Se suele decir que la compra de un coche es la segunda más importante que puede hacer una persona, solamente superada por la de una vivienda. Aunque, teniendo en cuenta la situación por la que estamos pasando, no es de extrañar que estas adquisiciones sean pospuestas. Por si el aspecto económico no preocupaba lo suficiente, la variedad de tecnologías y la incertidumbre de cara a futuro hacen más difícil la decisión de compra de vehículo. Sin embargo, el coche por suscripción que ofrecen empresas como Wabi puede ser la herramienta definitiva para terminar de aclararse.
De gasolina, diésel, microhíbrido, híbrido convencional, híbrido enchufable, eléctrico, de hidrógeno… Podemos decir que estamos en el momento con más sistemas de propulsión disponibles para un coche. Es normal que aparezca cierta indecisión a la hora de la compra, sobre todo teniendo en cuenta que no se termina de esclarecer el futuro del automóvil. Lo idóneo sería probar cada tecnología y ver cómo se adapta al día a día de la persona para ver si es la opción ideal. Eso precisamente puede ser la gran baza para usar el coche por suscripción como medio para un fin.
Ya hemos hablado largo y tendido de las ventajas que tiene esta nueva modalidad que ha ido ganando enteros entre el público particular. Ofrece una flexibilidad mayor que otras opciones como el renting y mantiene esa facilidad de no tener que pagar cuota de entrada. De hecho, bajo una cuota fija mensual se incluyen todos los servicios que podría necesitar cualquier usuario. Hablamos de algunas cosas como el seguro a todo riesgo, la asistencia en carretera, el mantenimiento, las revisiones e incluso el cambio de neumáticos.
También hay que tener en cuenta que no hay penalización por cancelación y que su permanencia mínima es el mes que se comparte con el coche. A partir de ahí, el usuario es el que puede elegir si renovar su suscripción con ese vehículo por otro mes o si prefiere cambiar. Porque la clave está en eso, que esta modalidad puede ser ideal para quien necesite un coche de siete plazas para unas vacaciones, un todoterreno para el invierno o un eléctrico para moverse por una ciudad. Hay una enorme variedad de coches disponibles y todos ellos son prácticamente nuevos.
Otra aplicación es que la persona puede suscribirse al coche que le interesa para probarlo a fondo durante un mes. A final de ese periodo ya se puede hacer una idea de cómo es convivir con ese modelo y si le ha dejado satisfecho. En caso de que haya decidido comprarlo, se finaliza la suscripción (avisando con seis días de antelación en el caso de Wabi) y se hace el encargo. En caso de que no haya sido lo esperado, se puede cambiar y suscribirse a otro ejemplar hasta que haya un flechazo.