Toyota Corolla Touring Sports 200H GR Sport: prueba a fondo para analizar sus consumos

El Toyota Corolla Touring Sports 2023 es un modelo ideal si buscas un compacto con carrocería familiar por un precio de entre 30.000 y 35.000 euros con consumos bajos. Es posible que hayas echado un ojo al Peugeot 308 SW o el Seat León Sportstourer. A diferencia de ellos, este Corolla familiar está propulsado por un sistema híbrido no enchufable. ¿Es interesante?

He tenido la oportunidad de probar la mayoría de familiares compactos que se ofrecen en el mercado. Todos ellos buscan ofrecer más practicidad que los coches de los que parten, sin perder de vista las cualidades dinámicas. Y el Toyota Corolla Touring Sport apunta justo ahí, con un maletero bastante mayor que el del Corolla del que deriva o unas plazas traseras más amplias.

¿Y frente a sus competidores directos? Desde luego, ofrece unos consumos bajos, mucho mejores que un mild hybrid. Además, con la quinta generación del sistema híbrido han llegado mejoras que hacen más agradable la conducción, especialmente con la versión más potente, la única que puede elegirse con el acabado GR Sport, que presume de una muy buena dotación en el apartado de equipamiento.

El Toyota Corolla familiar está disponible en estos momentos desde 31.700 euros. Hablamos de precios sin descuentos, ya que puedes encontrar ofertas del Toyota Corolla Touring Sport que rebajan esa cantidad notablemente. Para ello, visita nuestra sección de coches nuevos, que es donde las publican los concesionarios oficiales de la marca en toda España. Tenemos también herramientas para financiar el coche que te permitirán pagarlo más cómodamente mes a mes:

Exterior

Se trata de la décimo segunda generación del Toyota Corolla. Una denominación realmente veterana en el mundo de la automoción. Respecto al Corolla Touring Sports 2019 cambió algo en la parte delantera, con una nueva parrilla y paragolpes. Si eliges una versión equipada, como esta, tendrá también faros LED con iluminación adaptativa.

La unidad probada es del acabado GR Sport, en la que tenemos además el logo de la marca con el fondo en negro y paragolpes más afilados. Es exclusivo de este acabado el color blanco perlado Iceberg.

En el lateral nos encontramos con llantas exclusivas de 18 pulgadas, las carcasas de los retrovisores en negro, a juego con las barras de techo y los cristales traseros oscurecidos. Esta carrocería en dos colores solamente puedes elegirla con esta terminación y es parte del paquete Sport Premium.

Sus dimensiones apenas variaron en la puesta al día. Mide 4.650 mm de longitud, una cifra ligeramente superior a la que vemos en sus rivales más directos.

De la longitud total, 2.700 mm corresponden a la distancia entre ejes, una buena cifra para un coche así. Otras cotas son sus 1.790 mm de anchura y los 1.460 mm de alto.

En la zaga apenas hubo cambios respecto del modelo que conocimos hace cuatro años. Hay nuevos pilotos LED y un diseño que busca líneas horizontales para enfatizar la anchura del coche. Es nueva la parte inferior del paragolpes. Ahora se apuesta por plástico negro brillante para aligerar visualmente la vista de metal. No falta el nombre del modelo… que no ha sido el único de su historia

Interior

Hay mejoras notables en el habitáculo respecto del modelo al que sustituyó. Sobre todo en el apartado tecnológico, donde claramente (como decían las notas antaño), necesitaba mejorar. Ahora tenemos, por ejemplo, un cuadro de instrumentos de 12,3 pulgadas. Puedes variar un poco la forma de mostrar la información. Sin alardes, pero es eficaz.

La otra pantalla es la del sistema multimedia. Ha crecido bastante, al pasar de 8 pulgadas a 10,5. Los menús son más claros pero sigue faltando un poco de fluidez a la hora de responder a las órdenes del tacto o de la voz. Está conectada a Internet, para poder actualizarse a distancia y es compatible con Apple CarPlay de manera inalámbrica. Para Android Auto todavía necesitarás cable. Sigue algo por detrás que otros rivales, en funcionamiento, aunque sea de las más grandes.

La pantalla tiene un hándicap más allá del funcionamiento. Como sobresale bastante del salpicadero, puede restar algo de visibilidad a los conductores más bajos si les gusta llevar el asiento en una posición muy baja. Y hablando de asientos, la unidad con acabado GR Sport tiene unos con los reposacabezas integrados, en los que vemos el logo GR. No son extremos y con el paquete Premium los tienes tapizados en cuero, además de tener otros detalles como el techo solar o HeadUp Display (entre otros).

Los guarnecidos han mejorado. Son muy Toyota, sin ninguna concesión al lujo pero con sensación de calidad correcta y que parecen duraderos. Esa idea de no contar con extras superfluos es justo la esencia del propio Corolla.

Y en cuanto a la consola central, está dominada por el selector del cambio, que tiene una forma tradicional en estos tiempos que casi todas las marcas apuestan por selectores diminutos. Botón físico para los modos de conducción y algún hueco para dejar objetos, como la zona de carga inalámbrica delantera, reposabebidas y un pequeño cofre bajo el reposabrazos que, por cierto, puede desplazarse hacia delante, algo que a mi me gusta.

Las plazas traseras fueron un apartado en el que criticamos al compacto. En esta versión familiar se nota que hay 6 cm más de batalla. No tiene el espacio longitudinal para las piernas de un Seat León Sportstourer o un Skoda Octavia Combi, pero podemos decir que es aceptable. La altura al techo es algo justa, si bien hemos de recordar el techo solar que tiene esta unidad, que siempre resta algo de espacio.

El mullido es algo duro, pero no son asientos incómodos. Como es habitual en el segmento, la anchura es justa para tres y además tenemos un pequeño túnel de transmisión –dificulta colocar los pies– y la plaza central oculta en el respaldo un reposabrazos con dos reposabebidas. Junto con las salidas de aire al final de la consola de las pocas comodidades aquí, donde no hay siquiera tomas USB.

Maletero

Cuando mi compañero Mario realizó la prueba del Toyota Corolla 2023 comentaba que uno de sus problemas era el maletero. Aquí tenemos un cofre mucho mayor, de 581 litros de capacidad, 265 más que la versión de cinco puertas, claramente escasos en su categoría.

Esta es la cifra en la versión más potente, debido a que la batería va en la parte trasera del coche. En la básica aumenta hasta 598. Se trata de unos volúmenes en la línea de versiones de combustión y claramente mejores que las de esos mismos rivales con sistemas de propulsión híbridos enchufables.

El piso puede colocarse en dos alturas (en la superior queda enrasado con la boca de carga). Bajo él, un espacio enorme donde cabría una rueda de repuesto temporal. Hay también hay ganchos para fijar la carga, perchas, una toma de 12 voltios un hueco lateral y uno antes de los asientos donde dejar pequeños objetos.

Cuenta con iluminación en ambas paredes, donde también tenemos unas palancas que nos permiten  abatir con suma facilidad los respaldos de los asientos traseros. Divididos en dos partes asimétricas, cuando realizas esta operación consigues un espacio de 1.591 litros de capacidad.

Motor

Solamente puedes elegir el Corolla con motores híbridos no enchufables que les otorgan la etiqueta ECO. Los dos tienen novedades respecto al anterior modelo. El 140H es el más básico, con un motor de combustión 1.8 de gasolina de 95 CV con uno eléctrico de 95 CV para una potencia total de 140 CV.

La versión de acceso es comparable a versiones microhíbridas de otros compactos familiares, solamente el Kia Ceed Tourer mild hybrid es claramente más potente.

Luego está este Corolla 200H, con un motor 2.0 gasolina de 152 CV y uno eléctrico de 113 CV, para una potencia total del sistema de 196 CV. Ahí no tiene rivales en el mercado, hay que buscar versiones híbridas enchufables.

Es la quinta generación del sistema de propulsión híbrido y además de motores eléctricos más potentes se ha cambiado la unidad de potencia, mejorado la transmisión y sumado una batería de iones de litio, más capaz que la de níquel e hidruro que montaban antes. Vamos a ver en qué plato se resumen todos estos ingredientes.

Comportamiento

Como diría Jack el Destripador, vamos por partes. Empezamos por los consumos. El coche homologa 4,6 l/100 km, que es una cifra excelente. ¿Se pueden conseguir? Hay que proponérselo, pero en un viaje con la familia, de 300 km entre ida y vuelta, de los que 200 fueron por autovía, registré 4,9 l/100 km a ritmos del tráfico.

En los recorridos urbanos y carreteras secundarias he notado mucho la mayor capacidad de la batería. Soy capaz de salir de mi garaje (en una planta -4 y llegar al supermercado del barrio, a unos 2 km, en modo 100 % eléctrico). Y cada vez que frenas o desaceleras, cargas batería de manera eficaz.

El sistema funciona de manera muy suave y es silencioso a bajas velocidades, donde entra mucho en juego el modo eléctrico, que puedes forzar en un botón en la consola. Cuando aceleras a fondo, suben las revoluciones mucho y el ruido, pero se ha mitigado bastante la sensación de acelerar en vacío de la transmisión de engranaje epicicloidal, gana velocidad de manera más acompasada.

Podemos decir que es un coche rápido. Acelera de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos, cifras mejores que las de híbridos enchufables de mayor potencia. El motivo, su peso de 1.515 kg, entre 150 y 220 kg menos que alternativas PHEV. Su velocidad punta, de 180 km/h, es algo baja, pero más que suficiente.

No es el Corolla un coche especialmente silencioso en marcha, pues entra bastante ruido aerodinámico y de rodadura. En ese sentido, hay alternativas mejores. Y una vez analizado un uso normal, vayamos al “deportivo”, que promete el acabado GR Sport. Es un coche razonablemente rápido, que recupera bien velocidad, pero no me convence por sensaciones.

Nuestra unidad contaba con suspensión de dureza variable. En modo deportivo se nota  más firme y el coche es mucho más ágil, a pesar de que la dirección no es extremadamente comunicativa. También tenemos más modos de conducción. A los habituales Eco, Confort y Normal, se suman el Sport S, el Sport Plus y el Custom. Entre tú y yo, con tres habrían sido suficientes, hay pocas diferencias entre los del medio.

El chasis es muy bueno e invita a disfrutar en carreteras de curvas con este coche, pero hasta en modos deportivos hay dos hándicaps. Primero, la respuesta del motor es algo lenta debido, sin duda, al sistema de transmisión. Incluso si empleas las levas tras el volante para “reducir” marchas que no existen realmente tarda un poco en reaccionar. Y segundo, los frenos, ya que, como es habitual en los híbridos, a veces entra en juego la frenada regenerativa y te impide ir enlazando curvas de modo tan fluido como con otros coches.

Opinión coches.com

El Toyota Corolla Touring Sports 2023 es un coche que me ha convencido. Ha ganado potencia y gasta lo mismo que antes ya que exprime mucho mejor su parte eléctrica. Y todo eso, sin necesidad de enchufe como muchas de sus alternativas. Yes que carrocerías familiares con sistema híbrido, apenas el Suzuki Swace, el Dacia Jogger o Fiat Tipo SW. Todos muy alejados por potencia.

¿Me compraría esta versión? La básica 140H (ver prueba) ya no es tan escasa de potencia como antes de la puesta al día pero si puedes, elige la 200H, con mejores prestaciones y consumos similares (sino más bajos en viajes).

No tengo claro si elegiría el acabado GR Sport, más allá de la estética. Porque el coche no pide extremismos, a pesar del chasis tan bueno que tiene. Me surgen dudas, y cosas que no me han convencido. Y es que esa terminación es más Sport que GR (no es un GR 86 o un GR Supra) y además elementos interesantes como la suspensión variable adaptativa, sólo están disponibles  en un paquete bastante caro. Por último, creo que hay pocos cambios estéticos (no alcanzan el nivel de los mecánicos).

Como puedes ver en el cuadro, con el acabado GR Sport y el paquete Premium Sport, el precio de partida de 31.700 euros del motor más potente se va a los 43.400 euros en esta unidad. Una tarifa ya respetable que lo coloca en territorio de familiares híbridos enchufables.

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