Con los precios que tienen los combustibles (aunque este verano han dado una tregua), quien más o quien menos intenta aplicar técnicas de conducción eficiente (aunque mal ejecutadas, puedes llegar a dañar el coche). Pero existen otras formas de ahorrar con el automóvil.
Hoy traemos una serie de recomendaciones que te ayudarán a que tu vehículo dure más tiempo y sufra menos averías. Se trata de diez sencillos trucos, muy fáciles de aplicar. Tólo tienes que prestar atención a algunos detalles, cuya lectura no te quitará más de dos minutos. ¿Te animas a ponerlos en práctica?
Nunca
1. Aparques subiendo la rueda a los bordillos
Cuando actúas así, maltratas ruedas y suspensiones. A partir de ahí los neumáticos se desgastarán antes. Compensa aparcar incluso utilizando dos maniobras.
2. Pases badenes sin reducir la velocidad
Además de poder golpear los bajos o el paragolpes, los amortiguadores sufren y eso afecta a la seguridad y al bolsillo. Con los amortiguadores en mal estado los neumáticos tambén durarán menos. Así sabrás si tu amortiguación empieza a fallar.
3. Revoluciones el motor si aún está frío
Los coches, al igual que las personas, necesitan calentar antes de hacer un esfuerzo físico. Si tu coche aún no ha cogido la temperatura adecuada, no subas las revoluciones de manera brusca. Por las mañanas cuando arranques el motor, mantenlo al ralentí (nunca aceleres) antes de ponerte en marcha, ya que esto desgasta muy rápido todas las partes mecánicas internas. Así te asegurarás de que el lubricante ha cogido la temperatura adecuada y ha llegado a todas las partes del motor. Revisa nuestros consejos para arrancar tu coche en frío.
Ojo sobre todo en invierno, sobre todo tu coche duerme en la calle. En este sentido, también pueden serte muy útiles estos consejos sobre cómo preparar tu coche para el frío.
4. Pongas el punto muerto y pares el coche sólo a base de frenos
Con un coche en punto muerto no se ahorra combustible (ni siquiera interesa moverte sin haber engranado una marcha, para gastar menos). Cuando no utilizas el freno motor, además, las pastillas y los discos te durarán mucho menos. Existen más trucos para mantener los frenos en buen estado y en este sentido pueden servirte también nuestros consejos sobre cómo subir y bajar un puerto de montaña de forma eficaz y segura.
5. Apoyes el pie izquierdo en el embrague
Llevar el pie izquierdo apoyado en el embrague es una mala costumbre. El mecanismo actúa (aunque sea muy poco, y creas que no). Las piezas se desgastan y pueden llevar tu coche al taller antes de tiempo. No lo hagas ni cuando esperas parado en un stop o un semáforo, para salir antes.
Siempre
6. Realiza un mantenimiento periódico
Es fundamental que realices el mantenimiento de tu vehículo de manera habitual. Pasa siempre las revisiones estipuladas por el fabricante. No es necesario que acudas a un taller oficial si no quieres (repasa las diez claves para elegir un buen taller y las diferencias entre elegir taller oficial o independiente. . Habitualmente deberías pasarlas cada año o 15.000-20.000 km o cada 2 años o 30.000 km. Si tienes dudas, puedes consultar el manual de tu coche para informarte.
Hace ya tiempo que hablamos de las diez claves del mantenimiento del coche, que ahora te resumimos en estos puntos:
– Cambia el aceite cuando te lo indique el fabricante. Usa siempre lubricantes sintéticos o semisintéticos, preferiblemente, tal y como te contamos en cómo elegir el mejor aceite para tu coche. Es clave que, cada cierto tiempo, revises el nivel tu mismo, por si hay fugas. Así evitarás graves problemas mecánicos en el futuro.
– No te olvides de comprobar con frecuencia el nivel de otros líquidos, como el refrigerante o el de los frenos.
– Revisa el estado del filtro del aire, elemento fundamental, ya que es la parte por donde respira tu coche y cambiarlo no te costará más de 20 euros. Procura limpiar el interior del propio emplazamiento del filtro con un trapo porque es ahí donde suele acumularse el polvo, hojas secas, insectos… Ten en cuenta que si entra mucha suciedad al colector de admisión, podría afectar a los cilindros, arañándolos y provocando que el motor pierda rendimiento y consuma aceite en exceso.
– Muchos coches hoy en día acaban en el desguace por problemas o roturas con la correa de distribución. Cambiarla no resulta barato (unos 300 euros como mínimo) aunque si necesario y te evitará
– Una presión incorrecta de los neumaticos pueden provocar tres cosas: inseguridad, que el neumático dure menos, y que aumente el consumo de tu coche hasta un 10%. Aprende a llevarlos con la presión correcta.
– Mucha gente sólo se acuerda de la batería cuando el coche no le arranca, pero es un elemento fundamental para el sistema eléctrico del coche. Si mantienes los bornes engrasados con un poco de vaselina o aceite, aumentarás hasta un 25% su duración y evitarás que se sulfate. Si quieres saber más sobre como evitar problemas con la batería en invierno, puedes consultar este antiguo artículo.
7. Reposta el combustible adecuado
No es ninguna tontería pues, de hecho es una de las averías más recurrentes en España. Si ocurre, intenta vaciar el depósito o llama a la grúa y llévalo al taller. Puedes estropear todo el sistema de inyección circulando unos pocos kilómetros.
8. Mantén la distancia de seguridad
Por dos razones. La primera por seguridad y la segunda es tener más posibilidades de que salte una piedra y te rompa el parabrisas. Os lo dice una persona sin seguro a todo riesgo y con un seguro a terceros que no cubre las lunas. Perderás dinero… y tiempo. Puedes saber qué tipo de seguro te compensa más aquí.
9. Lava el coche correctamente
Si no lavas el coche, sobre todo después de un viaje largo, despídete del tono de esa pintura metalizada que tanto te costó elegir. También puedes tener problemas de óxido en los bajos (sobre todo después de transitar por pistas de tierra). Aprende a lavar correctamente tu automóvil.
Ahora de cara al invierno, la sal que se esparce por las carreteras es uno de los principales elementos que provocan la corrosión en tu coche. Por ello, es conveniente lavarlo cada cierto tiempo y aplicar agua a presión en los bajos para limpiarlos bien. Cada vez que laves el coche, revisa el estado de los radiadores para comprobar que no hay fugas o elementos que los obstaculicen.
10. Vacía el maletero si no necesitas lo que hay dentro
Cuanto más peso lleves en tu coche, más esfuerzo tendrá que hacer el motor (sobre todo si tiene poca potencia). También gastará más amortiguadores y neumáticos. Y cuando tengas que cargar el maletero, hazlo bien por seguridad.
[NOTA: Artículo publicado originalmente el 15 de enero de 2012, corregido y ampliado] Fuentes: Autoconsultorio, Autobild, Autofácil