Ford Ranger Raptor, a prueba: la pick-up que se aparece en tus sueños

Ranger viene a decir vigilancia. Territorio. América. Como Chuck Norris en Texas o una pick-up muy yankee. Una como ésta Ford Ranger Raptor, la que muy probablemente sea la pick-up más deportiva disponible en nuestro mercado. Y si Ranger es sinónimo de guerrilla, qué decir de Raptor. Pues que si Ford lo lleva de apellido, amigo, entonces es que estamos hablando de algo serio.

Esta denominación, la Raptor, está reservada sólo para los vehículos todoterreno de altas prestaciones. Y este Ford Ranger Raptor, la versión tope de gama de esta clásica pick-up de la marca, no sólo es una camioneta muy deportiva, sino que, además, es una especie de hermana pequeña de la mítica Ford F-150. Siempre guardando las distancias.

En definitiva, este robusto todoterreno presenta interesantes novedades respecto a su predecesor que le distinguen de una pasada con el resto de la gama. Basta con mirar los paragolpes, ese nombre gigantesco de la marca en la parrilla y, cómo no, echarle un ojo por dentro al motor: V6 EcoBoost biturbo de gasolina, que se traduce, para aquellos que no creyeron en la potencia de este animalito, en 292 CV. Que, ¿por cuánto? Por 68.200 euros.

Exterior

Con la introducción quedaba claro que el Ranger Raptor iba a ser bastante más deportivo que el Ranger normal y eso se nota desde el primer vistazo. Es mucho más imponente gracias a ese elevado frontal que nos deja con un capó totalmente horizontal surcado por unas jorobas y encabezado por unas tomas de aire en contraste. Aunque yo me quedo con la máscara frontal en color negro, formada por esa gran parrilla que tiene inscrito el nombre de la marca y que integra a la perfección unos nuevos faros con tecnología LED en forma de C.

Miremos donde miremos son todo plásticos y protecciones en esta Ranger Raptor. Queda clara su vocación todoterreno con mirar las defensas plateadas que cubren frontal y zaga, al tiempo que hay refuerzos en los bajos por los cuatro costados. Convencen y ayudan las estriberas laterales, que permiten el acceso al vehículo y llevan el nombre del modelo. Por no hablar de esas brutales llantas de 17 pulgadas, que parecen pequeñas en este conjunto, calzadas por unos neumáticos todoterreno BF Goodrich que presumen de ser los de mayor tamaño montados en un coche de serie con sus 285/70-17.

La zaga no se queda atrás, aquí también queda patente el carácter del Ford Ranger Raptor. No se puede obviar la barra trasera que bordea la zona de la luneta y que sirve como refuerzo de la carrocería. Como en el resto de pick-up, la superficie de carga condiciona el diseño y hay menos margen a la originalidad. Aparecen unos pilotos LED colocados a ambos laterales y un portón con formas marcadas que tiene el logotipo del óvalo a gran tamaño y el nombre del modelo en la parte baja. Mención aparte merecen las salidas de escape circulares que son exclusivas del Raptor.

Las dimensiones de este ejemplar son muy considerables. No es apta para todas las plazas de garaje debido a sus 5.318 mm de longitud. Es algo más corta que una Jeep Gladiator, pero supera a otros modelos como la Toyota Hilux. A eso hay que sumar una anchura de 2.028 mm y una altura de 1.922 mm. La distancia entre ejes de este ejemplar se va hasta los 3.270 mm. Efectivamente, callejear y maniobrar con este bicho te hará sudar la gota gorda.

Interior

Subir al habitáculo de la Ford Ranger Raptor es una mezcla de sentimientos muy satisfactoria. Lo primero que llama la atención es el despliegue tecnológico del que hace gala y del que no estamos acostumbrados en un vehículo de estas características. Las pick-up son conocidas por su robustez y, en este caso, también hay una serie de sistemas que sacarían los colores a la mayoría de turismos. Comenzamos con el sistema Ford SYNC 4, que se vale de una pantalla táctil de 12 pulgadas en formato vertical, una tablet perfectamente integrada en el salpicadero.

Como era de esperar, es la pantalla más grande que se haya montado en una pick-up y deja muy atrás a las de sus rivales que están en torno a las 8 pulgadas. En este caso, vemos como prácticamente todas las funciones pasan por esta pantalla. Es muy precisa y los gráficos son avanzados, pero nos sigue pareciendo demasiado y la climatización es difícil de controlar. Más sencilla es la conectividad gracias a Android Auto y a Apple CarPlay de forma inalámbrica. Lo cierto es que el Ford Ranger Raptor destaca mucho en este apartado, se nota que ha sido el último en actualizarse.

Es fácil darse cuenta que la mayor de botones que tiene la Ranger Raptor son para modificar su comportamiento. En la consola central hay varios mandos y una ruleta para cambiar el modo de tracción, un tema que trataremos más adelante cuando lo conduzcamos. Por supuesto, el volante multifunción también tiene bastantes botones. Sirven para controlar la instrumentación digital de 12,4 pulgadas, que es la segunda pantalla que aparece en el modelo y que deja buenas sensaciones por sus gráficos y por la capacidad de personalización, luciendo una vista con cada modo de conducción.

Al montarnos, no solo llamaba la atención la tecnología, también la configuración exquisita que presenta esta versión. Es completamente distinta al resto de Raptor y eso se puede comprobar con sus asientos deportivos Ford Performance, vestidos por una tapicería de cuero negro y Miko Suede que presenta una serie de contrastes en naranja. Va a juego con el exterior de nuestra unidad y se pueden ver las costuras en contraste y la denominación Raptor en varios puntos. El volante también se contagia de esa tendencia e incluso las molduras del salpicadero van en contraste. En general hay que hablar de una calidad sobresaliente para una pick-up.

Aunque la Ranger se puede escoger en diferentes carrocerías, su versión Raptor solamente está disponible en formato Doble Cabina. Eso significa que, además de unas plazas delanteras muy capaces, se suma una segunda fila de asientos para ofrecer cinco plazas. El acceso es relativamente fácil si se hace uso de la estribera y dentro hay mucho espacio para piernas y cabeza. La plaza central es más angosta y carece de forma, pero no se le pueden sacar muchas pegas a este modelo en cuanto a habitabilidad.

Maletero

En las pick-up, la superficie trasera de carga es de vital importancia. Muchos usuarios las compran para el trabajo y eso hace que les preocupe el tamaño de esa caja. En el caso del Ford Ranger siempre ha sido una de las más destacadas del segmento y en esta Raptor de Doble Cabina vemos unas medidas de 1.544 x 1.584 mm que dejan atrás a sus rivales más directos (por supuesto, cabe un palé ahí arriba). La cubierta es rugosa y dura, preparada para sufrir las inclemencias del tiempo y cargar objetos de todo tipo, aunque también puede ir tapada como en el caso de nuestra unidad.

La Ford Ranger Raptor puede llevar varias cubiertas diferentes y esta es una de las más interesantes y avanzadas. Ya hemos visto en otras marcas este tipo de cubierta rígida, aunque siempre con accionamiento manual. En este caso se suma un sistema eléctrico para que sea más fácil para el usuario abrirla o cerrarla desde un botón en el interior, lo que hace que se gane en comodidad. Curiosamente, lleva dos tomas de corriente e iluminación LED.

La capacidad de adaptación del Ford Ranger es legendaria y lo mismo ocurre con el Raptor. La marca ofrece carrozados de todo tipo a través de Ford Pro, para que este vehículo preste servicios a la policía, equipos de rescate para incendios forestales, etc… Incluso en 2020 se hizo en España una versión adaptada para la medallista paralímpica y embajadora de Ford Adapta, Gema Hassen-Bey.

Motor

Aunque probablemente lo más interesante haya sucedido a nivel mecánico. Es posible que recordéis que el anterior Ranger Raptor que salió en 2018 solamente estaba disponible con un bloque diésel EcoBlue de cuatro cilindros y 2.0 litros que llegaba a 213 CV de potencia. Pues bien, esa versión sigue disponible para quien la quiera, pero nos resulta mucho más interesante el que monta el motor V6 EcoBoost biturbo de 3.0 litros. El de gasolina hace olvidar el downsizing y ofrece un nivel de potencia considerablemente superior.

Para meter la mecánica de mayor tamaño han tenido que utilizar una nueva sección frontal para que entrase la estructura. Tras conseguir encajar el soberbio V6 en el Ford Ranger Raptor lo dejaron con una potencia de 292 CV y 491 Nm de par. Solamente puede ir ligado a la transmisión automática de diez relaciones, que es otra de las apuestas recientes de la firma del óvalo. Sobra decir que se trata de un todoterreno con tracción total y un buen número de opciones que analizaremos hablando de su comportamiento.

Comportamiento

Cuando te pones al volante del Ford Ranger Raptor ya percibes desde el primer momento que se trata de algo realmente serio. Vale, es cierto que el anterior diésel ya tenía carácter, pero donde esté un buen V6 de gasolina que se quite el resto. Ya hemos dicho que han tenido que adaptar el coche para introducir esta mecánica y creemos que ha merecido la pena. Es un bloque biturbo que además introduce un sistema anti-lag para que la entrega de par sea instantánea y directa. Son nada menos que 491 Nm desde las 2.300 rpm, por lo que no echamos demasiado de menos el diésel. Además, tiene otras ventajas como este sonido del que hablaremos más adelante.

Es un coche con una prestaciones bastante destacadas, siempre teniendo en cuenta su tamaño. No hay otra pick-up de 5,38 metros y un peso de 2.478 kg, ahí es nada, que consiga acelerar de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos. También hay que añadir que tiene una velocidad máxima de 180 km/h. Tiene capacidad para más, pero no sería seguro. En todo caso, hay que seguir hablando de la transmisión automática de convertidor de par y 10 velocidades que es la única opción en este modelo. Convence por la suavidad con la que hace los cambios y por precisión. No es la más rápida del mercado, pero convence en este conjunto.

El Ford Ranger Raptor no es un coche hecho para indecisos, ya que ofrece muchas opciones durante la conducción y tenemos que tener claro cuál utilizar. Están los modos de conducción Normal, Sport, Resbaladizo, Rocas, Arena, Barro y Baja; cada uno con un terreno muy específico al que atacar. Hay que decir que las diferencias son bastante notables entre ellos y que los Sport/Baja son los que más justicia hacen a su carácter deportivo.

Pero es que, además de eso, se pueden modificar otros aspectos de forma individual. Con los botones del volante se cambian el tacto de la dirección en tres niveles, el de la suspensión en otros tres y el sonido del escape en cuatro. En este caso, el modo Baja nos deja un sonido muy bonito y audible que hace que nos olvidemos que conducimos una pick-up.

La tracción también tiene sus propios modos. Por defecto tendremos el 2H para que sea un vehículo de propulsión más tradicional. Con solo tocar un botón pasamos a 4A, con la tracción total inteligente que utiliza el diferencial central para mandar el par a las ruedas delanteras si es necesario. También habría un 4H para bloquear el diferencial y tener tracción 4×4 permanente. Y, por último, el modo 4L que es esa querida reductora que nos hará salir de las situaciones más peliagudas. Hay que decir que el modo automático 4A funciona a las mil maravillas y que es un plus respecto a otros rivales que no lo tienen.

Dicho esto, no hace falta que deje claro que hay pocos todoterrenos con las capacidades del Ranger Raptor. Durante la semana de pruebas ha mostrado un comportamiento muy aprovechable en cualquier tipo de situación. Incluso en carretera no resulta nada incómodo y eso que lleva neumáticos de tacos. Aunque es fuera del asfalto donde destaca más. El motivo es, en parte, que haya modificaciones en su suspensión. La versión deportiva monta unos amortiguadores de válvulas Performance Fox Live que se regulan electrónicamente y que le dan un equilibrio brutal.

También esos ángulos todoterreno que han mejorado respecto a su antecesor y también respecto al resto de la gama. Tenemos un ataque de 31º, un ángulo ventral de 24º y uno de salida de 27º. También aguantaría inclinaciones laterales de 30º y una profundidad de vadeo de 850 mm. Nos hemos dejado para el final el consumo. No os vamos a mentir, es elevado y en la semana de pruebas hemos rondado los 14,5 litros. No se alejan demasiado de los 13,8 l/100km que homologa esta pick-up deportiva y son incluso entendibles teniendo en cuenta las circunstancias.

Opinión coches.com

La Ford Ranger Raptor es lo más americano que puedes encontrar actualmente en nuestro mercado. Mucho más que un Mustang, pues esta pick-up con su potencia y sus dimensiones escapa de cualquier tipo de lógica, al menos en Europa. Quien quiera una pick-up para el trabajo se comprará la Ranger normal. Quien quiera un todoterreno de altas prestaciones optará por otro modelo. Y sin embargo, tengo claro que si no hubiera limitaciones me encantaría tener una en mi garaje. Bueno, en un garaje más grande. Es de esos coches que te hacen disfrutar de verdad y redescubrir la conducción off-road como nunca antes.

Esos 68.200 euros con los que se anuncia de partida ya es un precio elevado, claramente por encima de la media de las pick-up. Sin embargo, hay que tener en cuenta que es la más deportiva y potente de todas, la que tiene un mayor carácter recreacional. El Jeep Gladiator también tiene motor de seis cilindros, pero es diésel, menos dinámico y su precio es incluso superior. Bueno, en el caso de que no configuremos demasiado el Ranger Raptor, porque una unidad como esta puede estar en torno a los 75.000 euros. Pueden ser un poco menos comprándola en Coches.com, donde te puedes beneficiar de las mejores ofertas de VN, renting o financiación.

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