Fabricar un coche eléctrico asequible. Ese es el objetivo de Volkswagen a medio plazo. No es una tarea sencilla, ya lo ha sufrido Tesla en sus carnes con el Model 3. Sin duda la experiencia de Volkswagen en la industria automovilística es una garantía y las economías de escala que el Grupo puede ofrecer con todas sus marcas harán más sencillo poder compensar el precio de las baterías en otros desarrollos. Y la base de toda esta estrategia es la plataforma MEB, (plataforma modular de propulsión eléctrica).
El objetivo es vender para 2020 150.000 coches eléctricos. El primero en llegar al mercado será el Volkswagen ID, que comenzará a fabricarse en Zwickau a finales de 2019. La plataforma MEB es la gran esperaza para que el coche eléctrico deje de ser un producto de nicho a superventas. Desde Volkswagen la comparan con la transición del Beetle al Golf. Y, en nuestra modesta opinión, no es una exageración.
Crear economías de escala masivas implican que, en la primera oleada, unos 10 millones de vehículos de todo el Grupo se basen en esta plataforma MEB. En 2022 cuatro marcas del Grupo tendrán 27 modelos creados sobre ella. La experiencia con la MQB (la plataforma transversal sobre la que se basan hoy los actuales Seat León, Volkswagen Golf, Audi A3, Skoda Octavia…) les ha dado el conocimiento y experiencia necesadios para poder hacer sobre esta nueva base modelos muy diferentes.
Estas son las claves de la plataforma MEB (Modular Electrisch Betrieb, que viene a significar plataforma modular de propulsión eléctrica):
Made in Germany
La mayoría de las fábricas que el Grupo tiene en Alemania van a estar involucradas en el desarrollo y producción de los coches eléctricos desarrollados sobre la MEB, sin que ello signifique que otras plantas (como Mlada Boleslav en República Checa o Martorell en España) no ensamblen modelos a medio plazo.
De un total de 6.000 millones de euros presupuestados para movilidad eléctrica, la compañía invertirá 1.300 millones en estas tres localizaciones
- Braunschweig: Esta planta fabricará el sistema de baterías, el corazón del I.D. Hoy ya produce las baterías para el e-Up!, el e-Golf o el Passat GTE. Es la fábrica espacializada en batería y embalaje y cuenta con un amplio conocimiento en electrónica de potencia, sistemas de refrigeración de baterías y gestión de software. Se esta ampliando para fabricar medio millón de sistemas de baterías al año.
- Salzgitter: En 2019 comienza la producción previa de rotores y bastidores para la MEB. El Centro de Excelencia en Celdas de Batería (CoE) está acumulando las competencias en desarrollo y fabricación en la producción de celdas de batería y módulos de batería. Contará con una producción piloto, para ganar conocimientos de cara a la producción.
- Kassel: Centro de competencias para los motores eléctricos, a finales de 2019, arranca la producción de la propulsión MEB completamente nueva. Volkswagen destaca que es la planta líder en motores eléctricos de alta calidad y eficientes en costes.
Además, en Wolfsburg, corazón de Volkswagen, es donde se ha concebido y desarrollado el I.D y donde se fabrica el modelo previo a la producción. El proceso de verificación se llevará a cabo en la base de pruebas de Ehra-Lessien. Con posterioridad, el Volkswagen I.Ds se fabricará en la planta de Zwickau, que tras una inversión de 1.200 millones de euros será la primera especializada en la MEB.
Enfoque 100% eléctrico
No se trata de una adpatción de una plataforma modificada… sino de un desarrollo que parte de cero para ser la espina dorsal de los modelos 100% eléctricos. Amortizar la inversión de su desarrollo solamente será posible con un volumen de ventas muy alto, de ahí todos los modelos que se esperan. Hay algunas medidas, como la distancia entre ejes o el voladizo, que son flexibles para poder hacer modelos tan variopintos como los I.D., I.D. Crozz y I.D. Buzz e I.D. Vizzion.
Baterías modulares
De igual modo que ahora un coche cuenta con diferentes motores (y en ello radica principalmente la diferencia de precio entre versiones). Ya se sabe que la menor contará con 48 kWh y un peso de 300 kg (lo que daría lugar a autonomías mínimas de 330 km homologadas según ciclo WLTP) y llegarían hasta los 111 kWh y 650 km (este último dato no se ha confirmado aún). Si se avanza en las baterías de estado sólido, superar los 700 km de autonomía no sería una quimera con esta plataforma.
Estas baterías van montadas en una carcasa de aluminio compacta y plana, con una pared inferior más gruesa para protegerlas de los golpes. Sobre ella se instala el sistema de refrigeración y otros controladores para, por ejemplo, evitar los altos gradientes de carga entre celdas.
Listos para la recarga rápida
Según algunos estudios que la marca ha realizado con usuarios de coches eléctricos, la mitad de las recargas se realizan en el hogar, mientras que elresto se reparten entre el puesto de trabajo (20%) y 30% para la recarga rápida (25% en calles y 5% en carretera).
Para faciliatr esta recarga, junto a sus vehículos Volkswagen ofrecera unas estaciones de carga Wallbox. Costarán unos 300 euros y permitirá cargar a 230 V con 2,3 kW y hasta 11 kW. De este modo será posible cargarlos por completo durante una noche. Está por ver si a España llegará la opción de poder volcar la energía sobrante a la Red (lo que permitiría cargar en horas a las que la electricidad es más barata y, si no se usa el coche), venderla en tramos de mayor demanda, haciendo más eficiente la propia red energética del país).
Los viajes en coche eléctrico no serán una panacea gracias a que podrá cargarse en autopista en 35 minutos para recorrer 350 km en una estación de 125 W (una cifra fabulosa). A la vez que el VW I.D. llegue al mercado, también lo hará el wallbox de VW que incorporará soluciones de conectividad e, incluso, de gestión energética del domicilio. Entre ella, allí donde no sea ilegal, la posibilidad de volcar a la red la energía sobrante.
De propulsión… o tracción total
Los coches eléctricos del Grupo Volkswagen contarán con uno o dos motores eléctricos. En el primer caso las dos ruedas motrices serán las traseras. El segundo motor se ubicaría en el eje delantero para contar con tracción total.
Conexión máxima
El sistema cuenta con un cerebro central (BMCe) en cada batería y luego los módulos están interconectados. Un software consigue después con todos los datos balancear carga y temperatuda para mejorar el rendimiento.
Para mejorar en el futuro, todos los coches con esta arquitectura estarán permanentemente conectados a Internet. Eso permitirá que reciban actualizaciones de manera automática y el hardware estará adaptado a la conectividad 5G, imprescindible para la adopción en masa de los coches autónomos.
Fuente: Volkswagen