Los SUV fueron la respuesta a aquellos que deseaban un todoterreno, pero con una dinámica de conducción y un mantenimiento más cercano al de un turismo. Si bien en las primeras unidades las diferencias eran menores con sus derivados campestres, con el paso de los años se han ido suavizado más y más, hasta llegar a un punto donde un pequeño Saxo podría batirse con cualquiera de ellos sin el menor de los problemas. Pero hay honrosas excepciones, aparentemente.
Mientras continúa la fiebre de los crossover, la inmensa mayoría de sus propietarios los utilizan en la carretera. Los fabricantes son conscientes de ello y lo aprovechan para ahorrar dinero, por ejemplo, ofreciendo versiones de solo dos ruedas motrices. Pero cuando uno paga casi 100.000 euros por un SUV, también espera que le vaya bien fuera del asfalto, para ver si el dinero vale la pena. Si no, lo que uno tendrá será un coche que se comporta peor que una berlina sobre asfalto y, al salir de este, no llegar a ser ni un medio-todoterreno.
Encontrar un ganador absoluto cuando se habla de sistemas de tracción total puede ser difícil, ya que varios otros factores, como el conjunto motor-transmisión, los neumáticos, la masa e incluso el propio conductor, pueden resultar tan importantes como la tecnología real que envía energía a ambos ejes. Sin embargo, los chicos del canal de YouTube SUV Battle hicieron un buen trabajo al compendio de casi todos los SUV premium actualmente a la venta y hacerlos competir en una pendiente de tierra tan empinada como irregular.
Para demostrar que estos todoterreno light pueden con algo más allá de cuatro gotas de agua en el asfalto, se reunieron los siguientes participantes: Audi Q8 (2020), Mercedes-Benz GLE (2019), BMW X5 (2019), BMW X6 (2019), Volvo XC90 (2019), Lexus RX 350 (2019), Range Rover Sport (2019) y Audi Q7 (2018), más un Jeep Grand Cherokee (2019). Las pruebas constaron de múltiples ascensos con la mayoría de estos SUV, excepto el Grand Cherokee, pero eso está bien visto porque no es un rival directo para los otros modelos.
Para que la experiencia sea lo más justa posible, el coche menos potente sale primero, y el más potente concluye la prueba. El camino de tierra elegido también se vuelve cada vez más difícil a medida que pasan por él, y los nueve SUV se prueban con sus respectivos modos de conducción. Además, casi todas las pruebas se realizan con el mismo conductor, y los resultados fueron más o menos concluyentes. Es una lástima que no pudieran obtener motores de potencia similar para todos, por lo que el Range Rover Sport ya partía con ventaja.
No nos sorprende que también sea el que mejor lo hace, dadas sus raíces. Lo que sí fue un poco inaudito fue ver al BMW X5 luchando por subir la colina, dado que el X6 se desenvolvió mucho mejor; aunque aquí participaron diferentes conductores. Otros SUV dignos de mención, aunque no necesariamente en el buen sentido, fueron el Volvo XC90 y el Lexus RX, ambos por debajo de lo esperado. Por otro lado, el Audi Q8 subió como si estuviera en medio del rodaje de un anuncio para el sistema quattro de la casa, mientras que el “Merche” hace lo que puede para conseguir tracción.
Fuente: SUV Battle
Vía: YouTube