Ya hace un par de años que conocimos el Skoda Scala. Lanzado en 2019, supuso que por fin la marca se acercase al segmento de los coches compactos con carrocería hatchbach de cinco puertas en serio.
Y es que a pesar de que la firma checa tenga como estrella de su catálogo y gran referente en ventas a un compacto, el Skoda Octavia, en Europa las carrocerías de cinco puertas siempre han sido más populares. Y si bien el Spaceback no estaba mal, no era comparable a un Seat León o un Peugeot 308, por citar dos referentes.
De nuevo lo hacen a su manera, empleando una plataforma, la MQB-A0 que no es la que usan, por ejemplo, el Volkswagen Golf o el Audi A3, sino en la que se basan el Audi A1, Volkswagen Polo y Seat Ibiza.
¿Puede llegar a ser un auténtico rival en espacio, dinamismo y calidad pese a ello? ¿O se pierden cosas al emplear esa plataforma? Para descubrirlo hemos elegido la configuración más alta de gama, un Skoda Scala con el nivel de terminación Montecarlo, con una imagen exterior más dinámica y un interior de formato más deportivo y el motor más potente, el 1.5 TSI de 150 CV con cambio DSG.
Exterior
Pasó medio año hasta que se lanzó el Scala Montecarlo para completar la gama del compacto. Tiene una imagen mucho más deportiva, con elementos estéticos específicos que lo diferencian del resto de la gama.
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No cambian, eso sí, las medidas del coche. Son 4.362 mm de longitud (apenas 6 mm de diferencia respecto a un Seat León), de los que 2.649 corresponden a su distancia entre ejes. Otras cotas son los 1.793 mm de ancho y los 1.471 mm de altura.
En la parte frontal presume de una nueva parrilla con el marco en negro, acompañada de un splitter delantero del mismo color o. Ese mismo tono lo encontramos en las carcasas de los retrovisores o la máscara de los faros Full LED.
Cuando lo vemos desde el lateral vemos los umbrales en negro, flanqueado por unas llantas de aleación de 17 pulgadas (nuestra unidad llevaba las opcionales de 18), con un diseño exclusivo de esta versión y la denominación Monte Carlo tras los pasos de rueda delanteros. Los marcos de las ventanillas también van completamente en este color, que casa muy bien con el rojo de la unidad probada.
En la zaga vemos la característica luneta que se inserta en el portón y le da su imagen característica con el nombre de la marca en ella. Hay un pequeño alerón de techo en negro y en la parte baja, un difusor de la zaga en el mismo color.
Interior
También dentro encontramos diferentes detalles que le dan un aire más deportivo. Uno de los más notables son sin duda los asientos deportivos con reposacabezas integrados. Están tapizados en tela negra, con detalles en rojo en los laterales. Son firmes y abrazan bien el cuerpo.
Hay otros elementos que indican que estamos ante una variante especial, como los pedales en aluminio o las molduras en el umbral de las puertas. Los guarnecidos también son diferentes y tanto el volante multifunción como pomo del cambio van forrados en piel con detalles en rojo.
Delante hay un buen espacio y tanto la visibilidad como la ergonomía es buena. Contamos con un cuadro de instrumentos digital en el que se puede variar la forma de ver la información, de 10,25 pulgadas. La acompaña en el centro del salpicadero la pantalla del sistema de infoentretenimiento, con varios accesos rápidos en los laterales de 9,2 pulgadas.
Integra información del sistema de climatización, pero se conservan unos mandos físicos, tan clásicos como prácticos, en la parte baja. Ahí contamos también con un punto de carga inalámbrica y conexiones USB-C. Y sin ser lujosos, los materiales tienen un buen tacto y aspecto, a lo que ayudan detalles como los marcos de las rejillas de climatización, o la línea que adorna el salpicadero o las puertas.
Delante es amplio y detrás también. Contamos con asientos laterales calefactados y hay una distancia para las piernas buena y un espacio para la cabeza correcto (esta unidad tiene techo solar que siempre resta algo).
En anchura, es algo justo para tres ocupantes, lo habitual en el segmento, casi impracticable la central cuando colocas dos sillas infantiles, como es mi caso. El asiento delantero también tiene anclajes Isofix y no faltan salidas para los aireadores y dos tomas USB-C.
Maletero
Haber empleado la plataforma que usan los compactos del grupo no significa que no tenga una notable capacidad de maletero, una de las máximas de la marca. Son 467 litros, una cifra muy destacable.
El portón (con accionamiento eléctrico), deja un espacio bastante amplio, lo que facilita meter enseres grandes, si bien el piso no está enrasado con el borde y sacarlos es algo más complicado. Está rematado correctamente y no faltan perchas o ganchos para sujetar la carga. Y más opcionales para ello, si los precisas.
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Bajo el piso hay un espacio donde puede llevar una rueda de repuesto pero, si no la lleva como era nuestro caso, es un espacio más que aprovechable.Si quieres en alguna ocasión más espacio puedes abatir los respaldos de los asientos traseros. Están divididos en dos partes, en una proporción 60/40 y consigues un hueco de 1.410 litros de capacidad. No es totalmente plano, hay que salvar un pequeño escalón.
Equipamiento
El Skoda Scala Monte Carlo cuenta de serie con todos los elementos estéticos exteriores e interiores que te hemos enumerado antes. Pero es mucho más. Porque no faltan elementos tecnológicos como la pantalla compatible con Apple CarPlay o Android Auto, cámara de visión posterior, navegador…
También cuenta con acceso sin llave y arranque por botón, el climatizador de dos zonas, techo panorámico, sensores de aparcamiento… y cómo no, con un elevado equipamiento en materia de seguridad, con un buen número de asistentes a la conducción.
Es la alternativa más cara de la gama, eso sí. Con el motor más sencillo parte de 27.630 euros, que ascienden a los 29.620 euros con el más potente y caja de cambios automática. Un precio muy alejado de las versiones más económicas que puedes encontrar con las terminaciones Active, Ambition, Style y Sport.
Eso sí, puedes encontrar las mejores ofertas del Skoda Scala, en todos sus acabados, en nuestra sección de coches nuevos. Es ahí donde concesionarios oficiales de la marca de toda España publican sus descuentos y los mantienen actualizados mes a mes. Recuerda que esos precios pueden incluir financiación del coche.
Motor
El nivel de acabado Montecarlo está disponible en España con dos motores. Por un lado el 1.0 TSI de 115 CV, asociado al cambio manual de seis relaciones. Por otro el que tenemos en esta unidad de pruebas, el 1.5 TSI EVO de 150 CV, que además de la transmisión manual puede contar, como este caso, con la caja de cambios automática DSG de doble embrague de siete velocidades.
Este motor de cuatro cilindros entrega a las ruedas delanteras sus 150 CV (110 kW) de potencia entre las 5.000 y las 6.000 rpm, con un par máximo de 250 Nm disponibles entre las 1.500 y 3.000 rpm. Las prestaciones no están nada mal, pues es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 8,2 segundos y alcanzar 219 km/h de velocidad punta.
En cuanto a los consumos, homologa 5,8 l/100 km en el ciclo WLTP, lo que equivale a unas emisiones de 133 g/km. Obtiene la etiqueta C de la DGT, al no contar con ningún tipo de ayuda eléctrica para la propulsión. Eso sí cuenta con tecnología de desactivación de cilindros, que apaga dos de ellos cuando demandas poca potencia desde el acelerador.
Comportamiento
No tiene la pisada de un Octavia, pero el Scala convence en marcha. Es agradable de conducir en ciudad y en autovía también resulta gratificante. Y todo ello con unos consumos bastante comedidos. Nos quedamos en 6,6 l/100 km tras la semana de pruebas, con cuatro o cinco ocupantes la mayor parte del tiempo y el maletero repleto.
Nos parece posible conseguir consumos más bajos, pero durante la prueba también quisimos ver si hay algo más que fachada bajo ese traje Monte Carlo. Es ahí donde se vuelve imprescindible jugar con los modos de conducción. Son los habituales en la marca: Normal, Sport, Eco e Individual (personalizable) y actúan sobre el tarado de la suspensión, dirección y entrega de potencia.
En honor a la verdad, no varían radicalmente el tono del coche, pero sí ayudan a enfatizar ese tacto deportivo que puede buscar el comprador que elija este acabado. No es tan ágil como un Golf (ver prueba), pero en curva tampoco se notan demasiados balanceos. La dirección se muestra precisa, si bien, como es habitual en estos tiempos, informa más bien poco.
El motor 1.5 TSI es muy agradable de usar y en mi opinión merece la pena elegirlo sobre el 1.0 si se va a viajar mucho, pues cuenta con potencia más que sobrada para mover al conjunto, al tiempo que la entrega de manera muy lineal y solamente desfallece más allá de las 6.00 rpm. Casa bien con el cambio DSG de siete relaciones, que además de resultar cómodo, tiene las marchas bien escalonadas y solamente en maniobras a muy baja velocidad es algo brusco.
Opinión coches.com
Habíamos conducido el Skoda Scala un par de días en carreteras croatas durante su presentación, hace ya más de dos años. Entonces las opiniones ya eran más que buenas pero siempre preferimos pasar más kilómetros con el coche para ver si realmente es así.
Esas buenas sensaciones se han confirmado con este Skoda Scala Montecarlo. Como buen coche de la marca, destaca por su amplitud y practicidad. Uno de sus principales argumentos de compra es la funcionalidad y aquí suma, además, personalidad de este acabado deportivo y un equipamiento muy notable.
En marcha no resulta radical, pero sí rápido y más que solvente. Solamente llevando el coche muy al límite puedes percibir diferencias con algún compacto que emplee una plataforma más elaborada, pero lo bueno es que eso no va en detrimento de los asistentes de seguridad.
Posiblemente en el acabado Monte Carlo se diluye un poco la principal virtud y razón por la que se emplea una base técnica de un utilitario: el precio. Porque si en las versiones de acceso el Skoda Scala sí es muy competitivo, en esta la virtud no está tanto en una cifra final baja como contar con un motor solvente, imagen deportiva y un equipamiento de primera a un precio muy competitivo.
- Detalles estéticos diferenciadores muy conseguidos
- Motor lineal y agradable
- Interior amplio y bien rematato, gran maletero
- La relación precio/equipamiento es algo mejor en otras terminaciones
- Cambio algo brusco en maniobras
- Más imagen que tacto deportivo
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