Ford ha presentado su hoja de ruta en Europa y deja claro que sus planes a medio plazo están muy centrados en la electrificación. Ya vimos hace poco cómo pensaban separar su negocio entre Ford Blue y Model e, la primera quedando para la combustión y la segunda para los 100 % eléctricos. En nuestro continente va a haber un protagonismo ejemplar de Model e, tanto es así que Ford ha confirmado siete nuevos coches eléctricos para 2024, con un nivel de conectividad muy elevado gracias a la división Ford Pro.
Esta ofensiva de producto tiene como objetivo el aumentar las ventas de este tipo de coches. La marca del óvalo cree que puede llegar a vender más de 600.000 unidades de eléctricos para 2026 en Europa, mientras que podrían llegar a representar el 6 % de su resultado neto de explotación (EBIT) para 2023. A nivel global se habla de más de dos millones de coches eléctricos y un 10 % del EBIT. También es clave para ellos seguir avanzando debido a que se han marcado el reto de obtener la neutralidad de carbono para 2035.
Si nos centramos en los coches eléctricos que están por llegar vemos algunos realmente interesantes. Además de los ya conocidos Mustang Mach-E y E-Transit, se sumarán a la gama tres vehículos de pasajeros y cuatro comerciales. En el primer grupo habrá un crossover de tamaño medio que se producirá en Colonia a partir de 2023 y un crossover deportivo del que no se han dado detalles que también se ensamblará en Alemania para 2024. Es muy posible que uno de ellos emplee la plataforma MEB del Grupo Volkswagen después de su conocido acuerdo. El tercero será una versión eléctrica del Ford Puma, el conocido SUV pequeño, que será producido en Craiova, Rumanía, desde 2024.
Por la parte de los comerciales, se electrificará toda la familia Transit. Eso incluye a la Transit Custom y a la Tourneo Custom en 2023, seguidas de la nueva generación de Transit Courier y Tourneo Courier en 2024. Para poder llevar a cabo esta ofensiva, la marca del óvalo va a realizar bastantes inversiones en sus fábricas. Comenzará por la planta alemana de Colonia, donde saldrá el primer eléctrico de volumen, un modelo que promete 500 kilómetros de autonomía y cuyos datos conoceremos a finales de este año.
Tras los 2.000 millones de dólares en la planta alemana llegará otra acción que marcará el futuro de Ford. Se trata de una joint venture en Turquía por la que se creará una planta de baterías de gran tamaño. Con una capacidad de entre 30 y 45 GWh, estará situada cerca de Ankara y producirá celdas de NMC con alto contenido en níquel. Por último, la planta rumana de Craiova será responsabilidad de la joint venture Ford Otosan y mejorará para acoger al Puma eléctrico y a los comerciales de tamaño compacto.
Galería de fotos: