Llevábamos mucho tiempo deseando probar el nuevo Seat Toledo. Se trata de un coche básico para Seat, que lo acerca a la realidad del mercado. De hecho, en el tiempo que lleva disponible, en torno a un año, ya conseguido unas cifras de ventas muy buenas en España. Tanto que ya ha desbancado en el sector del taxi del segundo puesto al Skoda Octavia y amenaza con destronar al líder, el Toyota Prius.
Antes de que subirnos al coche, debemos contarte que hemos leído en numerosos medios bastantes críticas hacia el nuevo Seat Toledo, casi todas en uno de estos dos sentidos:
- Que en realidad se debería llamar Seat Córdoba, ya que el lugar que tradicionalmente ocupaba el Toledo estaba ya ocupado por el Seat Exeo.
- Que se aparta de la nueva filosofía de Seat, Enjoyneering, ya que está más enfocado a la practicidad y carece del espíritu deportivo que impregna al resto de productos de la marca.
Habíamos hablado del Toledo en dos ocasiones. La primera con motivo de su presentación y la segunda, para informar de cómo quedaba configurada la gama con precios y equipamientos del Seat Toledo en España. Nos habíamos reservado nuestras opiniones hasta poder subirnos a uno y comprobar qué ofrece realmente el nuevo Seat Toledo.
Exterior
Podemos catalogar el diseño del Seat Toledo, que sigue fielmente las líneas impuestas por el Seat Toledo Concept presentado en Ginebra en 2012, como de clásico. No se arriesga en absoluto. De hecho, me recuerda a los típicos dibujos que hacía de niño cuando dibujaba coches: tres volúmenes muy marcados: motor, habitáculo y maletero… Y poco más.
Tiene el tamaño típico de un compacto (4,48 metros de lardo y una generosa distancia entre ejes de 2,66 metros). Por eso, a pesar de que desde el punto de vista técnico deriva del Ibiza (plataforma A05+), no diríamos nunca que se trata de un derivado, como sí lo parecía el Córdoba. Podemos catalogar al Toledo como lo que es, una berlina del segmento C, por lo que no es ni un Córdoba ni un Exeo, aunque tenga características propias de ambos. Tanto es así que viene a cubrir el hueco que dejaron los dos al dejar de fabricarse.
Para diferenciarlo de su gemelo, el Skoda Rapid, Seat incorpora sus pinceladas de diseño características (apreciables en el frontla y las ópticas, sobre todo). Aunque no intenta enmascarar el fondo: un coche eminentemente práctico, sin estridencias y muy adaptado a los tiempos que corren, en busca de contar en su gama con un coche barato (que no low cost).
Nuestra unidad monta las llantas más grandes, de 17 pulgadas (de serie trae de 16 y la versión más básica de 15 pulgadas), sobre neumáticos deportivos. Pero eso, obviamente, no convierte al Toledo en un deportivo. Es un sedán con un diseño que no pasará de moda con rapidez y esa es la única concesión a la deportividad desde el punto de vista estético.
Interior
Normalmente, el interior de un Toledo destaca por sus tonos oscuros. Como ves, no es el caso de la unidad que probamos. Se trata de un opcional especial del acabado Style, en beige bitono (461 euros, en otros acabados, sin coste en el Style) que aporta mucha luminosidad, aunque quizá también se noten más las manchas con el uso diario cuando pase el tiempo, algo a tener en cuenta.
Los acabados son correctos y los remates entre juntas muy buenos para un coche de su precio. Eso sí, los materiales no son los mejores que encontrarás en el mercado. Hay muy pocas zonas con plásticos blandos, tan solo en la parte de las puertas donde se apoyan los codos, el reposabrazos central y el fondo del portagafas superior. El resto del habitáculo queda reservado para los plásticos duros. El volante de tres radios y el cambio se anuncian de cuero, pero parece sintético.
Pero seamos sinceros. El cliente de un Seat Toledo no busca la excelencia de los acabados. Busca espacio y ahí gana de sobra incluso al Seat Exeo que probamos, un coche con un aplomo excelente en carretera pero que pecaba de habitabilidad (ahí quizá el motivo por el que dejó de fabricarse).
Delante, el espacio me ha parecido soberbio, mucho mejor que en un Ibiza. La altura libre al techo es excepcional y los conductores más altos no tendrán problema en ese sentido. El volante puede regularse en altura y profundidad y los asientos, incluso en este acabado superior, son sencillos pero cómodos (no incluyen regulación lumbar, algo que muchos Seat Altea tenían).
Llega ahora el momento de analizar las plazas traseras. He de decir que cuando probamos el Seat Ibiza cinco puertas me decepcionó la altura disponible. No tuve esa sensación en el Toledo (mido 1,80 metros), pero a lo mejor alguien más alto sí. Y el espacio para las piernas, con el asiento delantero colocado para mi posición de conducción, era muy bueno, ya que mis rodillas ni se acercaban al asiento. Eso gustará a los taxistas, que no tendrán que embutirse contra el volante para que su cliente vaya cómodo.
Además, el acceso y salida a las plazas traseras es bueno, sin necesidad de ser contorsionista. El único pero es la plaza central. Puede aprovecharse, pero no es tan cómoda como las laterales. De hecho hasta el reposacabezas es opcional (51 euros, pero nuestra unidad lo tenía).
En cuanto a huecos prácticos, tenemos una buena guantera iluminada, y huecos con espacios generosos en todas las puertas. También contamos con un espacio cerrado en el túnel central, bajo el freno de mano, que puede resultar muy práctica.
Maletero
El maletero del Seat Toledo tiene 550 litros de capacidad. Una barbaridad para el tamaño del coche, ya que supera incluso a berlinas más grandes. Y como muestra, un dato: el maletero del Seat Exeo tenía 460 litros de capacidad (ver prueba del Seat Exeo). Además, es muy profundo y para llegar hasta el final tienes que inclinarte.
Es su gran baza. El portón es completo y se sube mucho para facilitar la introducción de enseres… pero los más bajitos pueden tener un problema con eso, en serio. Y si se cierra suavemente, puede quedar abierto, aunque no se aprecie. Lo digo porque me ocurrió, aunque por suerte lo advierte un testigo en el salpicadero.
Si además necesitas cargar bultos muy grandes puedes abatir los asientos. En nuestra unidad se abaten 60/40 (y se incluye una entrada desde el interior en la mayor). aunque en los acabados más simples se abaten de una sola pieza. Entonces la capacidad del maletero aumenta hasta los 1.490 litros.
Bajo el suelo del maletero hay una rueda de repuesto de galleta y las típicas herramientas de emergencia. El hueco es grande y de hehco ahí se espera instalar el depósito de GLP, ya que habrá una conversión de fábrica dentro de poco, como el Seat León TGI.
El maletero Seat Toledo Style incluye, además, unos útiles compartimentos en los laterales. Son opcionales en acabados más sencillos (paquete almacenaje). Esta versión también incluye unos ganchos para colocar bolsas, muy prácticos si no queremos ver la compra desparramada por ese inmenso cofre.
Equipamiento
La gama del Seat Toledo se organiza en tres acabados: Emoción, Reference y Style Desde la más básica se incluye ABS, control de estabilidad ESP, seis airbags (frontales y laterales delanteros, de cortina), anclajes ISOFIX y cuatro reposacabezas (sí, el quinto es opcional). Cuenta con las cinco estrellas Euro NCAP (protección de ocupantes: 94%, protección infantil: 80%, protección de peatones: 69% y sistemas de seguridad activa: 71%).
No vamos a desglosar todos los equipamientos del Seat Toledo. Nuestra unidad Style incluye todo el equipamiento del Reference: volante con mandos, ordenador de a bordo con pantalla multifunción, asiento del conductor regulable en altura, mando a distancia, retrovisores y manetas en color carrocería, salidas de aire cromadas, banqueta trasera partida, guantera iluminada y rueda de repuesto.
Además, suma climatizador automático, los elevalunas traseros, volante y pomo del cambio en piel, retrovisores eléctricos, control de crucero, toma USB, seis altavoces, faros antiniebla con función cornering, llantas de aleación de 16 pulgadas.
Por si fuese poco, contaba con varios extras, como las llantas de 17 pulgadas, el Bluetooth (con reconocimiento de voz), sensor de aparcamiento trasero, asistente de arranque en pendiente, sensor de presión de los neumáticos, navegador SEAT Media System con DAB (800 euros, pero muy completo) y pantalla táctil.
Se puede echar de menos cosas como los sensores de luz y lluvia, faros de xenón, que la climatización sea monozona y que no haya salidas de aire traseras, pero la unidad estaba realmente bien equipada. Es decir, que es posible tener un Seat Toledo muy bien equipado.
Motor
Hace bien poco Seat lanzaba el Seat Toledo TDI de 90 CV, que se une a este 1.6 TDI de 105 CV en la oferta diésel. Nos ha parecido un motor muy aprovechable a cualquier régimen, ya que entrega 250 Nm de par entre 1.500 y 2.500 rpm… pero respondía bien incluso a menos de 1.250 rpm.
Seat (o más bien el Grupo VW) ha apostado por una mecánica clásica y con componentes sencillos y probados (cambio de cinco marchas, suspensión trasera de barra de torsión…). Llegados a este punto, un aviso: si buscas un Seat Toledo de segunda mano es posible que monte frenos de tambor traseros. Ahora son de disco de serie, pero las primeras unidades montaban de tambor… y los de disco eran opcionales por 51 euros. Se habló de problemas de suministro, pero es algo incomprensible al ver el sobrecoste que suponían.
El Seat Toledo pesa 1.254 kg. Con este propulsor diésel y una buena aerodinámica debería ser un candidato a estar entre los coches diésel que menos consumen. Las cifras que anuncia son buenas: 4,4 litros/100 km de consumo combinado (5,6 urbano y 3,7 litros en carretera), con unas emisiones de CO2 de 114 gramos/km.
Comportamiento
Llega el momento de la verdad. Arrancamos el motor diésel y ¡sorpresa! apenas llega ruido del motor. Seat ha trabajado bien en el aislamiento e insonorización del habitáculo. Y la palanca de cambio tampoco transmite vibraciones. Aunque el sonido de la puerta al cerrar delataba que no estamos ante un coche premium, ojo, que no se trata de un low cost.
He probado muchos modelos Seat y en ese sentido el Toledo no me defraudó. Es un coche estable que pisa muy bien la carretera y se nota que la gente de Martorell (este se fabrica en la planta checa del Grupo, no obstante) sabe poner a punto sus coches, sobre todo de suspensiones. Hay que tener en cuenta que la unidad monta llantas de 17 pulgadas y ruedas de 215/40, algo que se nota «en el andar», pero no creo que con unas de 16 fuese mucho peor (no lo he comprobado). Incluso a velocidades altas no se tiene sensación de inseguridad y solamente peca de subvirador cuando debe serlo: si entras en una curva bastante pasado de vueltas.
¿Entonces responde al concepto de Enjoyneering? Si tenemos en cuenta que un apsionado de la conducción no lo eligiría, sí es cierto que se mueve bien. No tiene una dirección que transmita hasta la última arruga de la carretera, pero se comporta bien y permite ciertas licencias. Necesita 10,6 segundos para realizar el 0-100 km/h desde pàrado y 32,2 segundos para hacer un kilómetro desde parado. Buenas cifras para un conductor medio. Dos datos más a su favor: frena también muy bien, ayudado por su poco peso y aunque no tiene asientos deportivos, sí sujetan en las curvas.
Hablemos ahora de consumo de este Seat Toledo 1.6 TDI CR 105 CV. No se trató de una prueba muy larga, pero realicé con el ordenador de a bordo diferentes mediciones. Durante un tramo a velocidades legales en una carretera secundaria (sin excesivos repechos), marcaba 3,1 litros / 100 km. Y sin pensar en realizar una conducción ecológica.
Combinando algo de autovía, algún atasco y otros tramos en los que exprimí más el motor, la media de fue de 5,2 litros a los 100. No son los 4,4 oficiales, pero me parece una cifra fantástica. Y ojo, que no tiene Stop & Start, un detalle con el que sí cuenta el el Ecomotive.
Veredicto coches.com
Nos ha gustado el Seat Toledo. Hablemos ahora de precios. Ahora mismo, con descuentos de la marca, la unidad probada cuesta 17.600 euros (hay mejor oferta del Seat Toledo nuevo en coches.com) si bien su precio recomendado es de 21.600 euros. Está lejos de ser un producto low cost, pero es que al probarlo, en absoluto lo parece (salvo algunos detalles que hemos comentado, de equipamiento y materiales).
De acuerdo, lo comparamos con un Dacia Logan, Fiat Linea o Chevrolet Aveo Sedan, vemos que son opciones mucho más baratas, pero el Seat Toledo les gana en comportamiento y confort. Podemos decir que juega en otra liga.
El Seat Toledo se enfrenta más bien en la batalla de las ventas con rivales como el Renault Fluence, el Ford Focus Sedan o el Opel Astra Sedán (en el mismo rango de precios, incluso más caros) y el Chevrolet Cruze (algo más económico). Y, como no, contra su hermano el Skoda Rapid… e incluso al Octavia (que ofrece más, pero «de lo mismo» y al que bate en precio). Y es que, por tamaño y comportamiento lo veo más cercano a este grupo que a los primeros.
Parece claro, por nuestras conclusiones, que el Seat Toledo es bastante más que un Córdoba. Además del tamaño, su diseño exterior e interior es muy diferente. La primera duda que teníamos está resuelta. En cuanto a la segunda, hemos destacado su aplomo incluso a velocidades altas, así que, a pesar de que no es aspiracional ni tiene un diseño que emociona, sí podemos decir que cumple con la máxima delEnjoyneering. Además, debemos recordar que Seat cuenta e su gama con otros productos como el Mii, el Altea y el Alhambra, coches más cercanos a lo práctico que a lo deportivo.
Es más, muchos de los que critican al Seat Toledo, en el sentido de que no es fiel a esa vocación de generalista con espíritu deportivo, que se le ha impuesto desde la entrada, son aquellos que criticaban que su hueco tradicional había sido ocupado por Skoda. Ahora ya cuenta con productos para competir directamente con los primos checos.
Personalmente, creo que para Seat es mucho mejor contar en su gama con un producto así que no tenerlo. Las diferencias con el Rapid son más de estilo y, estando de acuerdo con que poco tiene que ver con los nuevos Seat Ibiza o Seat León, pocos ofrecen más por menos. El maletero es una auténtica barbaridad, con 550 litros de capacidad. Y la habitabilidad en las plazas traseras es muy buena. En resumidas cuentas, ofrece más maletero y espacio interior que el Exeo, un confort de marcha similar por casi 10.000 euros menos (contando promociones, ojo). Seat se ha adaptado a las circunstancias del mercado con un coche anticrisis por una calidad superior a los low cost. Aunque tampoco es barato.
¿Es este motor 1.6 TDI ideal? Personalemnte, creo que sí. Probamos el 1.2 TSI en el Ibiza ST y los consumos que anuncia el propulsor de acceso de gasolina se disparan más que con este. Resultará fácil amortizar los 800 euros de diferencia (y ojo, que no soy para nada defensor de los diésel). Si alguien quiere optar por el Ecomotive, debe saber que parte del ahorro de combustible se debe, además del Stop & Start, a que tiene neumáticos de 15 pulgadas más estrechos (y baratos de cambiar, ojo). Así que no tendrá un comportamiento tan dinámico en curva como este. Pero si se recorren muchos kilómetros al año, de manera tranquila, puede que compense a algunos pagar los 400 euros de más del Ecomotive.
Faltaría comparar este motor con el TDI de 90 CV. Y voy a clavar una pica a favor de este. Si elegimos un motor diésel se supone que lo utilizaremos en viajes largos, que es donde más económico resulta. Y con cuatro/cinco ocupantes más ese maletero gigante lleno subiendo un puerto agradeceremos esos 15 CV extra. La diferencia no es muy grande. De hecho, ahora mismo, en las ofertas de Seat Toledo nuevos de coches.com están al mismo precio por cuestiones de stock.
Lo mejor:
- Espacioso interior y maletero.
- Motor TDI y comportamiento.
- Relación calidad/precio.
Lo peor:
- Abundancia de plásticos duros.
- Espacio de la plaza central trasera pequeño.
- Equipamiento en acabados inferiores.
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