declaraciones a Autocar. Ese límite de dos unidades completamente iguales al año tiene sentido en una marca como Porsche, en una generalista sería completamente inviable. El fabricante alemán siempre ha buscado ofrecer ese nivel de exclusividad y distinción, al fin y al cabo sus clientes están dispuestos a pagar una suma significativa por ellos.
Por un lado, lo hacen introduciendo multitud de variantes en sus modelos. Se calcula que hay unas 39 versiones diferentes entre los Porsche 911 y los 718. No hay que olvidar que el 911 está actualmente en tres carrocerías (coupé, Cabrio y Speedster) y que posteriormente llegarán algunas deportivas como las GT3, GT2, etc… Lo mismo pasa con los 718, descapotable el Boxster y coupé el Cayman, con variantes como los GTS, los T o los recién lanzados Cayman GT4 y 718 Spyder.
Por otro lado, solamente hace falta echar un vistazo al configurador de la marca para ver la cantidad de posibilidades que se ofrecen. Del anterior 911 Carrera S (991) se llegó a decir que había casi 8.000 configuraciones posibles. Y siempre se puede ir un paso más allá gracias al departamento de personalización Porsche Exclusive, en el que prácticamente no hay límites. Además, parece que la tendencia no va a ir a menos, pues el próximo objetivo es que cada vehículo producido sea distinto del resto.
Fuente: Autocar