Simplemente, dejar un superdeportivo como el Ferrari F40 encerrado en un garaje con idea de dejarlo ahí, impoluto, da pena. Porque hay quienes eligen hacer de sus preciados coches reinas que esperan preservar el valor y la condición de un vehículo para extender su vida útil y, en última instancia, el gusto de tenerlo. Sin embargo, uno tiene que preguntarse si realmente se están disfrutando de sus capacidades al máximo, como harías llevándolo a una pista o, en casos particulares, al campo.
Un Ferrari F40, a pesar de tener un valor que supera el millón de euros con creces, aún es una máquina con mucho que aportar, tanto a nivel de rendimiento como estético. Incluso hasta el punto en que mantenerlo alejado de su hábitat parece casi un crimen. Y a riesgo de ofender a los más puristas, el propietario de un F40 amarillo pollo ha ido a contracorriente al llevar el legendario superdeportivo italiano a un trazado que, sin lugar a dudas, podemos calificar de apto para un coche más preparado para los rallies.
La captura y un vídeo adjunto de ocho minutos del Ferrari en acción es cortesía del canal de YouTube TheTFJJ, que ofrece una visualización obligada para cualquier entusiasta a pesar de la discusión que supone si un F40 debe permanecer en cuarentena o no. Es típico ver al este legendario biplaza recibir un trato especial: al fin y al cabo, es un superdeportivo único que cuenta con un diseño de Pininfarina y un gran significado histórico por ser el último vehículo aprobado de la compañía por su fundador original, Enzo Ferrari.
Construido a tiempo para el 40 aniversario de la compañía italiana (de ahí el nombre), el F40 fue el primer vehículo de producción en romper la barrera de los 320 km/h gracias un motor V8 de 2.9 litros doblemente turboalimentado capaz de entregar 478 CV y 577 Nm, números no muy destacados en el momento, pero apabullantes en su época. Con una masa que por poco supera la tonelada (1.100 kg), era y es un coche endiabladamente rápido: de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos y alcanza los 323 km/h de velocidad punta.
Después de mostrar el F40 haciendo algunos donuts en un camino de entrada, el Ferrari se lanza a toda velocidad en Horsepower Hill, un circuito de un octavo de milla (200 metros) en Heveningham Hall, Reino Unido. Más tarde, las imágenes muestran al F40 haciendo drifting en un circuito de tierra ovalado, para deleite (o consternación, según el punto de vista) de los espectadores. Aunque sólo sea por escuchar rugir su motor V8 biturbo, merece la pena verlo. Hasta se siente como en casa en un trazado de este calibre.
El buque insignia de Ferrari –hasta la llegada del F50– no fue el único vehículo interesante en esta reunión que parece inspirado en la poco convencional serie de vídeos Tax The Rich. También podemos ver y disfrutar de un Ferrari 599 GTB, un Toyota GR Yaris, un Audi RS2, un Bugatti Veyron aparcado en el césped y un Ariel Nomad, que claramente es el que mejor se siente en este tipo de terreno.
Fuente: TheTFJJ
Vía: YouTube