Los híbridos enchufables se han posicionado como una alternativa interesante a medio plazo. Su tecnología permite que no se dependa de la electricidad al 100 %, algo primordial teniendo en cuenta la escasa infraestructura de recarga en nuestro país. Al mismo tiempo, ofrece la codiciada etiqueta CERO con sus ventajas en las grandes ciudades. Mercedes lo sabe y lleva varios años con su ofensiva de productos EQ Power. Y uno de los más interesantes es el Mercedes GLA 250 e que tenemos con nosotros esta semana y que parte de 53.779 euros.
Este Mercedes GLA 250 e lleva en el mercado un par de años. Salió casi al mismo tiempo que el resto de híbridos enchufables de la familia compacta. De hecho, comparte plataforma y características con modelos como el Clase A compacto, el berlina, el Clase B y los CLA Coupé y Shooting Brake. Todos ellos comparten sistema de propulsión, pero éste es el único de su tamaño con una carrocería SUV, que es de lo más buscado en la actualidad y que sigue una fórmula ideal para triunfar.
Exterior
Esta versión corresponde a la segunda generación del Mercedes GLA. Tuve la oportunidad de probarlo con el motor de gasolina hace un par de años y la verdad es que en el apartado estético se mantiene prácticamente sin cambios. Me atrevería a decir que lo único que le diferencia de los modelos de combustión son las inscripciones con el nombre del modelo, la de EQ Power y la tapa para la recarga en el otro lado. Se mantiene esa robustez en el frontal mediante una parrilla de generosas dimensiones con un listón horizontal y el logo de la estrella presidiendo.
El GLA estrenaba unos faros LED que tienen opcionalmente la tecnología Multibeam que hace que se haga de día cuando conducimos de noche. No pasa desapercibido su paragolpes inferior, que gana personalidad e incluso deportividad si se monta el acabado AMG line. Con ese paquete se incluyen algunos elementos como las molduras, barras de techo o retrovisores en color negro haciendo contraste. También merece la pena mencionar unas llantas que van desde 18 hasta 20 pulgadas, como es el caso de la unidad probada.
Ya dijimos que con el cambio generacional, era un poco más crossover. Gana robustez gracias a que todos los bajos de la carrocería van cubiertos de plástico negro y a que lleva defensas tanto delante como detrás. Aunque en su zaga llaman más la atención otros detalles como el spoiler de techo con la tercera luz de freno, los nuevos pilotos LED con una firma lumínica reconocible o un paragolpes prominente que tiene unas salidas de escape que son simuladas.
El Mercedes GLA se trata de un SUV compacto que va a luchar contra otros modelos premium. Es de los más pequeños del segmento, pues con el cambio generacional sorprendentemente redujo ligeramente su longitud. Ahora tiene 4.410 mm de largo, con una anchura de 1.834 mm y una altura que crece hasta los 1.616 mm. La distancia entre ejes se va hasta los 2.729 mm al tiempo que mejora en el apartado aerodinámico y queda con un coeficiente de de 0,28 Cx.
Interior
No hay grandes diferencias entre los interiores de los Mercedes de la familia compacta. Eso no es una mala noticia en absoluto, ya que es uno de los puntos fuertes que encontramos en este coche. Hablamos a nivel tecnológico principalmente, pues contamos con sistemas y funciones que corresponden incluso a segmentos superiores.
La culpa la tiene el avanzado sistema multimedia MBUX, que también introduce algunas novedades en esta versión híbrida enchufable como es el caso de los menús específicos o la posibilidad de buscar puntos de recarga.
El sistema de infoentretenimiento cuenta con dos pantallas de 10,25 pulgadas situadas en el mismo plano, una configuración ya característica de los Mercedes de los últimos años. La pantalla de la izquierda corresponde a la instrumentación y es totalmente configurable. Se puede elegir la información que se quiere ver a través del volante multifunción, que además de tener un buen tacto, destaca por los botones táctiles que también hacen más fácil moverse entre los menús.
Por otro lado, la pantalla de la derecha está dedicada al infoentretenimiento y destaca por su facilidad de uso. Se puede controlar tanto de forma táctil como desde el Touchpad que aparece en la consola central con su propio apoyamanos y respuesta háptica.
Todo por desviar la menor atención posible de la carretera, incluso ese control por voz tan avanzado que responde a cuestiones más avanzadas que en otras marcas. Por no hablar de esa integración tan buena que tiene con el teléfono móvil gracias a Android Auto y Apple CarPlay sin cables o al extra de la superficie de carga inalámbrica.
El control por voz del MBUX ha sorprendido a muchos usuarios por su nivel de inteligencia. Además de llevar a cabo acciones como subir la temperatura con sólo decirle que tenemos frío, hemos comprobado que tiene cierto humor. Cuando le pides que cuente un chiste responde que “no puede porque sus ingenieros son alemanes” y ojo lo que dice cuando preguntas por BMW.
Normalmente en un vehículo que consideramos premium hablamos de una calidad elevada en su interior. En el Mercedes GLA hemos visto luces y sombras, pues hay cosas que nos gustan y otras que no tanto. Destaca por los acabados sólidos o por el tacto que tienen su tapicería, las molduras que imitan al aluminio cepillado y los plásticos blandos del salpicadero. Sin embargo, se abusa en exceso del Piano Black, que está presente en las salidas de aire o en la consola central y lo empaña todo por su suciedad.
A nivel de habitabilidad es un SUV compacto que se encuentra dentro de la media. En las plazas delanteras no vemos problema en ninguna dirección, se nota el incremento de altura. También en las plazas traseras, que destacan por su correcto espacio tanto para piernas como para cabeza. No lo es tanto en anchura, pues se complica el llevar a cinco adultos. También hay que mencionar la banqueta con desplazamiento longitudinal, que probablemente es lo mejor de la segunda fila de asientos.
Maletero
Con el maletero del Mercedes GLA 250 e nos pasa lo mismo. El modelo de serie tiene una capacidad de 435 litros que ya le hace estar un poco por debajo de la media. Y en el híbrido enchufable esa cifra se reduce hasta los 385 litros. No está mal para tratarse de un modelo de estas características y que dicha superficie está bien aprovechada por formas. Lo que sí que hay que tener en cuenta en que en este maletero también van al menos un cable de carga, dos en nuestro caso. Por suerte, el maletero del GLA tiene bondades como iluminación, toma de 12V o ganchos para repartir la carga.
MODELO | MALETERO | LONGITUD |
Volvo XC40 T4 Twin Engine | 460 litros | 4.425 mm |
BMW X1 xDrive25e | 450 litros | 4.500 mm |
Mercedes GLA 250 e | 385 litros | 4.410 mm |
Alfa Romeo Tonale PHEV | 385 litros | 4.528 mm |
Audi Q3 45 TFSIe quattro | 380 litros | 4.484 mm |
También tiene un pequeño hueco bajo el piso, aunque no es suficiente para albergar los cables de carga ni tampoco para que quepa una rueda de repuesto. Solamente queda conformarse con el kit antipinchazos y con la posibilidad de abatir los asientos traseros en dos partes (60:40) para dejar una superficie plana de hasta 1.385 litros de capacidad. Hay que tener en cuenta que el escape se ha acortado para no comprometer más el maletero y que tiene un depósito de gasolina más pequeño (35 litros) por el mismo motivo.
Motor
En la anterior prueba que tuvimos con el Mercedes GLA dijimos que uno de sus puntos fuertes era la extensa gama mecánica que había disponible para el usuario. Se pueden elegir los gasolina 180, 200 y 250; también los diésel 200 d y 220 d; por no hablar de la incorporación del Mercedes EQA totalmente eléctrico. Aunque esta vez toca centrarse en la variante híbrida enchufable del modelo, que es la que estamos probando. El GLA 250 e cuenta con la etiqueta CERO de la DGT y con unas características que lo hacen realmente interesante.
MODELO | POTENCIA TOTAL | AUTONOMÍA EV |
Mercedes GLA 250 e | 218 CV | 61 km |
Alfa Romeo Tonale PHEV | 280 CV | 60 km |
BMW X1 xDrive25e | 245 CV | 52 km |
Audi Q3 45 TFSIe quattro | 245 CV | 51 km |
Volvo XC40 T4 Twin Engine | 211 CV | 46 km |
A nivel técnico, el Mercedes GLA 250 e tiene bajo el capó y en posición transversal un motor de gasolina con cuatro cilindros y 1.33 litros. Por sí solo es capaz de entregar 160 CV, aunque también tiene como apoyo al motor eléctrico EQ Power de 75 kW. Gracias a ello consigue unos nada despreciables 218 CV de potencia y 450 Nm de par. Va ligado a una transmisión automática de doble embrague y ocho velocidades (8G-DCT) y tiene la peculiaridad de ser de los pocos modelos de tracción delantera de su segmento, que suelen tener la tracción total.
También hay hueco para la deportividad en la gama del Mercedes GLA. La firma de AMG está presente a través de dos modelos que completan la gama por la parte superior. El Mercedes-AMG GLA 35 4MATIC llega hasta los 306 CV de potencia, mientras que el Mercedes-AMG GLA 45 S 4MATIC+ alcanza 422 CV con ese motor de cuatro cilindros tan destacado.
Comportamiento
Ya estamos al volante del Mercedes GLA 250 e y lo primero que convence es el refinamiento en marcha. Es un coche que se percibe como bien aislado y también por su nivel de potencia va a ser muy solvente. Los 218 CV son más que suficientes para el día a día y los 450 Nm de par sirven para conseguir aceleraciones importantes. De hecho, cuando tenemos el motor de gasolina actuando en conjunto con el eléctrico hay que cuidar un poco el tacto del pedal derecho, pues puede sorprender la rapidez con la que sale en los primeros metros.
Por primera vez, se arranca empleando exclusivamente el motor eléctrico, lo que le permite prescindir del motor de arranque convencional de 12 V. Eso se traduce en que el GLA 250 e da mucha prioridad a la electricidad, siempre que haya carga suficiente. Cuenta con una batería de iones de litio de 15,6 kWh. Está refrigerada por agua y pesa alrededor de 150 kg, unas dimensiones bastante contenidas para que el SUV compacto no se resienta. Homologa 61 kilómetros de autonomía máxima, pero en condiciones reales esa cifra cambia.
Ciertamente, la autonomía es uno de los puntos más importantes en un híbrido enchufable. El GLA 250 e es de los modelos de su segmento que más destaca en la cifra homologada. Sin embargo, nosotros en durante la prueba no llegamos a los 61 kilómetros, nos tuvimos que conformar con unos 50 kilómetros.
No está nada mal, pues la mayoría de desplazamientos cotidianos están por debajo de esa cifra y si lo recargamos a diario puede ser un coche realmente interesante. También destaca por la gestión de energía predictiva, que va reteniendo el coche cuando detecta otro vehículo delante.
Por no hablar de otras posibilidades que aportan los modos de conducción que tiene este ejemplar. Con el Electric se mueve haciendo uso únicamente de la energía almacenada en la batería, a no ser que pisemos a fondo el acelerador. Así conseguimos los 50 kilómetros antes mencionados, aunque se puede aumentar haciendo conducción eficiente y usando las levas para jugar con el nivel de retención.
También cuenta con el Battery Level para guardar la batería y en este modo la velocidad máxima está limitada a 140 km/h. Cuando se gasta la batería se puede cargar en corriente alterna a 7,4 kW en una hora y 45 minutos o en corriente continua a 24 kW para llegar al 80 % en 25 minutos.
Por otro lado, siguen estando presentes los modos Comfort, ECO y Sport para cambiar ligeramente su carácter. En todo caso, no podemos esperar una modificación demasiado extrema. En el modo más deportivo, este Mercedes GLA 250 e acelera de 0 a 100 km/h en 7,1 segundos y puede alcanzar una velocidad máxima de 220 km/h.
En todo caso, es un coche que busca ser más eficiente que deportivo. De ahí que homologue un consumo combinado de 1,6 l/100km y unas emisiones de CO2 realmente bajas. Pero, como en cualquier híbrido enchufable, eso dependerá mucho del uso. Nosotros en una semana de pruebas con apenas una carga entre medias (además de la inicial) logramos estar en torno a los 5,5 litros.
En general podemos decir que el Mercedes GLA es un modelo agradable de conducir, algo que se mantiene también en la versión híbrida enchufable. El confort está asegurado gracias a un tarado intermedio de su suspensión, que es tipo McPherson en el eje delantero y de paralelo deformable en el trasero.
Además, su peso de 1.780 kg, a pesar de ser casi 300 kg superior al de un GLA de combustión no compromete demasiado su agilidad. Eso es, en parte, porque tiene un centro de gravedad bajo y una dirección bastante directa. Terminar la parte dinámica diciendo que, por sus cotas, no es el mejor vehículo para salir fuera del asfalto.
Opinión coches.com
El Mercedes GLA, desde su lanzamiento, ha sido un modelo a tener en cuenta por los que buscaban un SUV compacto de carácter premium. Ahora se suma a la lista de los que busquen un híbrido enchufable que destaque por tecnología o por su comportamiento, siempre que se saque partido a la electricidad. Es un coche realmente completo al que cuesta sacar pegas.
MODELO | PRECIO |
Alfa Romeo Tonale PHEV | 51.000 euros |
Audi Q3 45 TFSIe quattro | 52.850 euros |
BMW X1 xDrive25e | 53.400 euros |
Volvo XC40 T4 Twin Engine | 53.743 euros |
Mercedes GLA 250 e | 53.779 euros |
Porque el Mercedes GLA 250 e ya parte de unos nada despreciables 53.779 euros que lo dejan ligeramente por encima de sus rivales más directos. Y si configuramos una unidad como la que hemos estado probando veremos como su tarifa final asciende hasta rozar los 65.000 euros. Tiene mucho equipamiento disponible, pero una gran parte hay que pagarlo aparte, incluso algunas cosas que consideramos que deberían venir de serie. Por suerte se pueden encontrar ofertas interesantes en coches.com, donde tenemos los mejores precios de VN y también ventajas en renting o en financiación.
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