Ya hemos hablado varias veces de la viabilidad de eléctricos de corte deportivo en el futuro. Es algo que tiene que ocurrir de una forma u otra, incluso estamos viendo las primeras versiones que aparecen con esta finalidad. Ahora que ya hay un MINI eléctrico, hemos fantaseado con la posibilidad de ver las siglas JCW también en este formato. Podría llegar a ser realidad teniendo en cuenta el antecedente que pone este MINI Electric Pacesetter que acaba de ser presentado.
Se trata de un prototipo, el coche que hará de Safety Car en la Fórmula E. Como no podía ser de otra forma, el vehículo de seguridad de esta competición también tenía que ser 100 % eléctrico y el resultado ha sido este MINI, que toma como base a un Cooper SE como el que probamos, aunque con cambios notables. Tiene mucha inspiración John Cooper Works y sirve como prueba de que la electrificación y la deportividad encajan muy bien en la marca de Oxford.
El diseño exterior de este MINI Electric Pacesetter mantiene algunos aspectos típicos del modelo como los faros circulares o la parrilla hexagonal, al tiempo que introduce detalles deportivos como los pasos de rueda ensanchados, el splitter delantero o el generoso alerón trasero. Destacan los faldones y alerones impresos en 3D con fibra de carbono reciclada para rebajar peso y mejorar su aerodinámica. También incluye unas llantas de 18 pulgadas forjadas con acabado bicolor. La carrocería lleva una decoración específica con gradación de color en dos etapas y muchos gráficos para acreditar su condición de Safety Car.
Si nos pasamos al habitáculo, vemos aún más modificaciones. El MINI Electric Pacesetter solamente mantiene los asientos delanteros, habiéndose vaciado casi por completo para reducir el peso. La fibra de carbono es el material protagonista de esta zona, teniendo prácticamente todos los elementos de este material: volante, palanca de cambios, freno de mano, paneles de las puertas, etc. Muchos de estos componentes van impresos en 3D, una técnica que también se aplica en las almohadillas extraíbles del asiento deportivo, cuyo grosor, dureza y color pueden adaptarse al gusto del conductor.
Gracias a todas estas modificaciones, el MINI Electric Pacesetter pesa solamente 1.230 kg, que son unos 130 kg menos que el Cooper SE de serie. Mantiene intacto su sistema de propulsión eléctrico, con un motor de 184 CV y 280 Nm de par, aunque las prestaciones han mejorado en consonancia. Ahora acelera de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos (7,3 segundos en el de producción) y tiene un destacado 0 a 60 km/h en 3,6 segundos. La recuperación de 80 a 120 km/h la hace en 4,3 segundos,
El Safety Car de la Fórmula E también estará a la altura dentro de los circuitos gracias a detalles como la suspensión competición ajustable en tres direcciones para el rebote, la compresión, la altura y la inclinación. No pueden faltar neumáticos Michelin Pilot Sport y pinzas de freno de cuatro pistones como en el MINI John Cooper Works GP. El debut del MINI Electric Pacesetter será el 10 de abril en el E-Prix de Roma y el encargado de conducirlo será el piloto portugués, Bruno Correia.
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