Tras repasar la vida de Bruce McLaren y la historia de McLaren en la Fórmula 1 sabemos que los de Woking se hancentrado principalmente en el mundo de las carreras y de la competición. Pero también hay una serie de coches de producción fantásticos y sorprendentes, realizados a lo largo de estas cinco décadas. La marca no ha contado con una enorme infraestructura detrás o el respaldo de vehículos de producción en masa (por ahora, ojo a las recientes declaraciones de Frank Stephenson). Estas son, por ahora, las máquinas que han firmado los genios de McLaren:
El enigmático M6GT
Durante los primeros años de Mclaren el único coche de carretera producido fue el McLaren M6GT, un desconocido para el gran público. Dada la afición de Bruce para la innovación y el diseño, no fue una sorpresa que soñase con fabricar una máquina que optimizase el rendimiento al máximo.
En 1968 Bruce comenzó a investigar las mejores opciones para poner un coche de carretera de alto rendimiento viable en la calle que pudiera competir, o incluso superar, a cualquier otro del mercado. Con los éxitos del equipo en la Can-Am y para impulsar su participación en la F1, Bruce pensó que era el momento adecuado para construir su superdeportivo. Ese coche fue el M6GT.
McLaren desarrolló durante dos años el M6GT, utilizando un M6A como plataforma. Su propulsor era un motor V8 de 5.7 litros que producía 370 CV de potencia, con los que alcanzaba 265 km/h. Apenas pesaba 725 kg gracias a que su carrocería, larga y baja de estilo LeMans, estaba fabricada de resina de poliéster, cubierta por una aleación de aluminio, extendida a lo largo del acero del chasis.
El plan de Bruce era participar con él en la categoría Grupo 4 en Le Mans, pero eso significaba que debía fabricar 50 coches, una cifras de producción financieramente inviable para McLaren en aquel momento. De ahí que solamente se construyesen tres M6GT antes de la muerte de Bruce en 1970. El fundador de la compañia se movía en uno rojo Ferrari, con matrícula OBH 500H, un coche cuyo precio en el mercado se estima en torno a los 9 millones de euros.
Con los neumáticos de carreras originales de Goodyear, sobre unos pasos de rueda que en la parte delantera caen casi hasta el suelo, el coche luce espectacular. El motor va situado en la parte trasera, que se separaba totalmente del resto de la carrocería para acceder al motor V8, como un Lamborghini Miura. En la parte delantera se ocultaba un maletero… y contaba con unos faros escamoteables que requerían que el piloto se bajase del coche y tirase del faro a mano para desplegarse.
Hay detalles de su diseño que se han mantenido casi idénticos en los siguientes coches de Mclaren, como las puertas Dihedral para acceder a la cabina, casi idénticas al sistema actual de los12C y P1… con la excepción de las ventanas de plexiglás. También el morro es un claro testimonio de la longevidad de lenguaje de diseño creado por Bruce McLaren.
McLaren F1, el superdeportivo del millón de dólares
Cuenta la leyenda que en 1988, mientras esperaban un vuelo en Milán, los pesos pesados de McLaren de la época, Gordon Murray, Ron Dennis, Mansour Ojjeh y Creighton Brown conversaban sobre cómo su dominio en la Fórmula 1 podría trasladarse a un superdeportivo de carretera. A pesar de que no eran un fabricante de automóviles al uso, aquella charla tomó forma y cinco años después llegaría el superdeportivo original: el McLaren F1.
Además de traer consigo un precio de más de un millón de dólares, se convirtió en el gran referente de los 90 por su sobredosis de ingeniería avanzada y un nivel de prestaciones desconocidas hasta el momento.
El Mclaren F1 apenas pesaba 1.140 kg, menos que los deportivos de la época (un Ferrari F355, por ejemplo, marcaba en la báscula 1.350 kg). El motor era un V12 atmosférico, con 48 válvulas y 6.064 cc. Sus 627 CV de potencia y 650 Nm de par máximo a 5.600 rpm se transmitían a las ruedas traseras mediante una transmisión manual de 6 velocidades.
Con ese motor, se convirtió en el rey de la velocidad. El 31 de marzo de 1998 alcanzaba una velocidad máxima de 391 km/h superando al Jaguar XJ220 como coche de producción más rápido del mundo. Su relación peso potencia de 3,6 kg/CV le permitían acelerar de o a 100 km/h en 3,2 segundos y de 0 a 160 km/h en 6,3. Una auténtica barbaridad, ayudado por su coeficiente aerodinámico es de 0,32 Cx, frente a los 0,36 Cx del Bugatti Veyron, por ejemplo, el coche que acabaría por destronarlo en 2005.
Quizá el mayor símbolo de la opulencia del F1 fue incluir un oro en el compartimiento del motor. Aunque el propulsor se enfriaba con tres radiadores, dos ubicados a los costados y uno en el techo, en McLaren estaban preocupados por la gestión del calor y tras mucho pensar decidieron que el oro sería la mejor opción para recubrir el vano del motor. Así se disipaban mejor las altas temperaturas. Y como no, su chasis era un monocasco de fibra de carbono, y en numerosos componentes se utilizaron también titanio, magnesio o kevlar.
El McLaren F1, diseñado por Peter Stevens completamente a mano, es relativamente pequeño comparado con otros superdeportivos (4.292 mm de largo, 1.820 mm de ancho y 1.140 mm de alto). Lucía un asiento del conductor en posición central, con dos asientos de pasajeros más pequeño, flanqueando el conductor algo más atrás. La razón de esta disposición hay que buscarla, sin duda, en las influencias de la Fórmula 1. El habitáculo, diseñado alrededor de un monocasco de fibra de carbono, es un recurso que todavía se utiliza en los coches de McLaren hoy. No sólo por ser más ligero que las jaulas de acero tradicionales, sino que también es torsionalmente más rígido y más seguro.
Lo que más llama la atención de su diseño es que carece de alerón trasero. ¿Cómo era capaz el F1 de mantener la tracción y la carga aerodinámica a velocidades? Las mentes inteligentes de McLaren se fijaron de nuevo en la Fórmula 1. Colocaron un difusor trasero y después aumentaron el «efecto suelo» con de ventiladores eléctricos de Kevlar, cuya misión era «chupar» la carretera, creando una especie de efecto vacío. Las variantes de competición y algunas unidades sí contaron con algún alerón trasero dinámico en la cola del vehículo, que se ajustaba dinámicamente de forma automática para equilibrar el centro de gravedad del coche en la frenada.
De las106 unidades fabricadas en total, McLaren F1 fabricó 28 del McLaren F1 GTR destinados a la competición. Tenían la misma mecánica pero menor peso (desde los 1.050 kg de la primera generación a los 915 kg de la última evolución). Fabricada para luchar en el campeonato GT1 de la FIA, una unidad pilotada por JJ Lehto y Yannick Dalmas, llevo a McLaren a ganar las 24 Horas de Le Mans en 1995. Esa victoria convierte a McLaren en la única marca que ha ganado Le Mans, el campeonato de Fórmula 1 y las 500 Millas de Indianápolis.
McLaren MP4-12C: de la Fórmula 1 a la calle
Presentado en 2011, el McLaren MP4 12C de McLaren fue el primer coche de producción de la compañía después de 13 largos años. Fue diseñado para competir directamente contra el Ferrari 458 y el Lamborghini Gallardo. Y es que como dijo Ron Dennis entonces, “Desde que estamos en la Formula 1 he visto desaparecer más de 100 escuderías. No podríamos subsistir sólo de ella”. De ahí nació McLaren Automotive.
El McLaren MP4-12C monta un motor V8 de 3,8 litros con dos turbocompresores, uno por bancada de cilindros, que rinde 600 CV. En su día era el motor que menos gramos de CO2 por potencia emitía de toda la industria. Contaba con ayudas a la conducción no desconectables, ya que según explicaron desde la marca, “no es socialmente aceptable dejar tal posibilidad en un coche con 600 CV para conducción en tráfico abierto. No todo el mundo es Lewis Hamilton”. Y es que hace el 0-100 km / h en 3,3 segundos y alcanza una velocidad máxima de 329 km/h.
Para la puesta a punto del chasis, se utilizaron los mismos sistemas que en la Fórmula 1, incluido el simulador. Esto les ha permitido llegar a unos reglajes satisfactorios en un corto periodo de tiempo, ya que utilizaron los mismos parámetros que en los coches de competición. No nos cabe ninguna duda, sobre todo después de ver el vídeo de cómo se fabrica un McLaren MP4-12C, en el que se observa la especial visión del automóvil de McLaren, que podríamos resumir en tres palabras: “ser los mejores».
No vamos a detenernos demasiado tiempo más en un coche del que hemos hablado largo y tendido en coches.com. En 2012 se presentaba el nuevo McLaren MP4-12C Spyder, la versión descapotable con un techo que se abre o cierra en apenas 12 segundos. A finales de ese mismo año McLaren potenció más el coche con el MP4-12C 2013 hasta los 625 CV y, cuando parecía que no podían ir más lejos llegó el apabullante MP4-12C Can Am Edition. La última hornada de este superdeportivo ha sido la edición especial 50 aniversario.
McLaren P1
La última obra de arte en salir de la factoría de Woking ha sido el McLaren P1, uno de los lanzamientos más esperados en los últimos años. Todo empezó con en el Salón de París 2012, cuando presentaban el primer modelo preserie. Fue en Ginebra, en marzo de 2013, cuando se presentó la versión definitiva del McLaren P1.
Llama la atención su grupo motopropulsor híbrido. Por un lado cuenta con una evolución del conocido V8 de 3.799 centímetros cúbicos y doble turbo, del McLaren MP4-12C, pero llevado ahora hasta su máxima expresión, con 737 CV de potencia máxima a 7.500 rpm y un par máximo de 720 Nm a 4.000 rpm. A su lado, un motor eléctrico ultraligero produce 179 CV adicionales y un par máximo de 260 Nm. La potencia máxima combinada es de 916 CV , con un par máximo de 900 Nm desde apenas las 4.000 rpm.
Diseñado por Frank Stephenson, el P1 cuenta con un diseño soberbio. Cuenta con un chasis monocasco de fibra de carbono, que forma una estructura integral, incorporando, a su vez, el techo del vehículo, la toma superior de admisión de aire (inspirado en el McLaren F1), el receptáculo de las baterías y el del motor eléctrico.
Para optimizar al máximo los flujos de aire que rodean y atraviesan el vehículo, el alerón posterior puede ascender hasta 120 mm cuando se circula por carretera, y hasta 300 mm cuando se hace en circuito, para aprovechar al máximo la carga aerodinámica generada. Antes de sacar a la venta sus están vendidas las 375 unidades del exclusivo McLaren P1 se probó a conciencia en el Círculo Polar Ártico y en los desiertos de EE.UU.
Hace poco se desvelaban todas las prestaciones del Mclaren P1. Con sus 915 CV de potencia, alcanza 350 km/h de velocidad máxima y realiza el 0-100 en 2,8 segundos, el 0-200 km/h en 6,8 segundos y los 300 km/h en 16,5 segundos, lo que supone bajar 5,5 segundos la marca Del F1. Y su consumo homologado es de tan solo 8.3 litros/100km. Y puede recorrer hasta 11 km en modo eléctrico, así que hasta podemos decir que es un coche bastante eficiente.
Sin duda, la llegada del McLaren P1 en un año como este, en que McLaren celebra medio siglo de producción de automóviles es el colofón perfecto. El fundador de la marca, Bruce McLaren, puede estar orgulloso de su legado.
ESPECIAL: 50 años de McLaren 1963-2003 | ||
La historia de Bruce McLaren | McLaren en la Fórmula 1 | Superdeportivos de McLaren |
Fuente: McLaren
Fotos: McLaren y Hugh Hamilton (RM Auctions)