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Mario Nogales

Lexus LBX, a prueba: ¿carácter premium para un híbrido de ciudad?

La palabra Breakthrough en inglés viene a significar algo así como descubrimiento, un evento rompedor y que llega como solución a un problema. Por eso cuando escuchamos hablar del Lexus Breakthrough Crossover o Lexus LBX, nos damos cuenta de que estamos ante un modelo muy importante.

El SUV pequeño pone el punto de acceso a la marca con un precio de 33.900 euros. Se trata de un modelo que recae en el segmento con mayor competencia, pues hay decenas de B-SUV actualmente en el mercado.

Sin embargo, la firma nipona quiere ofrecer un producto premium, que de eso no hay tanto entre los SUV pequeños. También han hecho un análisis y este coche les abre las puertas a muchos clientes nuevos.

El perfil sería alrededor de 10 años más joven que en otros modelos de Lexus, con más de la mitad de público femenino. También está sirviendo como segundo coche a los más fieles de la marca, que ven la alternativa perfecta para la ciudad gracias a sus cualidades que te vamos a contar a continuación:

Exterior

Lo cierto es que del diseño del Lexus LBX ya se ha hablado largo y tendido. A pesar de ser el más pequeño de la familia, trataron de darle un aire similar al que tienen sus hermanos mayores. No dudan en decir que es un especie de “mini RX”, con detalles del SUV grande, pero también de otros modelos como los NX y RZ.

En el frontal aparece una nueva parrilla trapezoidal en la parte inferior, nada que ver con la anterior de reloj de arena. El entramado es muy llamativo y deja despejada la parte superior.

El LBX tiene un capó marcado que cae hasta llegar al prototipo de Lexus. Queda por encima de un listón horizontal que sirve como nexo de unión para unos faros Bi-LED atractivos y reconocibles. El paragolpes queda rematado por una serie de toques plateados para darle contraste, lo mismo que los plásticos negros que cubren toda su carrocería. En la zona de los pasos de rueda, vemos que aparecen unas llantas de 17 o de 18 pulgadas, que están disponibles en varios modelos y acabados. En este sentido también habrá muchas opciones en el pequeño de la familia.

La personalización es importante en el Lexus LBX y por eso está disponible con hasta nueve tonos para su carrocería, dando también la posibilidad de tener opciones bitono. La parte trasera del modelo comienza por un pequeño spoiler de techo y la zona central queda protagonizada por unos pilotos traseros LED unidos por el centro, siguiendo la tendencia actual. No pueden faltar el nombre de la marca y del modelo, así como tampoco un paragolpe más abultado en la parte inferior, con unas tomas de aire falsas incluidas. La marcha dijo que se parece a los pasteles de arroz Kagami-Mochi, pero no lo vemos por ningún lado.

No había ninguna duda de que la fórmula ideal para dar vida al Lexus LBX era aprovechar una plataforma existente. Se trata de la GA-B que también monta el Toyota Yaris Cross, por lo que su tamaño es muy parecido. Se mantiene en el segmento de los SUV pequeños con una longitud de 4,19 metros, una anchura de 1,82 metros y una altura de 1,54 metros. Por otro lado, la distancia entre ejes se va hasta los 2,58 metros en este modelo.

Interior

El habitáculo del Lexus LBX ofrece una buena tecnología, como se podría esperar de un modelo de esta marca. Cuenta con el sistema multimedia Lexus Link Connect con una pantalla táctil principal de 9,8 pulgadas que tiene un tacto muy bueno y preciso.

Las funciones son realmente completas y no faltan la conectividad imalámbrica con Apple CarPlay y Android Auto, ni tampoco un asistente por voz bastante avanzado. Es capaz de recibir actualizaciones Over the Air (OTA) y se completa con una instrumentación digital de 12,3 pulgadas en las versiones más equipadas.

Hablando de equipamiento, el LBX quiere ofrecer detalles propios de segmentos superiores y de ahí que encontremos una iluminación ambiental muy llamativa que da a elegir entre 50 colores y 14 temas predefinidos. También un sistema de sonido firmado por Mark Levinson formado por 13 altavoces que hace las delicias de los sibaritas musicales. Por no hablar que integra un sistema e-Latch de apertura y bloqueo de las puertas que elimina la conexión mecánica y hace que se abran sin ruido y de forma inteligente.

El interior del Lexus LBX es lo que más le va a hacer destacar respecto a los modelos que consideramos como generalistas. La calidad y el buen hacer de la filosofía Omotenashi están presentes y algunos materiales son realmente buenos. El tacto del volante de muy destacado, como si fuera de un coche superior, mientras que las tapicerías pueden llevar cuero semianilina y un símil de Alcántara en algunos acabados. Incluso los plásticos tienen bastante buen tacto, sobre todo los de las partes más expuestas. Algunos le delatan, pero en general sale muy bien parado en ese aspecto.

Lo cierto es que en la segunda fila de asientos del Lexus LBX encontramos pocas sorpresas. No son demasiado amplias, como casi ninguna de las del segmento B-SUV. Encontramos un hueco bastante justo para las piernas que hace que los que superen el 1.80 no vayan demasiado cómodos. Para la cabeza no está mal el hueco, pero se puede aplicar la misma regla. Además, la plaza central carece de forma y va surcada por un túnel de transmisión. En definitiva, mejor viajar cuatro pasajeros que cinco en este ejemplar.

Maletero

Cuando llegamos al maletero del Lexus LBX vemos que está más o menos en la media del segmento. Ofrece una capacidad de 332 litros, nada mal para un modelo que tiene ese nivel de electrificación. Aunque también hay que decir que en el caso de montar la tracción total E-Four, esa capacidad se verá reducida en 48 litros y ofrecer un total de 284 litros en este segmento es quedarse corto.

En todo caso, vemos una superficie bastante aprovechable y siempre está la posibilidad de abatir los asientos traseros en dos partes (60:40) para ofrecer un máximo de 994 litros de capacidad.

Motor

La gama mecánica del Lexus LBX es muy simple, solamente tiene una opción a elegir. Como lleva la plataforma GA-B de Toyota, eso significa que integra el mismo sistema de propulsión híbrido que vemos en otros modelos como el Toyota Yaris Cross. Está formado por una mecánica de gasolina de tres cilindros y 1.5 litros, a la que se suma el transeje híbrido y el conocido e-CVT. No puede faltar una batería de níquel metal-hidruro (NiMH) de 1 kWh para completar el conjunto.

Es un modelo de tracción delantera que también puede equipar opcionalmente el sistema de tracción total E-Four sumando un segundo motor eléctrico en el eje trasero. Mientras que esa opción llegará más adelante, nosotros hemos probado el de acceso, que ya presume de unas prestaciones bastante correctas. Tiene 136 CV y 185 Nm de par, suficientes para su tamaño. Consigue una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,2 segundos y una velocidad máxima de 170 km/h. Aunque es más interesante cómo se comporta durante la marcha.

Comportamiento

Nos ponemos al volante del Lexus LBX de tracción delantera, el que más se va a vender en nuestro mercado. Es la configuración ideal para un coche urbano, tanto por nivel de potencia como por planteamiento. El sistema de propulsión híbrido le permite conseguir la etiqueta ECO y también un comportamiento refinado y aprovechable. Son 136 CV de potencia que son suficientes para la mayoría de trayectos, mientras que los 185 Nm de par le aseguran una buena respuesta entre semáforos. Ya vimos las prestaciones, que no desentonan ni para bien ni para mal.

En ese sentido, sobresale más por el confort enmarcha que consigue. El aislamiento empleado en este modelo es elevado y eso hace posible que apenas llegue ruido del exterior. Eso siempre es un punto a favor, sobre todo cuando te quieres posicionar como premium, pero también hay una pega en ese aspecto. Es lo mismo que solemos decir con otros modelos que emplean la transmisión e-CVT de engranaje planetario. Y es que, en aceleraciones fuertes y continuadas, el sonido es más audible y hay cierta sensación de resbalamiento, como si la velocidad no aumentase en la medida esperada.

Es algo congénito en todos los Lexus y Toyota, aunque también hay que hacerle justicia diciendo que es mucho menor ese «ruido» que el que veíamos en los híbridos de hace años. Más allá de ese detalle, vemos una calidad de rodadura elevada y un funcionamiento fluido del sistema híbrido. Apenas se nota la transición en sus modos, hay que fijarse para ver si estamos rodando haciendo uso de la energía eléctrica o de la combustión. También sorprende gratamente la cantidad de tiempo que puede ir rodando utilizando ese electricidad acumulada en la batería.

Ahí es cuando comprobamos que su terreno predilecto es la ciudad, pues es fácil ver como vamos la mayor parte del tiempo en eléctrico sin forzarlo. Cuando pisamos más el acelerador entra en funcionamiento el motor de gasolina, pero aún así hemos podido comprobar que los consumos pueden llegar a ser irrisorios. Homologa 4,4 l/100km y en condiciones reales, conseguimos estar en torno a los 5 litros. Por lo tanto, podemos decir que una de las virtudes del LBX es que se trata de un modelo bastante ahorrador.

Para quien busque una conducción eficiente, siempre podrá ir un paso más allá. Lo puede hacer con el modo Eco, que limita un poco la potencia entregada. También con el modo EV, que fuerza el eléctrico siempre y cuando haya batería y se pise el pedal derecho con cuidado. Otra forma sería aprovechar bien la recuperación de energía del sistema. Hay una posición B en la palanca de cambios que lo que hace precisamente es aumentar la retención y regenerar más energía. Por supuesto, este modelo cuenta con frenada regenerativa para esa finalidad.

El tacto del freno no es tan natural como en otros vehículos, hay que acostumbrarse a él. Es más fácil pillar su dirección, bastante precisa, aunque no demasiado comunicativa (como la mayoría). La puesta a punto del chasis es muy acertada y ofrece un equilibrio ejemplar gracias a la suspensión con eje delantero tipo McPherson y eje de torsión para el trasero. Se prima más el confort que la deportividad, pero no desentona en ningún ámbito. De hecho, con un peso de 1.280 kg incluso nos ha parecido ágil para tratarse de un modelo híbrido.

Opinión coches.com

El Lexus LBX es como el reservado VIP en concierto de moda de los SUV pequeños. Es caro asistir, pero es la forma más distinguida de hacerlo. De hecho, hay muy pocos modelos de este segmento con ese toque premium, que tengan ese nivel de calidad y ese nivel de equipamiento.

También es el de los pocos con sistema de propulsión híbrido, pues otros apuestan por la combustión tradicional o por la tecnología híbrida enchufable. Un ejemplar «made in Japón» que busca embaucar al público europeo con los fundamentos que se buscan en nuestro continente y una plataforma más que probada.

La personalización es uno de sus puntos fuertes, con el estilo muy en el punto de mira. De ahí que se pueda configurar en cinco niveles, que harán cambiar su dotación y también su precio. El básico es el que se anuncia por un precio de 33.900 euros, aunque a partir de ahí hay más opciones. Por 37.800 euros está el Elegant y desde 38.700 el Emotion, cada uno con su personalidad marcada. También hay un escalón superior reservado para los Relax y Cool que cuestan 43.200 euros. Siempre se puede ahorrar algo visitando coches.com, con las mejores ofertas de VN, renting y financiación.

Lexus LBX 136 CV
7.8Nota
Lo mejor
  • Diseño atractivo
  • Calidad del habitáculo
  • Equipamiento completo
Lo peor
  • Interior justo de espacio
  • Una opción mecánica
  • Precio elevado
Diseño9
Habitabilidad7
Acabados8.5
Maletero7
Equipamiento8.5
Motor8
Comportamiento7.5
Calidad Precio6.5

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