Volkswagen es la marca alemana generalista por excelencia. Sus modelos suelen destacar por ser buenos en todo, sin ser excelentes en nada. También por ofrecer algo más que los rivales: calidad de interiores, puesta a punto equilibrada… pero pocas veces un diseño espectacular.
Porque la propia idiosincrasia alemana es así. Un diseño continuista hace que la imagen marca se perciba mejor y también que los coches no pierdan valor con el paso del tiempo, detalle que decide muchas compras.
Y hoy tenemos un ejemplo que rompe con todo eso que te hemos contado. El Volkswagen Arteon Shooting Brake. Un coche que pretende ser una alternativa más refinada, elegante y trabajada que el formal y sensato Passat.
¿Precio de partida de este familiar con tintes deportivos? Pues 45.320 euros sin descuentos. Tiene una amplia gama de motores, entre ellos esta versión híbrida enchufable con 218 CV y etiqueta Cero. Supone pagar en torno a 7.000 euros más que por el Passat Variant GTE que probamos. ¿Compensa esa diferencia? Lo analizamos a fondo:
Exterior
El Volkswagen Arteon se lanzó en 2018 y en 2021 llegó su puesta al día. Con ella, esta carrocería que aporta un extra de practicidad sin renunciar al aire de coupé del sedán, de ahí ese apellido Shooting Brake que ojalá fuese tan común en el mundo del motor como el García en España.
En la parte delantera llama la atención capó alargado con nervios muy marcados y la parrilla en disposición horizontal. Es totalmente funcional y en la versión híbrida enchufable esconde la tapa que da acceso a la toma de carga de la batería. Cuenta con una tira de LED que por el centro los diodos que conforman la L de la iluminación diurna.
Los faros principales también con tecnología LED, si bien las versiones más equipadas ofrecen unos opcionales Dynamic Light Assist, con funciones de iluminación adaptativa. Algo más abajo, los paragolpes copian a los que estrenó el sedán en su puesta al día y en ellos sí que vemos unas tomas de aire falsas.
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Esto nos lleva hacia las ruedas. Esta es una unidad con el acabado R-Line y tiene llantas de 19 pulgadas de serie además de algún otro aditivo para parecerse a su hermano mayor el Arteon R. Y detalles muy trabajados, como el capó que baja hasta el paso de rueda o el neumático, que queda agazapado dentro de la carrocería para mejorar la aerodinámica.
Y aunque este es el acabado deportivo, no es radical. Lo vemos en detalles como los cromados en torno a las ventanillas sin marco o el de la parte baja de la carrocería. Esta carrocería Shooting Brake alarga un poco más la línea de techo, pero el portón cae de manera más tendida y no tan vertical como un Volkswagen Passat Variant.
Comparte con la berlina los 4.866 mm de longitud, por lo que supera en nueve centímetros a un Passat familiar. Su anchura se va a los 1.871 mm y este Shooting Brake es 19 mm más alto que el sedán puesto que mide 1.447 mm.
Hacia la zaga la carrocería se ensancha. Ya en la trasera, cuenta con la nueva firma lumínica. Hay un discreto alerón sobre el portón del maletero y, bajo un prominente paragolpes, salidas de escape falsas, que podemos perdonar en esta versión híbrida.
Interior
Con 2,84 metros de distancia entre ejes, esperábamos un interior grande y así es. Y, lo que más me ha gustado es la calidad de materiales empleada. Creo que en la gama solamente el Touareg puede presumir de unos acabados tan buenos. Me ha recordado a los Volkswagen “de antes”, está muy alejado de lo que ves en un ID.3.
Hay detalles novedosos, las inserciones de las puertas que ocultan LED. Además de su función estética, avisan de peligros cambiando de color y parpadeando. También hay elementos que conocíamos de otros modelos que no son ultimísima novedad. Un ejemplo, la pantalla del sistema de infoentretenimiento (de 8 o 9 pulgadas según el acabado) y que ya montaba el Golf 7.
No está elevada como es ya costumbre ahora pero se ve bien mientras conduces. Es totalmente táctil, como los mandos de la climatización que se encuentran algo más abajo. No es algo que me guste pero al menos tienen un reborde que te guía un poco cuando vas con el dedo intentando cambiar la temperatura.
Táctiles también, y tampoco me gustan, los botones del volante que ya hemos visto, por ejemplo, en la prueba del ID.3. Y es que así como con una ruleta o un botón sabes cuál tocas sin mirar, aquí no lo tienes claro.
El volante es deportivo, casi redondo y de buen grosor. Tras él se encuentra el cuadro de instrumentos digital de la casa, de 12,3 pulgadas y que destaca por lo bien que se ve y las múltiples opciones de visualizar los datos.
La posición de conducción me gusta particularmente. Vas sentado muy abajo con unos asientos realmente cómodos y que sujetan bastante bien el cuerpo. Y no se olvidan los aspectos prácticos, como una superficie de recarga inalámbrica delante del selector del cambio, reposabebidas con cortinilla o un par de tomas USB-C ocultas en el cofre bajo el reposabrazos central.
A las plazas traseras se accede bastante bien y hay un espacio soberbio para las piernas y más que suficiente para la cabeza, a pesar de la caída del techo y de que la unidad probada contaba con techo solar. Eso sí, la plaza central no es muy cómoda y el túnel de transmisión demasiado alto.
Maletero
Un Arteon cuenta con 563 litros. El Shooting Brake apenas 2 más, se queda en 565. Pero ojo, que al ser esta la versión eHybrid se reduce de 455 litros. Para tratarse de un familiar tan grande, la verdad es que no es mucho.
Cosas que nos gustan. Pues la cortinilla que abre en dos tiempos, simplemente pulsando sobre ella, o lo largo y ancho que es el espacio, de formas muy regulares y bien rematado. En las paredes hay argollas para fijar una red de sujeción y perchas desplegables. Y una división en el lateral derecho. La iluminación, a mi parecer, es algo escasa.
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La pérdida de capacidad se produce bajo el piso, debido a que ahí van las baterías y el depósito de combustible, de 50 litros (66 en versiones tradicionales). Solamente contamos con un hueco en la parte más cercana al borde de carga, ideal para llevar los cables. Podemos abatir los respaldos de los asientos traseros, divididos en dos partes, para lograr 1.497 litros de capacidad, 135 menos que las variantes de combustión tradicionales
Equipamiento
Los Arteon y Arteon Shooting Brake eHybrid se pueden adquirir en dos acabados: Elegance y R-Line. Este último, al que corresponde nuestra unidad de pruebas, es más deportivo y cuenta con elementos estéticos diferenciadores. El primero está más orientado al confort.
Ambos cuentan con asientos delanteros calefactables, el cuadro de instrumentos Digital Cockpit Pro, sistema de infoentretenimiento Discover Media con pantalla de 8 pulgadas, conexión a Internet, navegador o la radio digital DAB+.
Exclusivo de la terminación R-Line antas de 19 pulgadas de diseño específico en negro o el kit de carrocería exterior R-Line, además de revestimiento interior del techo en Negro Titanio, pedalera en aluminio cepillado, tapicería exclusiva, salidas de escape cromadas o inserciones decorativas en Negro Piano para la consola central.
Así, en el R-Line encontramos por ejemplo ll
En lo que respecta al equipamiento, ambos integran faros delanteros LED, asientos delanteros calefactados o asistente de aparcamiento Park Assist. También cuentan con la instrumentación digital Digital Cockpit Pro, además del sistema de infoentretenimiento Discover Media que, materializado en una pantalla de ocho pulgadas, dispone de
No faltan tampoco sistemas de asistencia a la conducción como control de crucero adaptativo (ACC) con función Stop & Go, Front Assist con frenada automática de emergencia y detector de peatones, asistente de luces de carretera (Light Assist), asistente de cambio de carril involuntario (Side Assist), limitador de velocidad, sistema de reconocimiento de señales de tráfico o detector de fatiga.
Motor
El Volkswagen Arteon Shooting Brake puede elegirse con motores de gasolina de entre 150 y 320 CV (el caso del Arteon R, con tracción total) y diésel de 150 y 190 CV. Para quienes utilicen el coche a diario, menos de 80 km, y tengan una plaza de garaje con un enchufe, puede resultar interesante esta versión eHybrid y su etiqueta Cero.
La fórmula de hibridación es la habitual del Grupo. Un motor eléctrico de 116 CV es capaz de mover el coche sin gastar una gota de gasolina durante 57 km gracias a la energía almacenada en su batería de 13 kWh de capacidad. Le acompaña un motor de gasolina archiconocido, el 1.4 de gasolina sobrealimentado de 156 CV. En total, 218 CV de potencia y 400 Nm de par.
Se trata de cifras de homologación, con la batería cargada y empleando el motor eléctrico como overboost. Así es capaz de alcanzar los 100 km/h desde parado en 7,8 segundos y alcanzar los 22 km/h de velocidad punta. Hora de ponerse a conducirlo.
Comportamiento
Antes de ponernos en marcha vamos a explicar bien dos cosas. Por un lado el modo de gestión de energía. Pulsando un botón en la consola puedes elegir moverte en modo eléctrico o en modo híbrido. En este último puedes seleccionar también la capacidad de batería que quieres mantener o bien cargarla con el motor de combustión. No debería hacerse: no es eficiente y pierdes muchas prestaciones.
También contamos con modos de conducción para variar el carácter del coche. Tiene hasta cinco: Eco, Comfort, Normal, Sport e Individual (en este último cambias a tu gusto diferentes parámetros, desde la dirección a la dureza de la suspensión en 15 niveles.
Y dos extras: El botón GTE, que da una respuesta más deportiva y la palanca que puedes situar en modo B para que, cada vez que levantes el pie del acelerador, el coche retenga más y regenere energía. Retiene mucho, pero no hasta el punto de detener el coche.
En marcha el coche me ha sorprendido por su confort. En cualquier entorno te sientes aislado. Tanto de ruidos, sorprendente en un coche con ventanillas sin marcos, como de suspensión. Los amortiguadores adaptativos, incluso colocados en el tarado más deportivo, nunca resulta demasiado duros.
Un coche que parece ideal para llevar tranquilo por cualquier tipo de vías. Pero un coupé de cuatro puertas, Shooting Brake en este caso pues pide poder ir rápido largas distancias, como los Gran Turismo de antaño. Y el coche es capaz de hacerlo de manera muy eficaz, con aplomo en autovía.
En carreteras de curvas tiene una dirección directa y precisa y puede contar con bloqueo electrónico de diferencial XDS que ayuda. En ese sentido, se siente más ágil que un Passat. Y los frenos, para tratarse de un híbrido enchufable, tiene un tacto bastante convencional. Ojo, no es un coche radical, ni pretende serlo. Y es ahí donde toca hablar del motor.
El motor eléctrico mueve bien el coche para ir a ritmos tranquilos. Pesa, ojo, 1.809 kg, casi 200 kg más que un 2.0 TSI de 190 CV. Y en modo híbrido se comporta de maravilla, si bien hay inercias en las frenadas debido al peso. Recuerda, es un coche que pretende ser rápido y eficaz, no radical. Ni el Cupra León eHybdrid que probamos con esta mecánica lo conseguía.
Nos falta hablar de consumos. Nos ha resultado fácil alcanzar 50 km en modo eléctrico sin demasiado esfuerzo, sabiendo cuándo usarlo, eso sí: ciudad y fuera de ella solamente a velocidades no muy altas.
Cuando se te acaban los electrones no te asustes si ves cifras por encima de 7 l/100 km… y ahí a veces notas que 150 CV pueden ser algo justos. Pero es un coche capaz de moverse a vela e ir regenerando y, a poco que busques eficiencia, puedes recorrer buena parte del viaje sin gastar combustible.
Opinión coches.com
El Arteon Shooting Brake es un coche con un diseño que entra por los ojos, sobre todo en este color Kings Red. Me ha gustado también por dentro, porque su habitáculo es amplio, cómodo y muy bien rematado.
Pierde algo de funcionalidad como familiar por su maletero en esta versión híbrida. Creo que la merma de capacidad de carga puede resultar crucial un coche con clara vocación de rutero. Eso nos lleva a su mecánica. Y es que un híbrido enchufable no es la mejor opción para viajes. Sí para alguien que use el coche en ciudad a menudo, con viajes esporádicos.
Y luego está el precio. Porque un Arteon Shooting Brake e-Hybrid cuesta 56.700 euros sin descuentos. Una tarifa que mira más a la de un Audi A5 Sportback o un Serie 4 Gran Coupé (que no tienen carrocería familiar) que al Peugeot 508 SW que es, por imagen y concepto, lo más similar del mercado. ¿Lo bueno? Pues que con campañas de la marca, Plan Moves III se reducen los precios.
- Diseño exterior muy conseguido
- Habitáculo amplio, cómodo y bien rematado
- Confort de marcha sobresaliente
- Precio de partida elevado
- El motor no es el más adecuado para viajar
- Algunos elementos tecnológicos tienen sus años
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