La tendencia actual hace que un gran porcentaje del público opte por adquirir un SUV sin tan siquiera sopesar otras carrocerías que podrían ser igual o más interesantes. Una de las más infravaloradas es la carrocería familiar, que se presenta como una de las más prácticas e inteligentes que existen. Solo podemos reafirmarnos en este argumento tras haber probado el Audi A6 Avant 50 TDI 286 CV quattro tiptronic, un familiar con todas sus letras salido de lo más alto del segmento premium.
Como decíamos, se trata del familiar grande de la marca de los cuatro aros, un modelo con una dilatada historia que suma ya más de un cuarto de siglo a sus espaldas. El primer Audi A6 C4 llegó en 1994 en la carrocería berlina para sustituir al anterior Audi 100. Al poco tiempo llegaría el familiar, que siempre ha estado presente a lo largo de todas sus generaciones. En la generación C5 se siguió la fórmula aunque con un significante cambio de diseño a esas líneas redondeadas.
La evolución continúo con las generaciones C6 y C7, estableciéndose como un referente en el segmento como pudimos ver probando tanto la berlina como el familiar. En la actualidad estamos con el C8, correspondiente a la quinta generación del modelo y la más tecnológica hasta la fecha. Este Audi A6 Avant 2018 que hemos puesto a prueba toma todos los elementos que ya presentaron sus hermanos mayores, los Audi A8 y A7 Sportback para dar un importante salto adelante que vamos a comprobar.
Exterior
A nivel de diseño exterior es cierto que Audi ha querido mantener su esencia. Es habitual que se acuse a la marca de los cuatro aros por su estética continuista y por el parecido entre modelos, algo que entendemos tras ver este ejemplar. Porque hay que reconocer que se adopta el mismo lenguaje de diseño que ya recibieron los Audi A8 y A7 Sportback y no hay un gran salto respecto a su predecesor.
Se aprecia principalmente en su frontal, una delantera muy reconocible que está presidida por una gran parrilla Singleframe hexagonal. Destaca por su considerable anchura, enfatizada por esos listones horizontales cromados que la surcan de lado a lado. En este modelo también se han estilizado los faros, que son más estrechos y pueden llevar la tecnología HD Matrix LED. Por debajo de ellos hay unas llamativas tomas de aire que tienen un detalle cromados para aportar un extra de deportividad.
La vista lateral del Audi A6 Avant es la típica de un familiar de gran tamaño. Cuenta con unas proporciones muy armónicas, con un capó alargado y ese voladizo trasero extendido que tanto destaca en este tipo de carrocerías. En este caso también van a destacar esas pequeñas barras de techo cromadas y, de nuevo, el cromado que aparece en rodeando toda la zona acristalada. Aunque, sin duda, lo que más miradas se lleva en la unidad de pruebas son las llantas de 20 pulgadas con ese diseño multiradio.
La zaga es muy Audi, con un pequeño spoiler de techo que queda justo por encima de una luneta inclinada. La zona intermedia es la más llamativa por la forma en que han quedado resueltos los pilotos traseros. Son más estrechos que los de su antecesor y quedan integrados gracias a un listón cromados que los une en la zona del portón. El paragolpes se ensancha ligeramente en la parte inferior y cuenta con unas salidas de escape falsas, simuladas con un reborde cromado, que no terminamos de entender.
Si hacemos un repaso por su ficha técnica vemos que apenas cambian sus dimensiones. Este ejemplar tiene una longitud de 4.939 mm, una anchura de 1.886 mm y una altura de 1.467 mm. Por otro lado, la distancia entre ejes se extiende hasta los 2.924 mm. Además de esas medidas, también quiere destacar por un coeficiente aerodinámico de 0,27 Cx, bastante bueno para tratarse de un modelo de este segmento.
Interior
En el interior del Audi A6 Avant que tenemos entre manos pasa algo similar a lo que ya mencionamos en el exterior. Si por fuera se le podía distinguir por la silueta, por dentro es prácticamente indistinguible de otros modelos de la gama de la marca de los cuatro aros. Eso es debido a que se adopta el mismo esquema, a que monta ese sistema multimedia MMI touch response que se ha hecho tan popular entre los modelos de gama alta de Audi, los que llevan los dígitos más altos unidos a su nombre.
Vemos que todo el infoentretenimiento gira en torno a tres pantallas. Si comenzamos por el lado del conductor, tras el volante multifunción podemos ver el Virtual Cockpit, esa instrumentación digital de 12,3 pulgadas que ha mejorado sus gráficos en la actual generación. Sigue teniendo esa capacidad de personalización que permite que vayamos viendo una información u otra con solo tocar los botones del volante. Además, esta unidad también cuenta con un Head-Up Display que completa la experiencia al mostrar más datos justo por encima, proyectados en el salpicadero.
Ya en la parte central no tenemos una pantalla, sino dos. La principal de 10,1 pulgadas sirve para las funciones que consideraríamos habituales, los menús principales para la navegación, teléfono, radio, etc… Y justo por debajo hay una pantalla secundaria de 8,6 pulgadas que es con la que controlamos la climatización y que también nos permite otras funciones como dibujar caracteres. Sobra decir que la respuesta de ambas pantallas es rápida y precisa. Cuentan con respuesta háptica para que no haya que apartar demasiado la vista de la carretera, aunque es cierto que, aún así, distraen bastante.
Si hablamos de calidad en este Audi A6 Avant, hay que decir que está muy bien resuelto y que incluso se acerca a sus hermanos mayores. La tapicería de cuero que monta esta unidad es intachable y hay otros materiales destacados como el aluminio pulido del salpicadero, consola central y puertas. La nota negativa la pone el abuso del negro piano, que rodea a ambas pantallas centrales y también se extiende por el salpicadero hacia la zona del copiloto. Sigue sin convencernos por esa facilidad que tiene a ensuciarse.
En cuanto a habitabilidad, tenemos que decir que es uno de los puntos fuertes de este familiar. No tiene nada que envidiar a los SUV en este aspecto (incluso sale ganando en muchos puntos), pues presenta unas plazas delanteras muy capaces que tienen espacio de sobra en todas las cotas. Además, tenemos la suerte de que en nuestra unidad los asientos cuentan con reglajes eléctricos, calefacción, ventilación e incluso varios programas de masaje.
Las plazas traseras no se quedan demasiado atrás, pues cuenta con un acceso bastante cómodo gracias a una generosa apertura de las puertas. Destacan por su sobresaliente espacio para las piernas, mientras que el libre al techo será adecuado para la mayoría de la gente. Como suele ser habitual, la plaza central es más estrecha, carece de forma y cuenta con un túnel de transmisión bastante intrusivo. Mejor que viajen cuatro y no cinco pasajeros, en ese caso se puede sacar una pequeña consola que sale del respaldo del asiento central.
Maletero
El maletero del Audi A6 Avant es otro de sus puntos fuertes, pues declara una capacidad de carga de 565 litros. Está algo por encima de la media del segmento y también destaca por esas formas rectas y bien aprovechables que presenta. Al tratarse de un familiar, la boca de carga se sitúa en una posición bastante baja y está enrasada con el portón, por lo que es asequible para cargar objetos grandes y voluminosos.
Pero ahí no acaban las ventajas de este maletero. Cuenta con un doble fondo en el que podemos meter algunos objetos de menor tamaño. Más abajo nos gratifica encontrar una rueda de repuesto (de emergencia, pero mejor que nada) con el subwoofer del sistema de sonido alojado en su interior. También hay accesorios como redes y los rieles en los laterales para aumentar su practicidad. Si queremos aumentar la capacidad de carga basta con abatir los asientos para alcanzar los 1.680 litros de capacidad.
Equipamiento
El equipamiento de este Audi A6 Avant está condicionado, como siempre en esta marca, por la cantidad de elementos opcionales que se elijan. De serie la dotación no esta mal, pues ya se incluyen las llantas de 17 pulgadas, barras de techo, portón del maletero eléctrico, climatizador bizona, arranque por botón, Audi drive select, sensores de aparcamiento delanteros y traseros o regulador de la velocidad. Aunque su potencial se adquiere en los distintos acabados opcionales.
Por ejemplo, los que opten por la línea Design sumarán las llantas de 18 pulgadas, detalles cromados en el exterior, inserciones de aluminio en el interior, tapicería mixta, iluminación ambiental o una conectividad más completa. Por otro lado, el acabado Sport cuenta con otro diseño de llanta de 18 pulgadas, detalles en aluminio mate, asientos deportivos con ajuste eléctrico, volante deportivo y algunas tecnologías mencionadas anteriormente.
Siempre se pueden sumar paquetes que conseguirán darle más carácter y equipamiento al familiar. El habitual S-line le da un toque aún más deportivo por fuera y/o por dentro. El confort suma climatizador de cuatro zonas, tapicería de Alcántara, asientos con memoria o llave confort con control gestual. El Tech hace que la tecnología se complete considerablemente con el MMI Navegación plus con MMI touch response, el Virtual Cockpit o la Audi phone box.
Aunque todavía hay algunos extras más que hemos ido detectando en la unidad de pruebas. Las llantas de 20 pulgadas (las hay hasta de 21 pulgadas), los faros Matrix LED, la tapicería completa de cuero, el Alcántara del techo, un sistema de sonido Bang & Olufsen Advanced, televisión digital, paquete de asistentes a la conducción, Head-Up Display, dirección dinámica a las cuatro ruedas o suspensión neumática adaptativa.
Motor
Con la nueva generación de Audi A6 se introducía una novedosa gama mecánica. En este caso todas las versiones cuentan con la tecnología mild hybrid (MHEV), con ese sistema eléctrico de 48 voltios, que les permite obtener la etiqueta ECO de la DGT. Al contrario de lo que dicta la tendencia actual que apuesta por la gasolina y criminaliza al diésel, aquí solamente encontraremos dos opciones de gasolina. Por un lado está el 45 TFSI con un cuatro cilindros de 2.0 litros con 245 CV y por el otro el 55 TFSI con el V6 turbo de 3.0 litros de 340 CV de potencia.
Sin embargo, por la parte del diésel hay el doble de opciones. También comienza con un cuatro cilindros de 2.0 litros, que se corresponde con la versión 35 TDI de 163 CV y también con el 40 TDI que aumenta hasta los 204 CV. Por encima ya se emplea el V6 turbodiésel de 3.0 litros que tiene 231 CV en la versión 45 TDI, aumenta hasta los 286 CV en el 50 TDI y llega hasta los 350 CV en el nuevo Audi S6 Avant. Mención aparte para el más radical de la gama: el Audi RS 6 Avant con el V8 biturbo de 4.0 litros con 600 CV.
Como ya habrás adivinado con leer el título de la prueba, nuestra unidad es un Audi A6 Avant 50 TDI 286 CV quattro tiptronic, por lo que monta el diésel de seis cilindros en una de sus versiones más potentes. También va ligado a la transmisión automática tiptronic de convertidor de par con ocho velocidades y a la tracción integral quattro. La ficha técnica de este ejemplar de 286 CV y 620 Nm de par nos deja datos realmente interesantes.
En primer lugar, decir que aunque estemos con un familiar cercano a los cinco metros y que casi pesa dos toneladas (1.965 kg en vacío), cuenta con unas prestaciones bastante conseguidas. Acelera de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos y su velocidad máxima está limitada electrónicamente a 250 km/h. En el apartado de consumos y emisiones también destaca gracias a la tecnología microhíbrida. Homologa un consumo mixto entre 7,0 y 7,6 l/100km y sus emisiones de CO2 están entre los 184 y los 199 g/km.
Comportamiento
Una vez nos ponemos al volante del Audi A6 Avant 50 TDI 286 CV quattro tiptronic es fácil ver «de qué palo está hecho». La mecánica diésel es bastante refinada, sus seis cilindros no hacen tanto ruido como los motores tetracilíndricos a los que estamos acostumbrados y las vibraciones tampoco se notan en el interior del habitáculo. En este tipo de vehículo hecho por un fabricante que se considera premium estaba claro que la insonorización tenía que estar a la altura.
Con lo que no contábamos tanto era con la actuación que consigue dicho motor. A pesar de ese elevado peso que hemos mencionado antes, el V6 3.0 TDI consigue un empuje contundente que nos deja prácticamente pegados al asiento. Se notan esos notables 620 Nm de par entre las 2.250 y las 3.000 Nm, tramo en el que más se nota la fuerza. Además de eso, también hay que alabar su linealidad y la respuesta casi inmediata a la mínima insinuación del pie derecho.
Como decíamos, la única opción que tenemos en esta mecánica es el cambio automático tiptronic de ocho velocidades, la caja de convertidor de par más adecuada para aguantar esa cifra de par. Es una opción muy interesante por la suavidad con la que se hacen las transiciones entre marchas, sin que apenas se note. Una transmisión de doble embrague sería más rápida, pero en este ejemplar tampoco es que notemos una especial lentitud.
Desde el principio hay que dejar claro que la sensibilidad de algunos parámetros como el propio cambio, la dirección o la suspensión viene supeditado por el modo de conducción que esté seleccionado. En el modo Efficiency se pueden buscar consumos bajos con ese modo vela tan aprovechable, el Comfort hace que cualquier viaje se haga de forma cómoda, en Auto se adapta a la mayoría de situaciones cotidianas, en Dynamic saca su carácter más deportivo y en Individual permite ponerlo todo al gusto del usuario.
Aunque sin duda, el elemento que más podemos destacar en este Audi A6 Avant es la suspensión neumática adaptativa, un opcional que cambia por completo el comportamiento del familiar. Consigue que la dureza de los amortiguadores vaya variando y así se consigue un equilibrio sobresaliente sea cual sea la situación. Es sorprendente ver cómo absorbe cualquier tipo de imperfecciones en la carretera (los badenes son pan comido) y al mismo tiempo es realmente estable en curvas.
Si hablamos de su dirección hay que decir que no resulta tan satisfactoria como la suspensión. Está demasiado asistida y a veces da sensaciones algo artificiales. Por suerte, se puede regular su tarado con los modos de conducción hasta descubrir el que más convenza. Sorprende que a pesar de esas casi dos toneladas de peso, el manejo resulta ágil y preciso. A este respecto hay que alabar la función del eje trasero direccional que montaba nuestra unidad.
Gracias a esas cuatro ruedas directrices, el Audi A6 Avant se siente cómodo en los tramos revirados y también en las maniobras en ciudad. Aunque tras hacer un viaje con él, nos queda muy claro que su terreno predilecto son las autopistas y las autovías. Se trata de un coche perfecto para recorrer cientos de kilómetros de forma placentera y sin que aparezca fatiga de ningún tipo. Parece haber sido concebido para esta tarea.
Si su uso va a ser este, la mecánica diésel empieza a cobrar sentido. Además, los consumos fueron contenidos y nos sorprendió ver una cifra dentro de la homologación. Tras una semana y 1.889 kilómetros la media se quedó en 7,3 l/100km. Es cierto que la gran mayoría de esos kilómetros se hicieron por autopistas y autovías, pero aún así no está mal. Ahí se notan las bondades del sistema Mild Hybrid, sobre todo ese modo vela extendido o el Start&Stop que entra a velocidades más elevadas.
Opinión coches.com
Llegamos al término de la prueba del Audi A6 Avant con el convencimiento de que las carrocerías familiares están muy vivas y que pueden suponer una alternativa interesante ante los SUV (aunque la tendencia diga lo contrario). Y para quien busque un modelo de estas dimensiones y en el segmento premium, el de los cuatro aros será una opción muy a tener en cuenta, a pesar de la dura competencia que tiene con los BMW Serie 5 Touring y Mercedes Clase E Estate.
Es un vehículo con un diseño continuista y una tecnología que puede llegar a abrumar, pero que convence por su calidad de acabados y por su amplitud interior. Si se va a recorrer muchos kilómetros, el diésel 50 TDI 286 CV quattro tiptronic se convierte en una opción idónea por su entrega y consumos contenidos. El chasis de este vehículo está muy conseguido y convencerá a cualquiera, no es casualidad que pueda albergar a una señora versión deportiva como vemos es el RS 6 Avant.
- Calidad de acabados interiores
- Comportamiento dinámico
- Consumos contenidos
- Demasiado Piano Black en el interior
- Equipamiento de serie justo
- Precio final con los extras
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