Diseñadores e ingenieros automotrices dedican interminables horas a elaborar los paneles de la carrocería que componen un coche para brindar el aspecto deseado junto con las cualidades aerodinámicas e ingenieriles pertinentes. Todo ello para que el producto final sea atractivo a la vista cumpliendo con todas las normativas requeridas y devuelva cifras sólidas de consumo. Pero el enfoque reciente en la eficiencia ha traído nuevas tendencias.
Y no, no hablamos de las grandes pantallas o la nomenclatura designativa de los modelos en la talla XXL. Ni tampoco de esa tendencia hacia esquinas y pliegues angulares por doquier que se presentan hasta en los volantes. Hablamos de las ruedas, concretamente de las llantas. En los últimos 20 años, la obsesión del mercado por promover una imagen de deportividad ha dado como resultado que los radios de las llantas se hicieran lo más finos posible, tanto para reducir el peso como para darnos una visión más clara de las pinzas de freno.
Pero, recientemente, hemos visto un mayor énfasis en los radios más completos que reducen la resistencia (o al menos dan la impresión de hacerlo). Si bien los modelos de altas prestaciones, como los firmados por BMW M, todavía lucen con orgullo unas costosas llantas forjadas, es más probable que las versiones eléctricas de cada una de las marcas se vean con llantas en forma de disco rayado. Crear esta forma para las ruedas viene motivado para ayudarlos a exprimir la mayor cantidad de kilómetros posible de cada kWh de energía de la batería.
El problema es que las llantas de diseño de disco rayado pueden hacer que un coche se vea… Un poco pesado, o simplemente un poco aburrido. Esa podría ser la razón por la que estamos viendo una nueva ola de diseños de llantas para los modelos eléctricos que cuentan con radios gruesos y planos, pero decorados con audaces relieves. El nuevo Rolls-Royce Spectre, el primer eléctrico de la compañía, tiene unas llantas con un diseño rayado y está lejos de ser el único. El Cadillac Celestiq también goza de un estilo similar, lo que no es sorprendente.
Aunque el modelo estadounidense es un nuevo capítulo para la compañía que prometía ser “el estándar del mundo”, muchos de sus detalles, incluso en esas ruedas, están inspirados en las tendencias de diseño de entreguerras y de mediados de siglo. Ese período resultó ser una edad de oro para ambas marcas, y un período increíblemente glamoroso (al menos para algunos de nosotros) para el diseño automotriz. Es por eso por lo que, a ambas marcas, que se enfocan en el lujo más opulento, les gustaría que pensemos con cierto grado de nostalgia.
Pero Rolls-Royce y Cadillac no son los únicos que impulsan este nuevo estilo, ni siquiera son los primeros en hacerlo. El prototipo The Next Day del fabricante chino-sueco Lynk & Co enseñó un juego de llantas de disco rayado divididos en “siete radios”. Audi intenta hacer lo propio en el Q4 e-tron, y Renault en el nuevo Mégane E-Tech. Peugeot emplea un motivo similar en las llantas de su e-208, mientras que el 408 (justo bajo estas líneas) lleva las láminas rayadas y demás decoración a un nivel de vanguardia que es completamente nuevo.