Cada vez más vemos opciones para disfrutar de la posesión de varios coches en periodos más o menos breves. Bueno, posesión tampoco, ya que en verdad se trata del alquiler de un coche por un tiempo limitado (pero ampliable a lo que tú quieras) a cambios de una cuota mensual. Y sí, es la misma metodología que aplican los servicios por suscripción de contenido audiovisual. A estas últimas les está funcionando bien en general. Entonces, ¿por qué no hacer lo mismo en lo referido a tener un coche?
Si deseas tener un vehículo siempre a tu disposición, generalmente hay dos formas de obtener uno: comprar o alquilar. Pero ahora hay una tercera alternativa que te puede interesar: los servicios de suscripción de coches. Las compañías dedicadas ya están funcionando desde hace algún tiempo en casi todo el globo, y aquí en España hay otras tantas para elegir. Cabe aclarar que, legalmente, no eres el dueño del vehículo, de igual forma que si lo estuvieras alquilando, ya sea mediante un leasing o un renting. En su lugar, tienes el derecho a usar un coche por una tarifa mensual full equip.
La tarifa generalmente cubre el seguro, la asistencia en la carretera y el mantenimiento. Con algunos programas de suscripción de automóviles, una característica clave es su capacidad para entrar y salir de diferentes coches con solo unos días de anticipación, a menudo con alguien al cargo de entregarte el vehículo.
Por ejemplo, puedes conducir un sedán durante la semana y cambiarte a un SUV para un viaje de fin de semana. O un comercial ligero eléctrico si estás de mudanza en la ciudad. O un descapotable para irse a la playa… Hay muchas ventajas en este servicio.
¿Y cómo sabes si te interesa optar por un servicio por suscripción?
A continuación, vamos a lanzar una serie de propuestas. Si coinciden con tus gustos y forma de vida, plantéate la opción…
Cuando no puedes pagar una entrada (o no te interesa hacerlo). Muchas veces, el tener que asumir el gasto de entrada de un coche nuevo supone un desembolso notablemente elevado, que no todo el mundo puede permitirse. Hablamos de muchos miles de euros que se han de soltar “a capón”. Incluso si te decides a hacerlo, tal vez no tengas la intención de quedarte ese mismo vehículo por mucho tiempo, y aunque ponerlo en venta es muy factible, la comodidad de no tener que hacer apenas nada también se tiene en cuenta.
Cuando necesitas conocer tus gasto en movilidad cada mes. Si haces pocos kilómetros al año, es probable que el mero hecho de tener un coche en propiedad suponga unos gastos que, muy seguramente, no te gusta acarrear. Suscribiéndote al alquiler de un coche solo requiere de una cuota fija mensual. Además, los servicios por suscripción a un automóvil también brindan una variedad de términos flexibles y opciones variadas que no se encuentran a menudo en la letra pequeña de los contratos de alquiler, por lo que puede ajustarse más a tus necesidades.
Cuando te gusta tener un coche nuevo (o casi nuevo) siempre. ¿Te atrae la idea de conducir un nuevo coche cada mes? ¿Qué tal estar un mes con deportivo biplaza y disfrutar con tu pareja y al siguiente un SUV grande para marcarse unas cómodas vacaciones en familia?
Este puede ser un escenario de fantasía para muchos, uno que hasta hace muy poco permanecía principalmente fuera del alcance de la gran mayoría. Gracias al auge de los servicios de suscripción de coches, es algo que se puede hacer, con marcas generalistas y premium a unos precios más accesibles.
Cuando no sabes qué coche necesitarás a medio plazo. Pensabas tener una vida de single y, de repente, resulta que eres una persona de familia. Aunque te gustaría tener un deportivo, la realidad dice que necesitarías un monovolumen o un familiar. Tener los dos se hace inviable. Sin embargo, ¿y si ese mes la criatura está en un campamento o de vacaciones de verano? Ahí si que puedes aprovechar y permitirte el lujo de disfrutar de una escapada más dinámica. Y lo mismo pasa si estás en medio de una mudanza, donde una furgoneta puede venir muy bien.
Cuando quizá debas cambiar de vehículo en pocos años. Sin desviarnos mucho de la línea anterior, hay que ponerse en situación. Todos hemos sido jóvenes y nos llaman ciertos coches, pero en la práctica todo funciona de forma distinta en función de nuestras necesidades. Quizá hoy quieras un pequeño y pintón SUV para moverte por la ciudad y los alrededores, o incluso hacer algún viaje, pero quizá en un par de años quieras comprar una berlina de generoso tamaño. Hay que pensar que un coche nuevo siempre es más seguro, y que nos gusta estrenar.
Cuando no necesitas el coche todo el año. Realmente, ¿usas el coche siempre? Si a lo largo del año hay temporadas en los que apenas lo mueves, o incluso si lo necesitas unas pocas semanas por equis motivo, un coche por suscripción es una gran alternativa. Si en algún momento surge un imprevisto, siempre puedes volver a cogerlo sin tener que hacer de nuevo todo el registro. O también acudir a algún amigo que te haga el favor. Porque tener un coche en propiedad sin moverlo, también es un gasto (ITVM, seguro y mantenimiento básico para que funcione).
Cuando quieres olvidarte de gastos extras. El coche por suscripción mete todo en una factura que te llega el mismo día de cada mes. No tienes que preocuparte de ir al mecánico, ni de quedarte tirado en la carretera, ni del seguro, ni del mantenimiento, ni de pasar la ITV. Es la gran ventaja de todo tipo de arrendamiento. Permite tener un control de los gastos y así ahorrarse disgustos ante los contratiempos que puede ocasionar tener en propiedad un coche.
Porque, aunque a la hora de adquirir un automóvil lo que se tiene en cuenta es el precio de compra, lo cierto es que hay multitud de gastos que amplían la factura de lo que cuesta tener un coche, y hay que contar con ellos para hacer el balance final.