Este es el año de Tesla. Han logrado beneficios por primera vez en la historia de la compañía, gracias a la buena acogida del Tesla Model S, un modelo del que ya conocemos sus precios y especificaciones europeas. En el primer trimestre de 2013, ganó 11,2 millones de dólares (unos 8,5 millones de euros), frente a los 90 millones de dólares que perdió en el mismo período del último ejercicio.
Hasta marzo, Tesla vendió un total de 4.900 unidades de su Model S, lo cual supone mejorar las estimaciones de 4.500 entregas previstas. Teniendo en cuenta este crecimiento, al final de año Tesla espera acumular unas ventas totales de 21.000 vehículos, frente al objetivo que se había impuesto de 20.000 unidades. Eso significó que sus acciones disparasen su precio (ha subido más de un 160%).
Además, Tesla puede estar orgullosa de poder haber devuelto ya los 451,8 millones de dólares que recibió como ayuda del Estado en 2010, para impulsar 33 proyectos basados en energías limpias. Lo ha hecho además, pagando 26 millones de intereses y gracias a una emisión de bonos convertibles y una venta de acciones de la compañía en la que el propio, Elon Musk, presidente y fundador, aportó 100 millones de dólares.
Atrás quedan las críticas hacia una empresa que muchos califican ya como la Google del automóvil y que juega con armas como saltarse los concesionarios y los canales de distribución de automóviles tradicional. Ahora que vemos que el Model S tiene ya no existen las dudas de si convertirse en un fabricante de masas o compartir su tecnología. Desde Tesla aseguran que la empresa podrá caminar sola y solamente rendirá cuentas ante sus inversores, accionistas y bonistas. ¿Y cuáles son sus próximos proyectos, además de lanzar el nuevo Model X? Hemos distinguido estos cinco
Red de electrolineras
Ya habíamos hablado de los supercargadores de Tesla. La empresa pretende cubrir gran parte del territorio de EE.UU. y Canadá con una red de estaciones privadas de recarga para los modelos de Tesla con puntos de conexión capaces de alcanzar los 120 kW de potencia.
El objetivo es poder de cruzar de costa a costa los EE.UU., empleando únicamente esas estaciones de recarga, donde los coches paran 20 minutos para cargar energía suficiente para poder conducir untas tres horas (200-300 km). Tesla pretende alcanzar el 98% de sus objetivos de instalación en un plazo inferior a dos años.
Además, la red de supercargadores contará con un sistema de captación de energía solar mediante placas fotovoltaicas para limitar la dependencia de la red de suministro.
El objetivo de Tesla es alcanzar el 80% de la red en un periodo de un año, de modo que estuviese completa en 2015. Empezó a funcionar en octubre de 2012 y según afirma Tesla, sus usuarios han recorrido ya 1,6 millones de kilómetros con las recargas efectuadas en ellas.
Intercambio de baterías
Conocemos desde hace tiempo las electrolineras robotizadas, un sistema que evita esperar a que se recargue la batería… simplemente cambiando la usada por otra llena. Creadas por Better Place, fracasaron a pesar de ser una idea frnacamente genial (te contamos por qué). Según Tesla, su problemas se debieron a una mala puesta en funcionamiento.
Y ahora, acaban de presentar un sistema parecido, pero que promete ser más eficiente, más rápido y más económico. Esto es posible porque la infraestructura se nutrirá de las instalaciones de los supercargadores, por lo que sólo tienen que construir la instalación que vaya a alojar el intercambio de las baterías.
El remplazo de las baterías de un Tesla Model S en 90 segundos ya es técnicamente posible, como ha demostrado Elon Musk en este vídeo:
Cronómetro en marcha y en directo, se ve cómo es posible recargar” no uno sino dos Tesla Model S en menos tiempo del que se tarda en llenar el tanque de un Audi A8. ¿Será el principio de las soluciones reales a la movilidad eléctrica? Quedaría resuelta buena parte del problema de la baja densidad energética de las baterías, una de las verdades irrefutables del coche eléctrico.
El coste de un remplazo sería de entre 60 y 80 dólares (entre 45 y 60euros). ¿Problemas? Compras un Model S, con las baterías nuevas y ¿las abandonas en la primera estación de intercambio por otras quizá más viajas? Tesla propone tres soluciones:
- Recuperar la batería original recargada en la siguiente visita, por el mismo precio de la primera recarga.
- Pagar o cobrar por la diferencia de valor entre la batería que dejamos y la que recogemos (según la edad de cada una).
- Que envíen a nuestro servicio oficial más próximo nuestra batería original para volver a montarla cuando queramos. El usuario pagaría el transporte.
Nueva generación de baterías ¿y compartir tecnología?
Este verano veremos cómo el Tesla Model S irrumpirá en el mercado europeo. A finales de año será el momento de arribar al continente asiático. Las perspectivas de Tesla fijan altos beneficios, por lo que ya se piensa en nuevos modelos… que contarán, según aseguran desde AutomotiveNews, con mejores baterías desarrolladas junto a Panasonic.
De hecho, Elon Musk ya ha anunciado que la próxima generación de baterías está ya en marcha, que Panasonic volverá a ser la firma encargada de su construcción y permitirán mayor autonomía y menor precio en sus modelos. Además, los modelos que ya están en el mercado podrían contar también con ellas. Los avances se han centrado en la química, para mejorar la densidad sin grandes costes.
Además, Musk ha confirmado que Tesla no cierra la puerta a la cesión de su tecnología de acumulación energética para otros fabricantes. La venta de licencias le reportaría grandes beneficios, pero también reduciría los costes de fabricación de los acumuladores, al aumentar el volumen de producción.
Un coche compacto que compita con el Leaf
Dentro de su estrategia de crecimiento, Tesla quiere un modelo superventas. Tras confirmar que la firma trabaja en un nuevo modelo por debajo del Tesla Model S (se rumorea que costaría la mitad) con un autonomía en torno a los 320 Km por carga. Tesla asegura que estará a la venta en 2016.
Este modelo sería el gran rival del Nissan Leaf, un coche con ventas espectaculares en algunos países como Noruega. El Nissan Leaf 2013 mejora en todo al anterior Nissan Leaf que probamos. Además de un precio competitivo, la empresa podría apoyarse en su imagen de marca… y en la red de supercargadores que debería estar acabada por entonces.
Hyperloop
Parece que Tesla quiere ser más que coches. Elon Musk ha hablado de un modo de transporte rápido que él llama el «H» y se describe como «un cruce entre un Concorde, un tren de alta velocidad y una mesa de air hockey. Lo dejó caer en una entrevista con la CNBC, tras ver que el proyecto de tren de alta velocidad de California será muy caro… y lento, comparado con sistemas similares en China y Europa.
El Hyperloop, según Musk, promete viajes entre Los Ángeles a San Francisco en menos de media hora. Y «costaría una décima parte del coste por milla», asegura.
Pero ¿qué es? Nadie lo sabe, aunque muchos especulan… diciendo auténticas barbaridades imposibles de realizar. ¿Un tren de levitación magnética? ¿O acaso se basará en algunos de estos revolucionarios métodos de transporte futuristas?
Más allá de las especualciones, Musk se ha negado a dar más detalle, salvo que él mismo no se centrará en el proyecto. eso sí, prometió que después del verano tendrá tiempo para entrar en detalles.
Fuentes: Tesla, Tecmovia, CNBC, AutomotiveNews