Volkswagen ha confirmado que está trabajando en un nuevo modelo de alta tecnología que hará de buque insignia para la compañía. De momento se conoce bajo el nombre “Proyecto Trinity”, y aunque aún no se ha fijado una fecha exacta para su llegada, los jefes han confirmado que el vehículo contará con un alto grado de automatización y que será construido sobre una nueva plataforma eléctrica creada y producida exprofeso empleando un novedoso proceso de fabricación.
Ralf Brandstätter, director ejecutivo de Volkswagen, ha descrito el vehículo (que se muestra de antemano en una imagen a modo de teaser bajo estas líneas), como “un prototipo altamente eficiente de diseño icónico: nuestro líder en innovación”. Aunque está completamente oculto a la vista, está claro que el Proyecto Trinity será un coche bajo, pero increíblemente ancho. Es casi seguro que estos rasgos visuales sean posibles gracias a la nueva arquitectura, aparentemente siendo una profunda evolución de la plataforma MEB que sustenta a los ID.3 e ID.4.
El vehículo, que según se informa se dará a conocer en 2026, todavía mantiene la mayoría de sus detalles en secreto. Como aún faltan unos cuantos años para quitarle el velo, Volkswagen está siendo algo críptica, pero ha prometido que las mejoras, como su nombre indica, vendrán de tres en tres: la “nueva plataforma” vendrá con un “enfoque de producción radicalmente nuevo” y “conducción autónoma e impulso neuronal”. Sin embargo, no está claro si el Proyecto Trinity se convertirá en un miembro de la nueva familia “ID.” cuando entre en producción.
“Este automóvil representa tres cosas”, dijo Brandstätter. “Estamos tomando la iniciativa para una plataforma eléctrica de suelo plano, ayudando a dar forma a la nueva columna vertebral del grupo, así como una red neuronal y conducción autónoma de nivel 2+ [lista para adoptar el nivel 4 cuando la legislación de cada país permita su uso en la vía pública] y procesos de producción totalmente interconectados”. Potencialmente, el Proyecto Trinity podría heredar tecnología del programa Artemis, que derivará en nuevos coches eléctricos “altamente automatizados” para Audi, Bentley y Porsche.
Volkswagen construirá el Trinity en su planta principal de Wolfsburgo, y espera construir unas 300.000 unidades por año. Son bastantes, porque Volkswagen fabrica actualmente alrededor de 700.000 vehículos al año en ese mismo lugar. De igual forma, la empresa también confirmó que un coche eléctrico del segmento B (equivalente al Polo) está en camino. El pequeño eléctrico probablemente se llamará ID.1 o ID.2, y la marca parece apuntar a un precio en el rango de los 20.000 euros para luchar contra otros rivales como el Honda e o el Opel Corsa-e y su hermano el Peugeot e-208.
Fuente: Automotive News Europe