Una de las marcas que más rápido se está subiendo al tren de nuevas soluciones de transporte limpias es Kia. Tal y como vimos en la presentación de su gama ECO, es el Kia Niro el modelo que encabeza la ofensiva. A los actuales variantes híbrida e híbrida enchufable se sumará un eléctrico, siguiendo la estrategia de Hyundai con el Ioniq.
También existe en la gama el Optima PHEV (con carrocería sedán o familiar) y no podemos olvidarnos tampoco del protagonista de nuestra prueba de hoy, el Kia Soul EV. Parafraseando a Piqué, “con él empezó todo”. Y es que fue el primer eléctrico que la marca vendió fuera de Corea.
Puede que el Soul no cuente en Europa ni con una pequeña parte de su popularidad asiática y, sobre todo, norteamericana, pero lleva ya dos generaciones con nosotros. Hace ya muchos años conduje el Kia Soul 2009, la primera generación del modelo. Ya en 2014 llegó la segunda y, con ella, la primera de sus versiones eléctricas.
El Kia Soul EV recibió en 2017 las novedades del resto de la gama. Pero dejemos a un lado la historia de este peculiar modelo y pasemos a descubrir si este coche eléctrico puede ser un vehículo interesante para moverse a diario. ¿Nos acompañas?
Exterior
El Soul (independientemente de lo que oculte bajo el capó) es uno de esos coches que amas o aborreces. Su carrocería combina líneas cuadradas que lo acercan a los monovolúmenes pequeños, pero con una carrocería elevada más propio de un SUV B, que es en la categoría donde lo ubica Kia… aunque seamos sinceros… nos recuerda muy poco a otros modelos de ese segmento, que en teoría permiten aventuras fuera del asfalto.
Sus medidas son idénticas a las de cualquier otro Soul. Mide 4.140 mm de longitud, por 1.800 mm de ancho y 1.593 mm de altura. Formas muy rectangulares, como decíamos, en esta última generación la marca ha conseguido endurecer un poco su imagen dócil.
Eso lo observamos sobre todo en el frontal, donde esta versión eléctrica además cuenta con la mayoría de elementos distintivos. Para empezar, la parrilla delantera. Más bien ausencia de la misma, pues en la zona donde debería estar se oculta las tomas de recarga, que se abre deslizando hacia un lado. Es distinta también la zona inferior, donde pierde parte de las tomas de refirgeración.
Nuestra unidad, como todos los Kia Soul EV, tiene la carrocería en dos colores, blanco con el techo azul, color que se encuentra tambien en algunas molduras, cubiertas de los retrovisores… En el forntal las luces diurnas con LED aportan un toque tecnológico.
En la vista lateral es donde el Soul muestra su lado más peculiar. La línea de cintura es alta, con muy poca superficie acristalada, y los pasos de rueda están muy marcados y «juega» a ser SUV con las protecciones plásticas negras de los bajos. El diseño de las llantas, exclusivo de esta versión y que busca la eficiencia, es muy peculiar. En la aleta delantera hay emblemas EcoElectric.
También la zaga es curiosa, cuanto menos. Dos filas de pilotos negros comparten protagonismo en los laterales con el negro en buena parte del portón trasero. Estos pilotos traseros son LED (otra diferencia con el Soul convencional). Tampoco la luneta trasera es de un tamaño generoso. El paragolpes, como en el frontal, ofrece más espacio al color de la carrocería que al negro, lo que ocurre si lo eliges ocn motor de combustión.
Interior
Con una distancia entre ejes de 2.570 mm, es obvio que el interior sería amplio. Es un ambiente muy acogedor, sobre todo con esos acabado claro. Los ajustes entre piezas son bastante buenos, sin holguras que en un futuro puedan ocasionar molestos ruidios. Los materiales empleados no son lujosos, pero dan buena sensación a la vista y al tacto.
Normalmente cuando un interior es así de claro se nota más cuando se opta por plásticos duros… el interior del Soul pasa con nota y se combinan con acierto plásticos con insercciones de piel sintética.
Puede que te chirríe el diseño exterior, pero sin duda luego facilita el acceso a todas las plazas. En las delanteras hay bastante espacio y los asientos resultan bastante cómodos. No agarran el cuerpo como solemos demandar la mayoría de probadores de coches, pero se trata de un coche que no demanda eso tampoco. La postura de conducción es elevada y bastante erguida, no resulta complicado encontrarse a gusto, gracias a las regulaciones varias de volante y asiento.
Detrás, también se viaja bastante alto. Y es que bajo los asientos traseros es donde los ingenieros de la marca han ubicado las baterías. Eso hace que los que sean muy altos puedan tener algún problema, ya que las rodillas van algo más elevadas de lo habitual. De todos modos, no me parece tampoco algo crucial para no recomendar la compra de un coche eléctrico que realizará trayectos cortos la mayor parte del tiempo.
En el salpicadero la disposición de los diferentes elementos es muy racional. Domina una pantalla de 8 pulgadas del sistema de infoentretenimiento y la navegación (no prescinde de los botones para acceder a las pantallas principales). En esa pantalla ambién podemos ver la cámara de marcha atrás, muy de agradecer debido a que hay poca visibilidad trasera debido al pequeño cristal posterior.
Bajo ella se ubican los mandos para la climatización (también de los asientos calefactables). Por cierto, me gustó especialmente el diseño de los aireadores laterales, por lo diferentes a lo que uno acostumbra a ver.
Sobre el salpicadero hay un display con tres luces azaules que, durante la recarga indican, según parpadean o no, el estado del proceso (parecido al Nissan Leaf, por cierto). Puede controlarse la carga y programar la climatización también desde el móvil… pero no está disponible aún en España.
Mención aparte merece el cuadro de instrumentos. Se sitúa tras el volante multifunción, con costuras azules a juego con los elementos externos. Cuenta con la pantalla de 4,3 pulgadas y dos esferas digitales a los lados donde podemos ver la velocidad a la que circulamos (a la derecha) y el consumo de la batería (o si la recargamos, en frenadas o desaceleraciones (a la izquierda).
En el apartado práctico, hay un lugar para depositar objetos ante la palanca de cambios y cuenta con una guantera de dimensiones generosas, además del cofre entre los asientos. Hay fotografías en la galería de fotos al final del artículo.
Maletero
Los coches eléctricos no destacan habitualmente por su espacio de carga. El maletero del Soul EV tampoco, pero sus 281 litros de capacidad son bastante aprovechables y se sitúan a la altura de un urbano.
Si quieres algún día transportar enseres grandes, podrás hacerlo plegando los respaldos de los asientos traseros. Cuando realizas esta operación el espacio total alcanza los 891 litros.
El maletero cuenta con ganchos para sujetar la carga y un pequeño bolsillo en el lado derecho. Bajo el piso hay un espacio compartimentado donde se oculta el cable de recarga y el kit de reparación de pinchazos que incluye este coche. En el Soul con motor convencional ese espacio es más aprovechable, ya que cuenta con 116 litros de capacidad.
Equipamiento
Si de algo puede presumir el Kia Soul EV es de una dotación completa. Hay dos niveles de acabado y todos ellos cuentan con la carrocería de dos colores, llantas de aleación de 16 pulgadas, lunas traseras oscurecidas, luces diurnas y pilotos traseros LED.
Dentro nos encontramos con el volante multifunción, luces de encendido automático, el panel de instrumentos Supervision, el navegador con pantalla de 8 pulgadas, climatizador, asiento del conductor regulable en altura, arranque por botón, control de crucero y limitador de velocidad volante calefactable, cargador a bordo de 6,6 kW y el sistema de climatización de las baterías…
Por supuesto, disponen también de numerosos sistemas de seguridad como ABS + BAS, ESC, sistema de ayuda al arranque en pendiente, airbags frontales y de cortina…
Nuestra unidad de pruebas es la llamada CHAdeMO. Su principal novedad es incluir este método de carga, más rápido. Su precio de tarifa es de 36.765 €. Son más de 3.000 euros de diferencia respecto al modelo básico (33.550 €). Es un precio muy elevado, pero ahora mismo la marca cuenta con descuentos para este modelo, a los que, si sumamos la financiación con la firma y la oferta del Movalt se queda en 27.876 euros.
Además de la nueva toma, esta versión presume de otros elementos para hacer la diferencia de precio más digerible. Prueba de ello son las luces antiniebla delanteras, los retrovisores exteriores plegables, el espejo interior electrocrómico, los sensores de aparcamiento traseros y delanteros, el tapizado en piel y los mejores guarnecidos de las puertas. En este 2018 se ha incluido también en las plazas traseras el reposabrazos.
Como siempre, te recordamos que puedes encontrar ofertas del Kia Soul, de esta y todas las versiones, en nuestra sección de coches nuevos, donde los concesionarios oficiales de la marca las publican mensualmente. No olvides tampoco echar un vistazo a nuestro comparador de seguros para dar con la póliza que mejor se ajuste a tus necesidades y presupuesto.
Motor
El gran atractivo de este Kia Soul EV es su corazón eléctrico. Se trata de un motor asíncrono con 81,4 kW (110 CV) de potencia máxima entre las 2.730 y 8.000 rpm. Más interesante es el par, que alcanza los 285 Nm desde las 0 rpm.
Las prestaciones, para un vehículo que anuncia 1.505 kg de peso mínimo en orden de marcha, son correctas. Es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 11,3 segundos (pasa de 80 a 120 km/h en 9,3) y alcanza una velocidad máxima de 145 km/h.
De surtir de energía a este motor se encarga una batería de polímero de litio de 30 kWh que consta de 206 celdas agrupadas en 8 módulos (ha mejorado desde su lanzamiento, cuando contaba con 27 KWh). El coche dispone de un sistema que permite mantenerla a la temperatura óptima de funcionamiento incluyendo además un aditivo electrolítico que ayuda a que las variaciones de temperatura en las distintas épocas del año no afecten demasiado a su rendimiento.
La autonomía oficial es de 250 km, si bien en los eléctricos depende muchísimo del tipo de conducción realizada, la temperatura ambiente… Durante la prueba, en la que condujimos a ritmos normales (incluso altos), el ordenador de a bordo estimaba que podríamos realizar con una carga completa en torno a los 165 km.
Comportamiento
Llega el momento de la verdad. Pisas el freno y pulsas el botón Power. Una vez que engranas la posición D, el coche arranca… sin ruidos. Los primeros kilómetros los realizamos por autovía, a velocidades altas. Sorprende el aplomo del coche (no hacía viento, que podría condicionar bastante ka conducción, debido a las formas de las carrocerías) y, pese a las velocidades a las que circulamos, la reserva de la batería no baja de manera alarmante cosa que sí me ocurrió, hace años y en la misma carretera, en la prueba del BMW i3.
La aceleración es buena en los primeros km. ALcanzas lso 50 km/h muy rápido, los 80 km/h también… y a partir de ahí se vuelve algo más perezoso si quieres ponerte a 120-130 km/h como el resto del tráfico. Pero en ningún momento desentona.
Nos adentramos después en zona urbana. En ese entorno agradeces la posición de conducción elevada, dominando al tráfico. Empezamos a probar algunas cosas, como el modo ECO, que favorece el ahorro de la batería, y la posición B de la palanca de cambios.
Con ella engranada, el motor eléctrico se encarga de retener el coche y se recupera más energía que en la posición D. Retiene mucho. No me convence tener que ir siempre a la palanca de cambios para hacerlo, prefiero un sistema de levas tras el volante con diferentes niveles (como en la prueba del Outlander PHEV). De todos modos, jugando con las posiciones de la palanca del cambio es posible circular sin casi pisar el freno.
Kia ha previsto esta situación, de ahi que al levantar el pie del freno en esa posición las luces de freno se activan automáticamente para advertir al resto de conductores del cambio de ritmo.
No pudimos probar el coche en una carretera de curvas, pero su gran par a bajas velocidades y revoluciones permiten salir en esas situaciones (comprobado en alguna rotonda) de manera fulgurante. La dirección no es que se diga muy comunicactiva. Puedes configurar su grado de asistencia, como en otros modelos de la marca, desde un botón en el volante, entre las posiciones Normal, Confort y Sport.
Antes de que la batería comenzase a pedir su sustento de energía, devolvimos el coche. Cargar la batería cuesta mucho menos que el depósito, sobre todo si ajustas tu tarifa de electricidad para realzair esta operación de noche. Tardarás bastante en una toma convencional (en torno a 11 horas), pero con el cargador CHAdeMO es posible realizar el 80% de la carga en apenas media hora.
Opinión coches.com
El Kia Soul EV se ha demostrado como un coche espacioso, cómodo y agradable de conducir. En ese sentido poca tacha se le puede realizar y solamente su estética, si no te gustan los coches diferentes, puede echar la compra para atrás. Ojo, que falta poco para conocer al Niro EV, que contará con 383 km de autonomía… y una estética más «europea».
Al tratarse de un coche eléctrico, donde más se hará hincapié es en su autonomía. A pesar de que anuncia 250 km, piensa que en las peores circunstancias posibles, se quedará en unos 150 km. Eso da para realizar la gran mayoría de desplazamientos, salvo los viajes largos, obviamente.
Su precio es inferior al de Nissan Leaf y, por supuesto, al del BMW i3 o el Volkswagen e-Golf. Para encontrar coches eléctricos más económicos tendríamos que ir al Renault Zoe, que no ofrece tanto espacio ni equipamiento y la batería se alquila… Así que es, posiblemente, uno de los coches eléctricos con mejor relación precio/equipamiento/capacidad. Si las dudas continúan rondándote, anímate a probarlo.
- Espacio interior
- Equipamiento completo
- Respuesta del motor en ciudad
- Precio elevado
- Maletero por debajo de la media
- Estética muy diferenciada
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