Nadie se tira de los pelos cuando saben que un Volkswagen Polo, un Seat Ibiza y un Skoda Fabia comparten numerosos elementos técnicos. Sin embargo, la gente puso el grito en el cielo al conocer el nuevo Mitsubishi Colt, realizado a partir de un Renault Clio.
El Colt regresó al mercado en 2024 para completar la oferta de la marca en el segmento de los utilitarios. Y bien por ellos de aprovechar las sinergias de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi porque la base del Clio es de las mejores del segmento, con posibilidad de equipar mecánicas híbridas, las mejores para un uso intensivo en ciudad por consumo, emisiones y fiabilidad.
Ese es el punto diferencial que ofrece el Colt entre los utilitarios y de ahí que nuestra. Primera prueba con él fuese precisamente con el híbrido, el Colt 160 HEV. Sin embargo, el segmento B es bastante sensible al precio y, pese a que muchos ven las bondades de los híbridos no enchufables,
En esta ocasión hemos elegido la versión de gasolina sin microhibridación, el Mitsubishi Colt 100T, segundo escalón de acceso a la gama, con un precio, con el acabado Kaiteki completísimo, de unos 20.000 euros. Si buscas ofertas del Mitsubishi Colt no olvides visitar nuestra sección de coches nuevos, donde los concesionarios oficiales de la marca publican sus descuentos. También contamos con interesantes herramientas de financiación, pero antes de dar el paso, conozcamos mejor a este coche.
Exterior
De acuerdo, el Mitsubishi Colt es bastante similar al Clio 2024. Y eso es bueno, ya que no se tuvo que conformar con su predecesor, sino que adopta ya varias de las mejoras implementadas por Renault en el apartado estético y tecnológico.
Habrá a quienes las luces de conducción diurnas, que imitan a un medio rombo, les recuerden demasiado al Clio. Hay ligeros cambios en ellas, pero sin duda la forma principal es idéntica. Para ganar en identidad se apostó por incluir la parrilla de la marca Dynamic Shield, que hace que cuente con inserciones cromadas junto a las negras… y ha quedado bastante conseguido, no se trata de un pastiche.
En el lateral no hay apenas cambios. El acabado Kaiteki ofrece llantas de aleación de 16 pulgadas y de nuevo inserciones en negro brillante en el bajo de las puertas mientras que los marcos de las ventanillas van cromados. Las manillas de las puertas traseras se han ocultado en el pilar C, algo que hace que algunos niños no puedan abrirlas cómodamente si son pequeños.
[vc_row][vc_column width=»1/2″]
[/vc_column][vc_column width=»1/2″]
[/vc_column][/vc_row]
Las dimensiones son las habituales de un utilitario de estos tiempos. Mide 4.053 mm de longitud, de los que 2.583 mm corresponden a la distancia entre ejes. Otras cotas son los 1.798 mm de ancho o los 1.439 mm de altura.
En la zaga llama la atención la inscripción Mitsubishi que domina el portón trasero. Un pequeño alerón en negro lo remata en la parte superior y hace juego con una pieza en el mismo material en la parte baja, como si se tratase de un difusor… que deja por cierto la salida de escape a la vista en el lado izquierdo. El color rojo Sunrise de nuestra unidad de pruebas tiene algo de sobrecoste, 700 euros concretamente.
Interior
En el habitáculo encontramos un cuadro de instrumentos digital de 7 pulgadas… idéntico al que puedes ver en un Clio. No es un alarde de gráficos, pero el tacómetro o cuentarrevoluciones que ves en forma de regla horizontal son bastante claros.
Se ve a través de un volante donde aparece el logotipo de Mitsubishi. Tiene mandos para los asistentes a la conducción a la derecha y para el cuadro de instrumentos y móvil a la derecha. Para el volumen y cambio de emisora… está el mando satélite habitual en los Renault. No es el último grito en la industria pero es eficaz.
Hay una segunda pantalla de 7 pulgadas en el centro del salpicadero que permite acceder a un sistema multimedia que es compatible con Android Auto y Apple CarPlay sin cables. También es inalámbrica la base de carga en la parte delantera de la consola y, entre ambas, los mandos físicos del climatizador giratorios con un pequeño display que indica tal temperatura o potencia del caudal del aire.
Los asientos tienen una tapicería correcta pero para ajustarlos se optó por una palanca por puntos en lugar de una rueda, que me parece mejor. Entre ambos hay un freno de estacionamiento manual, algo que no vemos tampoco a menudo. No faltan reposabebidas y un pequeño reposabrazos con un cofre (más profundo que amplio) bajo el mismo.
El espacio en las plazas traseras es correcto para un adulto que no sea enorme. El asiento central para un coche de este tamaño no está mal, pues es bastante mullido y el túnel de transmisión no es muy voluminoso. No contemos ni con tomas USB ni salidas de la climatización (poco habituales en el segmento), pero sí con anclajes Isofix.
Maletero
El maletero ofrece 340 litros de capacidad, que es una cifra correcta para el tamaño del coche, si bien algo por detrás de un Hyundai i20 (352 litros) o un Seat Ibiza (355 litros). Pero ojo, que es uno de los motivos por los que uno podría no elegir el motor híbrido (de eso hablaremos algo más tarde) ya que esa versión se queda en 254 litros.
Nos gustó que el piso de carga pueda colocarse a dos alturas. Bajo él encontramos un espacio donde podría llegar a caber una rueda de repuesto. El espacio en general está correctamente rematado y contamos con perchas para colgar bolsas y luz en el lateral derecho.
[vc_row][vc_column width=»1/2″]
[/vc_column][vc_column width=»1/2″]
[/vc_column][/vc_row]
Colocar el piso en la posición superior tiene una ventaja y es que al abatir los respaldos de los asientos traseros (que están divididos en dos partes asimétricas) se crea una superficie de carga plana, con 1.146 litros de capacidad.
Motor
Puede que el motor 100 MPI de 67 CV de potencia no sea todo lo solvente que alguien busca en un utilitario, sobre todo si vas a hacer viajes y circular por autovía más o menos a menudo. En esos entornos más interesante este Mitsubishi Colt 100T, con un motor 1.0 de gasolina, también de tres cilindros pero turboalimentado con 90 CV (67 kW) de potencia.
Se liga a una transmisión manual de seis velocidades y su consumo homologado ronda los 5,2 – 5,3 l/100 km. Otras cifras oficiales de homologación es la aceleración, ya que anuncia una aceleración de 0 a 100 km/h en 12,2 segundos y una velocidad máxima de 180 km/h. ¡Ah! Como no tiene ningún tipo de hibridación obtiene la etiqueta C de la DGT.
Comportamiento
Este propulsor de origen Renault (conocido por los del rombo como TCe) casa bastante bien con el coche. Tiene potencia suficiente para moverse con soltura en todas las situaciones del tráfico urbano y afronta sin problemas trayectos interurbanos con varias personas a bordo.
No es un tiro, ahí las cifras de prestaciones no engañan, se siente más capaz y a gusto cuando está lanzado que cogiendo velocidad desde parado, pero no es preciso llevar el coche a los límites para moverse a ritmos del tráfico, ni mucho menos.
Además, y esa es una de las principales ventajas de contar con la base técnica del Clio, es un coche bastante silencioso en marcha y que además es cómodo, una de las máximas de la marca a lo largo de su historia. Eso sí, de un tiempo a esta parte combinan esa cualidad con un notable comportamiento dinámico, un equilibrio del que también puede presumir el Colt. De lo mejor del segmento, por no decir directamente el mejor en ese equilibrio.
Lo confieso: me resultó gratificante reencontrarme de nuevo con una caja de cambios manual, tras un sinfín de vehículos con transmisiones automáticas (más a mayor número de electrificación que tengan). No tiene un tacto muy mecánico ni recorridos especialmente cortos, pero resulta precisa, que no es poco.
¿Y los consumos? Pues a ritmos normales, con más recorridos urbanos de los que acostumbramos, se quedó en 6,0 l/100 km. No son los 5,2 prometidos pero en una circulación fuera de la ciudad el gasto con la versión híbrida se iguala. Influye en esos entornos el no poder regenerar en deceleraciones tan a menudo y el peso: marca en la báscula 1.195 kg, por 1.360 del HEV.
Hay un botón en el salpicadero para activar el modo Eco, que busca reducir el consumo a costa de reducir al mismo tiempo las prestaciones, como notarás, sobre todo, a la hora de acelerar. Nada que, sinceramente, no puedas hacer por ti mismo, adelantar los cambios y hundir el pie derecho con más mesura.
Opinión coches.com
Hace tiempo que no mido los coches por las sensaciones que ofrecen. Puede que me esté haciendo mayor (un hecho innegable) y que haya dejado los coches más “espirituosos” a otros compañeros. Desde luego, si buscas un utilitario con un enfoque dinámico, el Seat Ibiza está un paso por delante entre los que se ofrecen hoy en día en el mercado, toda vez que el Ford Fiesta ha dejado de fabricarse.
Ojo, que el Mitsubishi Colt con este motor sobrealimentado se mueve realmente bien en curva y se muestra aplomado… pero no es eso lo que busca, sino ser equilibrado. Los consumos no van a ser tan bajos como el híbrido, que se muestra como uno de los mejores en ciudad… pero cuesta 6.000 euros más (es más potente, con 145 CV, tiene cambio automático y mejores prestaciones).
Esa diferencia de precio nos parece muy elevada para un utilitario. Y este acabado Kaiteki cuenta con elementos como el acceso y arranque sin llave, control de crucero adaptativo, control del ángulo muerto, cambio automático de luces, cámara de visión trasera, sensores de luces y lluvia… Todo por 20.690 euros (hay un descuento directo de 1.000 euros, más los que encuentres en cada concesión y lo que rebajen por financiar).
Su mayor enemigo está en “casa” y no es otro que el Renault Clio. Algo más económico, pero con menos equipamiento de serie. Si buscas algo bien dotado, ojo a este Mitsubishi Colt 100T que no decepciona.
- Relación equipamiento/precio
- Puesta a punto equilibrada
- Tecnología a la altura
- Reglajes de los asientos
- Diferenciación estética escasa con el Renault
- Precio de partida comparado con el Clio
Galería de fotos:
1/44Fotos
