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Pruebanoticias/
Mario Nogales

Peugeot 508 PSE, prueba con el león híbrido enchufable que saca las garras

La mayoría de fabricantes tienen su división deportiva, un departamento que se encarga de la parte de competición y también de los ejemplares más radicales que llegan a la carretera. Un buen ejemplo sería Peugeot Sport, que lleva desde la década de los 80 dando de qué hablar por sus logros en las carreras. También colaboraron para hacer modelos míticos de la talla del 205 GTI. Aunque ahora se avecina un cambio de paradigma que estará liderado por el Peugeot 508 PSE que hemos estado probando.

Las siglas GTI siempre han sido representativas de los modelos más icónicos de Peugeot. De hecho, hasta hace poco estaban presentes en el los 208 GTI y 308 GTI. Sin embargo, esa denominación desaparece en favor de una nueva: Peugeot Sport Engineered, abreviada como PSE. Será la que utilicen a partir de ahora los modelos de altas prestaciones de la marca y se diferenciará de los anteriores GTI por una cuestión básica que es la electrificación. El Grupo PSA está en plena ofensiva de productos electrificados y los más deportivos no se quedarán fuera.

El Peugeot 508 PSE que estrena título no es un coche cualquiera para el fabricante. Se trata del coche más potente que haya hecho la firma del león hasta la fecha. Y no sólo eso, es que además es un vehículo que recibe la etiqueta CERO de la DGT gracias a su condición de híbrido enchufable. Una berlina que aúna deportividad y eficiencia a partes iguales con la que hemos podido compartir jornada de pruebas por las carreteras de la sierra madrileña y en el mítico Circuito del Jarama.

Exterior

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Desde su lanzamiento en 2018 ya dijimos que el Peugeot 508 era una de las berlinas más atractivas a nivel estético. Con líneas tomadas directamente de algunos prototipos como el Exalt o el Instinct, se posicionaba como un sedán con ciertos aires de coupé gracias a sus formas y a esa caída del techo tan evocadora. Se situaba en el segmento D gracias a unas medidas de 4.750 mm de largo, 1.860 mm de ancho y 1.410 mm de alto; con una distancia entre ejes de 2.800 mm.

Aunque lo interesante del Peugeot 508 PSE son las novedades que incorpora y que le hacen diferenciarse del resto de versiones. En el frontal destaca una parrilla con acabado en color negro Dark Chrome, que tiene un diseño llamativo gracias a las láminas flotantes y al logotipo del león del mismo color. El paragolpes es específico y cuenta con tomas de aire de mayor tamaño, además de unos «flics», unos apéndices aerodinámicos en los extremos, que le hacen ganar enteros.

A lo largo de todo el exterior del 508 PSE hay detalles en el llamativo color Kryptonita, que ponen el acento casi fosforito en las entradas de aire, en las pinzas de freno y en las «garras» del logotipo específico en el capó, pilar C y zaga. Destacar precisamente el perfil, no sólo por su imagen dinámica, sino por sus llantas de 20 pulgadas con diseño Exxar y acabado en color Black Mist. También hay unos faldones laterales más prominentes y apéndices aerodinámicos muy cerca de la rueda trasera.

La zaga del Peugeot 508 PSE queda rematada por esa luneta inclinada que deriva en un portón con terminación puntiaguda, formando una especie de spoiler. La zona intermedia es acaparada por los pilotos traseros oscurecidos, que mantienen esa firma lumínica con los zarpazos del león y van unidos por un marco negro. En la parte inferior el paragolpes se ensancha y recibe un difusor en contraste en el que destacan la doble salida del escape y más apéndices aerodinámicos similares a los que habíamos mencionado antes.

Interior

En el habitáculo del Peugeot 508 PSE se aplica una fórmula similar a la vista en el exterior. Se mantiene su diseño y su tecnología, pero aderezado con algunos elementos específicos de la versión deportiva. Recibe los nuevos asientos comfort-fit que buscan el equilibrio entre deportividad y comodidad con una llamativa tapicería de Alcántara, tela y cuero y pespuntes en color Kryptonita. Ese tono también está presente en las costuras del volante de cuero, con el logotipo PSE, y en el resto del interior.

Con esto hay que decir que la calidad percibida de este ejemplar va a ser elevada, con un nivel muy cercano al de algunas marcas premium. Además de los asientos y el volante, encontramos cuero en la mayoría de superficies, un plástico mullido en la parte superior del salpicadero y unas inserciones de madera de Zebrano muy atractivas. Sigue habiendo plásticos más duros en las partes bajas y el dichoso negro piano en algunos puntos, pero lo cierto es que deja muy buen sabor de boca en general.

Como en el resto de modelos de la marca, se apuesta por el Peugeot i-Cockpit, esa disposición tan peculiar de los elementos. Desde el puesto de conducción queda a mano un volante de pequeñas dimensiones que está achatado tanto por abajo como por arriba. Por encima de él se alcanza a ver una instrumentación digital de 12,3 pulgadas que puede personalizarse para ver todo tipo de informaciones. Sin duda, es de las que más personalidad tiene en el mercado actual.

En la parte central del salpicadero aparece una pantalla táctil de 10 pulgadas que es desde la que se controla todo el infoentretenimiento. Tiene un tacto muy preciso y unos botones al estilo teclas de piano para el acceso directo a algunos menús. No nos convence que integre también la climatización, pues resta demasiada atención de la conducción, pero por lo menos tienen el detalle de dejar también algún botón como el de la recirculación del aire o los de desempañado de lunas.

La habitabilidad se mantiene exactamente igual que en el resto de versiones. Eso significa que tendremos unas plazas delanteras bastante amplias y confortables, con la mejora evidente de los asientos de este 508 PSE. No lo mencionamos antes, pero cuentan con calefacción y función masaje. Cuenta también con la peculiaridad de esa consola central tan prominente y el salpicadero que envuelve a los usuarios. No es algo que reste demasiado espacio, pero la sensación es de menor amplitud que en otros.

La estética prima y eso se deja notar en las plazas traseras. No por el espacio para las piernas que es más que correcto, sino por el espacio que queda para la cabeza, que puede ser algo justo por la caída del techo. En este aparado el familiar SW saldrá mejor parado, pues aquí lo pasarán mal los usuarios a partir de 1,80 metros. Además, la plaza central carece de forma y va surcada por un túnel de transmisión bastante grande.

Maletero

No hay que olvidar que en los híbridos enchufables se suele reducir el maletero por la disposición de algunos elementos del sistema de propulsión. Por suerte, el del Peugeot 508 PSE se mantiene en los 487 litros de capacidad, una cifra bastante buena teniendo en cuenta sus características. Ayuda que a pesar de ser una berlina no tenga un portón de pequeñas dimensiones, sino una puerta en condiciones (técnicamente es un cinco puertas) que levanta la luneta para dejar una boca de carga muy generosa.

Dentro de este maletero vemos que tiene unas formas muy regulares y aprovechables. También que bajo el piso hay un hueco para el cable de carga, algo muy útil en este tipo de vehículos. Aunque también es cierto que no hay espacio para tener una rueda de repuesto, así que nos tendremos que conformar con el kit antipinchazos. Si requerimos todas las capacidades de este maletero bastará con abatir los asientos traseros para conseguir hasta 1.537 litros.

Equipamiento

El Peugeot 508 se puede adquirir con los niveles de equipamiento tradicionales que serían los Active, Business Line, Allure y GT. En este caso, el PSE se coloca como el acabado superior de la gama y solamente puede ir ligado a la mecánica más potente que es específica de la versión. Eso significa que es un tope de gama en sí mismo y que vendrá de serie con una dotación muy completa. En el exterior está el kit de carrocería deportivo, las llantas de 20 pulgadas, la calandra, los detalles en negro y en Kryptonita que ya mencionamos.

En el interior vemos también detalles como los asientos, el volante multifunción o la tapicería específica del PSE. Además de todo esto, el equipamiento se completa con tecnología como los faros Full LED, recarga inalámbrica del teléfono, navegación conectada 3D de TomTom, sistema de sonido HiFi Premium Focal, arranque y acceso manos libres, visión nocturna, sensores de aparcamiento delanteros y traseros o cámara de visión 360º.

Hay algunos elementos que también ayudan a cambiar el comportamiento de este Peugeot 508 PSE. Por un lado, equipa la suspensión activa pilotada y, por el otro, el Driver Sport Pack para modificar la atmósfera en función del modo de conducción. Destacar que solamente hay dos extras en este modelo, el techo panorámico practicable y el cargador de 7,4 kW (de serie viene con el cable de 3,7 kW).

Motor

Aunque probablemente lo más importante del Peugeot 508 PSE sea el sistema de propulsión híbrido enchufable que le convierte en el modelo más potente que haya hecho la marca hasta la fecha. Lo consigue gracias a la conjunción de un motor de gasolina 1.6 PureTech de cuatro cilindros (200 CV) junto con dos motores eléctricos, uno en el eje delantero (110 CV) y otro en el eje trasero (113 CV). Esta suma nos da una potencia conjunta de 360 CV y 520 Nm de par en el modo más deportivo, una cifra más que respetable.

De esta forma tenemos un coche con tracción total eléctrica gracias a la disposición de sus motores y que va ligado a una transmisión automática e-EAT8 que es donde va acoplado el motor eléctrico delantero. Para completar el conjunto hay que sumar una batería de iones de litio de 11,8 kWh de capacidad es que la permite que el 508 PSE tenga una autonomía eléctrica de 42 kilómetros. Se puede recargar en una toma convencional en siete horas, mientras que en una de 3,2 kW tardaría cuatro horas y en una de 7,4 kW con el cable opcional se cargaría en dos horas.

Gracias a su condición de híbrido enchufable consigue la etiqueta CERO de la DGT y homologa unas cifras muy interesantes. El consumo mixto es de 2,0 l/100km y las emisiones de CO2 se sitúan en 46 g/km según ciclo WLTP. Pero es que, además, las prestaciones son de auténtico órdago. Esta berlina de corte deportivo acelera de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos, hace la recuperación de 80 a 120 km/h en 3 segundos y tiene una velocidad máxima limitada a 250 km/h. A continuación vamos a ver cómo se comporta.

Comportamiento

La premisa de Peugeot con este 508 PSE es que la electrificación no tiene que ser aburrida. No lo pensábamos a juzgar por su imagen, pero sí que podríamos creer que es igual que el resto durante los primeros kilómetros de la ruta. Empezamos en eléctrico con un absoluto silencio rodeándonos y con una respuesta suave y lineal. Sería ideal para la ciudad y deja claro que la berlina es un vehículo confortable y refinado, cuando quiere. No llegamos a los 42 kilómetros de autonomía debido a las características de la ruta, pero pensamos que son factibles.

La batería se puede ir cargando sobre la marcha al rodar por inercia o con la frenada regenerativa «i-Booster». Destacar que la frenada nos ha parecido mucho más natural y dosificable que en otros híbridos enchufables. También que el cambio tiene un modo B que ofrece un mayor nivel de retención para generar más energía. Además, hay disponible una función e-Save para reservar carga de la batería para cuando la necesitemos. La utilizamos porque intuimos que podría ser útil más adelante.

No falta razón, porque también toca comprobar hasta dónde puede llegar este Peugeot 508 PSE. Es entonces cuando empezamos a jugar con los modos de conducción para darnos cuenta de que el carácter varía enormemente en función de lo que demandemos. Hay cinco opciones y son las siguientes:

  • Electric: se mueve haciendo uso de los motores eléctricos hasta 42 kilómetros de autonomía y con una velocidad máxima de 130 km/h.
  • Hybrid: combina el motor térmico y los eléctricos de forma inteligente
  • Confort: funciona exactamente igual que el Hybrid, pero con una amortiguación más flexible
  • Sport: emplea a fondo los tres motores para sacar todo su potencial y ofrecer una respuesta más deportiva
  • 4WD: prioriza la tracción a las cuatro ruedas para enfrentarse a superficies resbaladizas

Ahí es cuando empezamos a comprender el potencial de este modelo como coche para todo. Es capaz de rodar en «cero emisiones» con una calidad de rodadura ejemplar, mientras que con tocar un botón se convertiría en un coche prestacional y con carácter. Porque, cuando se usan, esos 360 CV son contundentes y ofrecen sensaciones muy satisfactorias. La transmisión automática creemos que podría tener un enfoque un poco más deportivo, pues en ocasiones parece algo lenta, pero el conjunto es muy bueno.

La suspensión adaptativa cuenta con tres modos para adecuarse al terreno: Confort, Hybrid y Sport. Van ligados a los modos de los que hablamos antes y cambian bastante la personalidad de la berlina. A ellos hay que sumar otros dos modos para la dirección, que gana un poco de peso en el más deportivo. Por cierto, en el modo Sport tiene un sistema que amplifica el sonido del motor de forma artificial mediante los altavoces. Aunque se nota, la sensación es bastante grata.

Cuando entramos en el Circuito del Jarama se confirman las sospechas. Este Peugeot 508 PSE puede ser muy rápido y nos disponemos a exprimirlo con el modo Sport siempre presente. Ya habíamos percibido la enorme potencia que tenía en su haber, pero en la pista lo que más llama la atención es su respuesta. A pesar de sus 1.850 kg de peso se siente ágil y eso es gracias a la buena a punto del chasis y a esa suspensión que mencionamos con el tren trasero multibrazo y con la dureza adicional que aparece en el modo deportivo.

También contribuyen unas nuevas barras estabilizadoras en ambos ejes y una mayor anchura de vías (+24 mm delante y +12 mm detrás) para ofrecer un comportamiento más noble. Por no hablar de lo impresionados que nos deja la frenada. El Peugeot 508 PSE monta unas pinzas de freno de 380 mm y cuatro pistones delante que muerden con ganas y no muestras síntomas de fatiga. Añadir que este ejemplar monta de serie neumáticos Michelin Pilot Sport 4S, que fueron un gran aliado en circuito.

Opinión coches.com

Los tiempos cambian y la electrificación será casi un mandamiento en el futuro. Eso ha hecho que Peugeot mueva ficha y que su división deportiva haga cosas nuevas. Así nace Peugeot Sport Engineerd y así nace el Peugeot 508 PSE, una forma de hacer coches deportivos y eficientes a partes iguales. El híbrido enchufable es el modelo más potente de la historia del fabricante gracias a sus 360 CV e introduce mejoras que le hacen tener un comportamiento dinámico muy destacado.

A eso se une su distintiva estética, más radical gracias a un puñado de elementos específicos tanto por fuera como por dentro. La tecnología y la habitabilidad apenas cambian, no era necesario para una versión como esta. El equipamiento es muy completo, ya que se posiciona como un tope de gama en sí mismo. El resultado es un coche muy polifacético y completo que ya está a la venta desde 62.200 euros en formato berlina y desde 63.400 euros con la carrocería familiar SW

Peugeot 508 PSE
8.1Nota
Lo mejor
  • Diseño muy llamativo
  • Prestaciones y comportamiento
  • El cambio entre modos de conducción
Lo peor
  • Espacio interior justo
  • Cambio automático algo lento
  • Precio elevado
Diseño8.5
Habitabilidad7.5
Acabados8
Maletero7.5
Equipamiento8.5
Motor9
Comportamiento8.5
Calidad Precio7

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