Si hay un coche importante en la historia de Skoda, ese es el Octavia. Un modelo del que se han matriculado ya más de siete millones de unidades, el modelo más vendido de la centenaria marca checa.
Más allá de las cifra de ventas, el coche es importante porque representa como ningún otro el ADN de Skoda. Un coche amplio, cómodo y creado para ser vivido. No es de extrañar que fuese el modelo con el que la marca se relanzó en 1996, ya bajo el paraguas del Grupo Volkswagen. Repasemos la evolución del Skoda Octavia.
El nombre de Octavia
El origen del nombre es el que uno puede imaginar aunque no sepa nada de etimología. Octavia en latín segnifica «octava», y se llamó así por ser el octavo modelo que la marca fundada por Václav Laurin y Václav Klement lanzaba al mercado tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. Era también el octavo Skoda que equipaba la suspensión independiente en todas las ruedas, que el fabricante introdujo en 1933.
Skoda Octavia (1959-1971)
El Skoda Octavia Type 985 nació en enero de 1959 para sustituir a los Š 440 y Š 445, con los compartiría unas línea de producción durante unas semanas en la planta checa de Mladá Boleslav.
Se trataba de un sedán de dos puertas, con un diseño de la carrocería muy fluido. Lo movía un motor de cuatro cilindros en línea de 1.1 litros, con 40 CV de potencia (29,4 kW), que una caja de cambios de cuatro velocidades enviaba a las ruedas traseras.
Hoy puede parecer poco, pero alcanzaba 110 km/h, con un consumo de 7,7 l/100 km. Su conducción era cómoda y agradable, gracias a elementos como el eje frontal con muelles de compresión o la barra de torsión estabilizadora. El mismo año del lanzamiento llegaron los faros delanteros asimétricos, que proporcionaban mayor seguridad. Y versiones más capaces:
- Skoda Octavia Super: con motor de 1.2 litros de 45 CV (33 KW) de potencia.
- Skoda Octavia Touring Sport (TS): Presentado en el Salón de Ginebra de 1960, alcanzaba ya los 50 CV (37 kW). Alcanzaba 130 km/h y se homologó para participar en carreras… y ganarlas, como demuestran sus victorias en Montecarlo en 1961, 1962 y 1963.
Este sedán estuvo en producción hasta el 11 de abril de 1964. Lo sustituyó la gama de los 1000/1100 MB (unos «todo atrás»). Se mantuvo la carrocería familiar, el Octavia Combi, que se produjo eb la planta de Kvasiny hasta el 21 de diciembre de 1971… y fue la base técnica del Skoda Trekka, un coche diseñado y fabricado en Nueva Zelanda en 1996 que se considera el antepasado lejano de la gama SUV actual.
En esos 12 años se fabricaron 360.000 unidades, de las que más de 54.000 eran del familiar.
Skoda Octavia (1U). 1996
Poco después de que Skoda se integrase en el Grupo Volkswagen comenzó a fraguarse la nueva gama de modelos, del que el Octavia sería el eje e inspirador principal. El desarrollo comenzó en 1992, sobre la plataforma plataforma A4 (PQ34) de la cuarta generación del Golf.
Los diseños de prototipos de Giuguaro no convencían y se llamó al estudio de Dirk van Braeckel, que con la colaboración de Luc Donckerwolke sentaron las bases de lo que debía ser un Octavia: un sedán de cuatro puertas con un largo voladizo trasero para poder llevar mucha carga… a la que se accedía desde un práctico portón.
Presentado el 4 de abril de 1996, sorprendió su buen espacio interior y la capacidad de maletero, de 528 litros (1.328 con los asientos traseros abatidos). Dos años después, en marzo de 1998, llegaba el Octavia Combi, todavía más práctico. El éxito hizo que se sumasen variantes con tracción total y las deportivas RS.
Hasta noviembre de 2010, se fabricaron más de 970.000 berlinas y 470.000 versiones familiares.
Skoda Octavia (1Z). 2004
Parecía difícil igualar lo conseguido por la primera generación… hasta que llegó la segunda en marzo de 2004. Se basaba en la plataforma A5 (PQ35), compartida con la quita generación del Volkswagen Golf, la segunda del Audi A3 o el Seat Altea. Con ella llegaron así innovaciones técnicas como los motores de gasolina de inyección directa o las transmisiones automáticas de doble embrague (DSG).
Mejoraba en lo bueno, con más espacio interior y más maletero (560 litros el sedán y 580 el Combi). Y también una versión aventurera, el Scout, con tracción total y estética todoterreno.
En cuanto a motores, se podía elegir entre bloques gasolina entre 75 y 200 CV y diésel entre 105 y 170 CV. En 2009 llegó una puesta al día con mejoras mecánicas.
¿Ventas? Descorcharon el champán los responsables de la marca: 1,7 millones de berlinas y 870.000 Combi salieron de la línea de producción entre 2004 y 2013.
Skoda Octavia (5E) 2012
La tercera generación del Octavia se presentó el 11 de diciembre de 2012. Realizado sobra la nueva plataforma MQB de Volkswagen. Gracias a ello, a pesar de crecer bastante en tamaño, era más ligero que el anterior.El aumento de cotas le permitió a Skoda incorporar otro modelo entre el Octavia y el Fabia, el Rapid.
El diseño se inspiró en el prototipo Mission L, pero seguía las pautas originales: Practicidad, amplitud y buen maletero (ya de 590 litros en la berlina y de 620 en el Combi). En motores, gasolina desde los 86 a los 220 CV del RS y diésel de 90 a los 184 del RS TDI. Fue la generacion que estrenó las versiones con gas natural, por cierto.
Su puesta al día llegó en 2017, en el que tanto el sedán como el Octavia Combi 2017 tuvieron una puesta al día con unas ópticas delanteras partidas bastante polémicas y cuando ganaron mucha tecnología.
Pese a ello, de nuevo batió los récords de generaciones anteriores, pues se vendieron más de 2,5 millones de unidades.
Skoda Octavia 2020
Conocimos hace bien poco el Skoda Octavia 2020. Es, sin duda, la generación que más cerca está en acabados y tecnología de otras marcas del Grupo. Lo vimos bien en nuestra prueba del Octavia Combi.
Y sí, continúa ofreciendo un buen espacio interior y maletero de referencia en el segmento de los compactos, con 600 litros en el sedán y 640 en el familiar, como puedes ver en este vídeo:
Aunque lo más novedoso de esta nueva generación ahora a la venta es la apuesta por la electrificación. Hay variantes micro híbridas con etiqueta ECO, que se suman al Octavia G-TEC de GNC con esa calificación y, por vez primera, con etiqueta Cero, como son los nuevos Octavia iV y Occtavia RS iV, que ya hemos podido probar.